Cuando ves a un cachorro experimentar un espejo por primera vez, puede ser una vista divertida y adorable. El cachorro pasará por una serie de etapas, la primera de ellas es la conciencia: se congelan por un momento al ver a otro perro. Luego se emocionan al encontrar un compañero de juegos potencial e intentan involucrarlos y atraerlos al juego. Después de un tiempo, cuando descubren que no pueden interactuar con este extraño perro nuevo, se aburren y siguen adelante.
¿Pero esto significa que no reconocen el reflejo como propio? ¿Y los perros adultos, qué perciben? Siga leyendo para profundizar en los estudios psicológicos utilizados para aprender sobre la capacidad de los perros para comprender los espejos.
La prueba del espejo
Los perros han sido parte de la sociedad humana durante decenas de miles de años, y durante todo ese tiempo han sido apreciados por su inteligencia y capacidad para aprender y comprender órdenes. Pero una pregunta que ha intrigado durante mucho tiempo tanto a los dueños de perros como a los científicos es si los perros entienden los espejos y su propia imagen en el espejo. La capacidad de reconocerse en un espejo es una habilidad cognitiva compleja que no comparten todos los animales. De hecho, solo un puñado de especies ha demostrado tener esta capacidad, incluidos humanos, simios, delfines y elefantes.
Pero, ¿y los perros? ¿Tienen la capacidad cognitiva de reconocerse en un espejo o consideran su reflejo como un perro más?
Para responder a esta pregunta, los investigadores han realizado una serie de estudios sobre animales y espejos. Uno de los estudios más famosos fue diseñado por Gordon Gallup Jr. en 1970. Basado en la premisa de que si un animal es consciente de sí mismo, podrá reconocerse en un espejo, se trata de colocar un animal frente a un espejo. y observando su comportamiento. Si el animal es consciente de sí mismo, usará el espejo para investigar partes de su cuerpo que de otro modo no podría mirar. Este comportamiento se conoce como “comportamiento autodirigido”. La prueba del espejo se ha utilizado para estudiar una amplia gama de animales, incluidos chimpancés, delfines, elefantes, urracas y, por supuesto, nuestros amigos caninos.
La prueba del espejo ha sido criticada por algunos científicos por sus limitaciones. Por ejemplo, es posible que algunos animales no muestren un comportamiento autodirigido frente a un espejo porque, naturalmente, no sienten curiosidad por sus propios cuerpos. A pesar de estas limitaciones, la prueba del espejo sigue siendo una herramienta invaluable para estudiar el comportamiento y la cognición de los animales. Brinda información valiosa sobre la autoconciencia de diferentes especies y nos ayuda a comprender mejor las formas complejas en que los animales perciben e interactúan con el mundo que los rodea.
¿Los perros pasan la prueba del espejo?
Durante la prueba del espejo, se coloca a un perro frente a un espejo y se le observa en busca de signos de autorreconocimiento. Esto puede incluir comportamientos como mirar la imagen reflejada, tocar el espejo o tratar de interactuar con el "otro" perro en el espejo. Si el perro muestra signos de autorreconocimiento, se considera que tiene un nivel de autoconciencia. Los estudios en perros y la prueba del espejo han producido resultados mixtos, y la mayoría de las pruebas no pueden demostrar que los perros se reconocen a sí mismos en el espejo. Sin embargo, un estudio encontró que después de un período de entrenamiento, los perros podían reconocer sus reflejos. No obstante, esto no significa necesariamente que entiendan el concepto de una imagen especular o que tengan una verdadera conciencia de sí mismos.
Habituación, donde un perro se acostumbra a algo y aprende una respuesta determinada a un estímulo también podría explicar satisfactoriamente los resultados de esta prueba. Vale la pena señalar que la prueba del espejo no es una medida definitiva de autorreconocimiento, y algunos investigadores argumentan que puede no ser una prueba apropiada para perros debido a sus capacidades sociales y cognitivas únicas.
Podemos decir que cuando los perros se miran en un espejo, sí detectan su reflejo; reconocen a un perro que les devuelve la mirada, y esto es evidente por la forma en que intentan interactuar con la imagen. Pero a diferencia de los humanos, parece que los perros no reconocen definitivamente la imagen en el espejo como si fueran ellos mismos. Mientras que los humanos, los simios, los delfines e incluso las urracas pueden pasar la prueba del espejo, los perros no pueden: simplemente puede ser que los perros carezcan de representaciones visuales de sus cuerpos.
Los perros se huelen solos
Si el sentido de identidad de un perro no es visual, entonces, ¿qué es? Los científicos en Rusia postularon que debido a que gran parte de la percepción del mundo de un perro proviene de su nariz, tal vez la comprensión de sí mismo de un perro también se deriva del olfato. Alexandra Horowitz, en una serie de experimentos en 2009, investigó la conciencia de los perros sobre sí mismos a través de señales olfativas. Este conjunto de experimentos tuvo resultados inequívocos. Le dieron a los perros una serie de opciones sobre qué oler y cuánto tiempo para olerlos. Las opciones eran entre su propia orina, su propia orina alterada con otro olor y la orina de otros perros.
Los perros mostraron mayor entusiasmo por oler muestras de otros perros y luego por oler muestras de su propia orina alterada, antes de finalmente prestar atención a su propia orina. Esta prueba muestra que los perros tienen un fuerte concepto de sí mismos en lo que respecta al olor.
Conclusión
En conclusión, aunque todavía hay mucho que no sabemos sobre los perros y los espejos, es evidente que los perros notan sus reflejos. Sin embargo, no parecen tener el mismo nivel de autoconciencia visual que los humanos u otros animales que han pasado la prueba del espejo. Los perros pueden reconocerse a sí mismos en un espejo después del entrenamiento, pero aún no está claro si realmente entienden el concepto de una imagen en el espejo o si tienen una autoconciencia visual precisa.
Si bien la prueba del espejo puede tener sus limitaciones, sigue siendo un método eficaz para estudiar el comportamiento y la cognición de los animales. La investigación adicional sobre perros y espejos puede ayudarnos a comprender mejor la forma única en que los perros perciben e interactúan con el mundo que los rodea.