Los gatos tienen fama de ser independientes, incluso indiferentes, pero en realidad buscarán seguridad y ayuda en sus humanos. Es posible que no muestren debilidad fácilmente y solo muestren signos sutiles de sentirse enfermos, pero hay algunas señales que puedes detectar cuando tu gato no se siente lo mejor posible.
Siendo observador, puede aumentar las posibilidades de atrapar algo en las primeras etapas y obtener ayuda para su gato lo antes posible. Estas son algunas señales de tu gato que pueden indicar que se siente mal.
Las 11 señales de advertencia aprobadas por veterinarios de que tu gato está pidiendo ayuda a gritos
1. Cambios en el apetito
El apetito de su gato puede indicar varios tipos diferentes de problemas de salud. Los gatos pueden perder el apetito si tienen problemas dentales, problemas digestivos o enfermedad renal. También pueden ser reacios a comer si se sienten estresados o inseguros. Esto sucede a menudo cuando su gato experimenta cambios ambientales significativos, como mudarse a una nueva casa o tener un nuevo bebé o compañeros de cuarto en el hogar.
Un aumento del apetito también puede ser provocado por un problema de salud subyacente. Algunos problemas de salud que pueden provocar un aumento del hambre son los parásitos intestinales, la insuficiencia de nutrientes, el hipertiroidismo y la diabetes mellitus.
2. Uso de la caja de arena
Hacer un seguimiento de los hábitos de la caja de arena de su gato es una excelente manera de realizar un seguimiento de la salud de su gato. Los cambios en el uso de la caja de arena de su gato pueden indicar un problema de salud subyacente. El aumento de la micción o el dolor al orinar pueden ser un signo de varios problemas de salud, como infecciones del tracto urinario, enfermedad renal y diabetes.
A veces, los gatos pueden comenzar a ir a sus cajas de arena con más frecuencia si están estreñidos. Es posible que traten de hacer sus necesidades varias veces al día sin defecar y que comiencen a esforzarse o a llorar de dolor.
Ir al baño de manera inapropiada, como orinar en el fregadero o hacer caca fuera de la caja de arena, también pueden ser signos de enfermedad o estrés en tu gatito.
3. Niveles de energía
Tanto el aumento como la disminución de los niveles de energía pueden indicar que su gato no se siente bien. La disminución de la energía y el letargo pueden indicar una gran cantidad de problemas, como depresión, artritis, deshidratación, anemia y enfermedades cardíacas.
Tu gato puede parecer más enérgico o inquieto si se siente enfermo. El ritmo no es realmente un comportamiento que los gatos tengan con regularidad, por lo que puede indicar que algo anda mal internamente. Los gatos pueden comenzar a caminar si sienten dolor. El marcapasos también puede ser un signo de toxicosis, enfermedades hepáticas, enfermedades endocrinas o disfunción cognitiva. La hiperactividad en gatos mayores también puede ser un signo de una glándula tiroides hiperactiva.
4. Lenguaje corporal y postura
Tu gato puede expresar su enfermedad a través de su lenguaje corporal y su postura. Por ejemplo, muchos gatos se encorvarán si no se sienten bien. Los gatos que se sienten asustados o inquietos pueden tener las pupilas dilatadas y las orejas pegadas a la cabeza. También es posible que tengan el pelo levantado y que se peguen la cola al cuerpo si no se sienten seguros.
5. Necesidad
Algunos gatos que confían mucho en sus dueños pueden empezar a mostrarse más necesitados cuando se sienten enfermos. Pueden buscar consuelo cuando se sienten estresados o ansiosos. En algunos casos, pueden actuar más necesitados si se sienten inquietos internamente.
Los gatos pueden tratar de llamar la atención de sus dueños con más frecuencia frotándose contra ellos o parándose justo frente a ellos. Los gatos también pueden volverse más vocales para intentar que sus dueños les presten atención.
6. Esconderse o ser retraído
Los gatos con personalidades más reservadas pueden actuar más retraídos. Pueden retirarse a escondites como un medio para evitar que otros vean que son vulnerables y débiles. Una razón común por la que los gatos se retiran es debido a una lesión. Por lo tanto, revise la forma de andar de su gato y si nota que cojea si nota que se oculta más.
Ten en cuenta que esconderse es un comportamiento común en los gatos. Por lo tanto, no siempre es indicativo de una enfermedad o lesión. Esconderse puede ser preocupante si impide que tu gato coma y use su caja de arena con regularidad.
