Los gatos tienen una forma de hacernos sonreír y reír como ninguna otra. Hay una razón por la cual los videos de gatos en Internet causaron tanta sensación: los gatos son divertidísimos. Si bien nuestros queridos gatitos nos mantienen entretenidos con sus payasadas tontas, nos deja preguntándonos si ellos mismos tienen sentido del humor o si simplemente son muy divertidos.
La verdad es que no hay una respuesta definitiva sobre si los gatos tienen sentido del humor, pero sí sabemos que son capaces de formar fuertes lazos e incluso pueden reconocer las emociones humanas, lo cual es bastante impresionante.
Animales y Humor
Ha habido cierto debate sobre si algún animal, además de los humanos, es capaz de tener sentido del humor. Por supuesto, no pueden participar en sarcasmos, ni bromas verbales, ni entender ningún tipo de comedia, pero seguro que parece que tienen algún tipo de chiste en alguna parte.
Considerando que la definición de humor es “la cualidad de ser divertido o cómico, especialmente expresado en la literatura o el habla”, la mayoría de los animales no tienen este tipo de mecanismo cognitivo que les permitiría comprender o incluso mostrar humor.
Teoría de la incongruencia y violación benigna
Psicólogos y filósofos han pasado muchos años luchando por definir exactamente qué constituye el humor. Su teoría más popular es la teoría de la incongruencia, que establece que el humor surge cuando hay una inconsistencia entre lo que uno espera que suceda y lo que sucede.
Más recientemente, los psicólogos propusieron una teoría diferente conocida como violación benigna. Este propone que el humor surge de la llamada violación benigna o “algo que amenaza el bienestar, la identidad o la estructura de creencias normativas de una persona pero que al mismo tiempo parece estar bien”. Según esta teoría, se podría argumentar que ciertos animales tienen sentido del humor.
La investigación realizada en 2009 mostró que los grandes simios, como los chimpancés, los bonobos, los gorilas y los orangutanes, producen sonidos parecidos a la risa cuando se les hace cosquillas, juegan, persiguen y luchan. Esto sugiere que el humor y nuestra capacidad para reír provienen probablemente del último ancestro común entre la humanidad y los grandes simios.
La relación gato-humano
Los científicos investigaron un poco la relación entre los humanos y los gatos y descubrieron los cinco tipos diferentes de relaciones que los humanos pueden compartir con sus compañeros felinos.
Relación abierta
Cuando los gatos y los humanos tienen lo que se conoce como una relación abierta, el gato suele ser más solitario e independiente, pero también se relaciona bien con las personas. No requieren compañía constante y funcionan perfectamente bien sin la presencia de su dueño. Esta relación es mucho más distante y de no intervención.
Relación de codependiente
En las relaciones codependientes, el gato tiende a volverse muy dependiente de su humano o viceversa. En este tipo de relación, el ser humano se vincula estrechamente con el gato y pasa una buena cantidad de tiempo de calidad juntos. El gato verá al dueño como parte de su grupo social cercano y sentirá una sensación de seguridad en su presencia.
En este tipo de relación, hay mucho afecto entre la pareja unida, pero el gato suele ser tímido con los extraños e incluso puede esconderse cuando alguien nuevo llega a la casa. El gato ha aprendido que las cosas buenas provienen del vínculo con su persona y, por lo general, se vuelven pegajosos, lo que puede ser problemático. Las relaciones de codependencia entre humanos y gatos suelen ocurrir cuando el gato vive en una casa unipersonal y no tiene acceso al exterior.
Relación casual
En una relación casual entre un ser humano y un gato, el gato suele ser amistoso con su dueño, pero no necesita permanecer cerca. Esto se ve a menudo en situaciones en las que el gato deambula al aire libre o en la casa lleva un estilo de vida ajetreado y es un poco más caótico.
En una relación casual en la que el gato deambula libremente al aire libre, no es raro que el gato visite otros hogares y desarrolle vínculos causales con varias personas del vecindario.
Amistad
Los gatos y los humanos que forman una amistad tienen un vínculo especial. Esto significa que existe una inversión emocional mutua donde ambas partes tienen un fuerte vínculo entre sí. Los humanos considerarán al gato como parte de su familia y trabajarán para mantener una relación cercana con su gato jugando, mostrando afecto y tomando tiempo para estar juntos.
Estos gatos suelen llevarse bien con los extraños e incluso pueden saludar a visitantes desconocidos porque se sienten confiados y seguros en sus hogares. Esta tiende a ser una relación muy saludable en la que tanto el humano como el gato también pueden funcionar de forma independiente, ya que el gato disfrutará de la compañía del dueño pero no necesita mantener un contacto constante.
Relación remota
Los gatos en una relación remota reciben la atención que necesitan, pero no están estrechamente vinculados a nadie en el hogar. En este tipo de relación, es probable que el gato se mantenga alejado tanto de los dueños como de otras personas porque no se siente completamente seguro en presencia de humanos. No buscarán afecto ni intentarán formar ningún tipo de vínculo cercano, aunque aún pueden ser muy amigables cuando interactúan con su cuidador.
Conclusión
Los gatos y los humanos tienen relaciones muy interesantes y complejas que varían dependiendo de muchos factores diferentes. Si bien es posible que no tengamos una respuesta definitiva sobre si los gatos realmente tienen sentido del humor o no, ese tipo de conciencia cognitiva es complejo. Independientemente de si tu gato puede encontrar algo divertido o no, seguro que tienen una forma de traer el humor a nuestras vidas y mantenernos entretenidos.