7. Cambios en el peso
Los cambios de peso no siempre son causados por la dieta y el ejercicio. Una pérdida de peso significativa puede indicar parásitos, diabetes, hipertiroidismo o cáncer. El estrés también puede causar pérdida de peso en los gatos.
El aumento de peso también puede indicar problemas de comportamiento y de salud. Los gatos que experimentan aburrimiento pueden comer más de lo normal o hacer menos ejercicio, lo que los lleva a la obesidad. A veces, los gatos pueden desarrollar distensión abdominal debido a problemas con el corazón o el hígado, o peritonitis infecciosa, y esta distensión puede tener la apariencia de un aumento de peso.
8. Salud del pelaje
La salud del pelaje de su gato puede indicar varios problemas subyacentes. Es posible que los gatos que están aburridos o deprimidos no se acicalen a sí mismos, mientras que algunos gatos pueden acicalarse a sí mismos de manera compulsiva, lo que provoca zonas calvas. Algunos gatos con sobrepeso u obesos pueden tener dificultades con el aseo personal, por lo que la salud del pelaje puede verse afectada por el aumento de peso.
La pérdida de cabello, o alopecia, puede ser causada por infecciones de bacterias, hongos o parásitos. La inflamación de la piel también puede contribuir a la alopecia. El cabello seco y quebradizo puede indicar ciertas deficiencias de nutrientes o ser signos de una enfermedad autoinmune. Un pelaje mal peinado o maloliente puede ser un indicador de disfunción renal o enfermedad dental, ya que se acicalan con saliva espesa y maloliente.
9. Dificultad para respirar
Tu gato puede quedarse sin aliento después de hacer ejercicio, especialmente cuando hace calor, pero es bastante raro que jadee únicamente por el esfuerzo físico. Debido a que los gatos son maestros en enmascarar los signos de enfermedad, CUALQUIER forma de dificultad respiratoria, incluso jadear sin una razón obvia, debe tratarse como una emergencia. Los gatos compensarán extremadamente bien los problemas respiratorios, por lo que si muestran signos de problemas, generalmente significa que el problema es grave o bastante avanzado. La dificultad para respirar, o disnea, puede indicar varios problemas de salud diferentes, como enfermedades cardíacas, asma, infecciones respiratorias o enfermedades virales.
Otras formas en que los gatos pueden demostrar problemas con la respiración incluyen:
- toser
- estornudos excesivos o secreción nasal
- agachados con el cuello extendido
- respirar con esfuerzo abdominal
10. Secreción ocular y secreción nasal
Asegúrate de revisar la cara de tu gato para asegurarte de que no tenga secreciones. Tu gato no debe tener mucosidad corriendo por la nariz y sus ojos deben estar claros y no enrojecidos ni llorosos. Los ojos llorosos pueden indicar alergias, un resfriado o infecciones de las vías respiratorias superiores. El enrojecimiento o la inflamación suelen ser signos de una infección. Entrecerrar los ojos o mantener los ojos cerrados mucho tiempo puede indicar dolor por una úlcera o incluso glaucoma.
11. Ronroneando
Esto puede parecer extraño, pero el ronroneo a veces puede ser un signo de enfermedad, especialmente en gatos mayores o aquellos que padecen una enfermedad crónica. Además de ser un signo de felicidad, se cree que el ronroneo también libera endorfinas, lo que contribuye aún más a la sensación de satisfacción. No es raro que los gatos muy ancianos o los gatos con dolor ronroneen como un método para calmarse a sí mismos. Entonces, si tu gato está ronroneando pero no parece estar en su estado normal, vale la pena que un veterinario le eche un vistazo.
Conclusión
Algunos gatos pueden dejar muy claro cuando no se sienten bien, mientras que otros tratarán de ocultar sus aflicciones. Por lo tanto, es importante comprender el comportamiento normal de los gatos para ser más consciente cuando algo anda mal con su gato. Puedes obtener pistas importantes sobre la salud de tu gato al observar su apariencia y comportamiento. Si nota cambios repentinos o sutiles en su gato, a menudo es mejor programar una cita con su veterinario. Su veterinario puede diagnosticar cualquier problema de salud subyacente y brindarle un plan de tratamiento para ayudar a su gato a sentirse mejor y volver a su estado normal.
Recuerde, si cree que algo anda mal, probablemente tenga razón, por lo que siempre es mejor revisarlos.