Si tiene una naturaleza apasionada por los viajes y quiere llevar a su compañero a aventuras, es posible que le preocupe el comportamiento de su perro en el hotel. Todos los dueños de perros saben que pueden ser tan buenos como el oro en casa, pero tan pronto como cambia el entorno, también cambia su comportamiento.
Viajar, nuevos lugares y caras, y un cambio en la rutina pueden estresar a su perro, pero hay algunos consejos que puede seguir para ayudar a que la etiqueta del hotel de su perro crezca a cinco estrellas, para que puedan viajar y crear recuerdos juntos.
Los 8 consejos y trucos para entrenar a tu perro para que se comporte en los hoteles
1. Introducir nuevos entornos gradualmente
Es mejor exponer gradualmente a tu mascota a nuevos entornos y experiencias, otros perros, personas desconocidas y nuevos sonidos. Puede comenzar a socializar con visitas al parque, viajes en tren, visitas con familiares y amigos o un viaje a la playa. Presente tantas cosas nuevas como sea posible, pero asegúrese de que su perro se sienta seguro. Comienza con sesiones cortas, para que no abrumes a tu perro; tiene que ser una experiencia positiva. A medida que pasa el tiempo y se sienten más cómodos, puedes alargar las sesiones.
2. Prueba un viaje de práctica
Antes de irse de vacaciones, planee un “viaje de práctica” pasando la noche con un amigo. Mientras esté allí, puede dejar a su perro en otra habitación para ver cómo responde. Incluso puede ser útil configurar Skype en su teléfono o computadora portátil para que pueda ver cómo reacciona su perro.
3. Enséñele a su perro un buen comportamiento en el automóvil
Enseñarle a tu perro un buen comportamiento en el automóvil te ayudará con el viaje al hotel, así como si necesitas tomar taxis o trenes. El objetivo es que su perro mantenga la calma, y una vez que sienta que ha dominado este entrenamiento, puede practicar haciendo que un familiar o amigo los lleve a usted y a su perro en el automóvil.
Abra ambas puertas traseras del auto y tenga dos correas atadas. Tenga dos adultos presentes, uno en cada puerta, y camine con su perro hacia el vehículo. Permita que una persona practique cómo hacer que su perro entre y salga del auto por un lado, y practique cómo hacer que su perro entre y salga del auto por el lado opuesto.
Recuerda, cuantos más elogios le des a tu perro, más seguro estará.
4. No cambies la rutina de tu perro
Cuando nos vamos de vacaciones, disfrutamos el cambio en la rutina, pero es diferente para los perros, ya que por lo general prosperan con la rutina. Trate de mantener su rutina igual que en casa y traiga artículos familiares como sus juguetes y mantas favoritos.
5. Redirigir problemas a medida que ocurren
Si nota que su perro tiene dificultades en un entorno nuevo, aléjese o rediríjalo en lugar de intentar corregirlo. Su perro puede sentirse un poco abrumado por la novedad de las cosas, por lo que ayudarlo a concentrarse en otra cosa puede ayudarlo a desahogarse. Tenga algunos juguetes con usted, para estar preparado para esta situación.
6. No fomente comportamientos problemáticos
Cada vez que pasas con tu perro, en realidad le estás enseñando. Si permite que se porten mal en un hotel, los está alentando. Si promueve la emoción en un nuevo entorno, su perro puede estar demasiado animado al llegar al hotel. Necesitan mantener la calma mientras viajan y durante su estadía en el hotel.
7. Conozca las señales de estrés de su perro
No importa qué tan bien se comporte tu perro, los nuevos entornos, las personas y los cambios en la rutina pueden causarle estrés. Los perros muestran estrés de diferentes maneras, por lo que es importante saber cómo responde tu perro, para que sepas que necesita algo de consuelo. Los signos típicos de estrés incluyen bostezos, gemidos, jadeos y caminar de un lado a otro.
Puedes ayudar a tu perro encontrando un lugar tranquilo o dando un paseo lento en un área que no esté demasiado concurrida.
8. Enséñale a tu perro a no ladrar
Esto puede sonar cruel, pero no nos referimos a enseñarle a tu perro a no ladrar en absoluto, solo cuando le dices que pare. Cuando su perro ladre, diga el comando elegido, como "silencio", con calma y firmeza. Cuando su perro deje de ladrar, elógielo y recompénselo con su golosina favorita. Ten en cuenta que nunca debes premiarlo mientras ladra. Con el tiempo, tu perro aprenderá que recibirá un sabroso manjar si deja de ladrar cuando escuche tu orden.
Antes de viajar con tu perro
Antes de ponerse en modo vacaciones y planificar un viaje con su perro, tenga en cuenta estos factores:
- Si tu perra está embarazada, herida o enferma, es mejor quedarse en casa donde esté feliz y cómoda.
- Su obediencia, control de esfínteres y entrenamiento deben estar a la altura y ser adecuados para viajes y estadías en hoteles.
- Asegúrese de que sus etiquetas de identificación estén actualizadas.
- Programe una revisión con su veterinario antes de irse y asegúrese de que sus vacunas estén al día.
- Si tiene un seguro para mascotas, verifique dos veces con su proveedor si tiene o no cobertura en caso de que su perro necesite atención médica o se enferme.
Asegúrese de que su mascota esté permitida
Naturalmente, querrás asegurarte antes de tu viaje de que el hotel en el que te hospedarás admita mascotas. De lo contrario, ya habrás tenido un mal comienzo. Puede llamar al hotel para verificar si hay restricciones, tarifas o requisitos adicionales; algunos hoteles solo aceptan ciertas razas y perros de cierto peso.
Si bien cada hotel es diferente, algunas cosas a tener en cuenta son:
- Es posible que sea necesario firmar una póliza.
- Tu perro puede necesitar una correa o un transportador mientras no estás en la habitación.
- Si la administración del hotel considera que su perro es disruptivo, es posible que tengan derecho a llamar al control de animales y hacer que retiren a su perro de la habitación.
- Algunos hoteles cobran una tarifa por mascota no reembolsable, y cualquier daño que ocurra durante su estadía deberá pagarse.
Elige la mejor ubicación
La ubicación de la habitación de hotel que reserve puede marcar la diferencia. Solicite una habitación con acceso rápido, preferiblemente una habitación en la planta baja cerca de un área con césped si es posible. Las habitaciones alejadas de las zonas concurridas y los ascensores pueden ayudar a reducir el ruido y hacer que su perro se sienta más cómodo en su habitación.
Sé realista con el comportamiento de tu perro
No todas las mascotas son buenas viajeras y ciertos comportamientos, como los ladridos excesivos, el entrenamiento inconsistente para ir al baño y la ansiedad, pueden hacer que no sean adecuadas para estadías en hoteles. Si el entrenamiento no tiene éxito, puede buscar una buena residencia canina o un cuidador de mascotas. Viajar y pernoctar en hoteles con un perro que no está debidamente adiestrado puede ser una pesadilla, así que no lo obligues. Si cree que su perro no está hecho para eso, haga arreglos alternativos.
Consejos adicionales para hospedarse en un hotel con su perro
- Trate de no dejar a su perro en la habitación del hotel por mucho tiempo o con demasiada frecuencia. Busque actividades en el área que puedan incluir a su perro.
- Respete las reglas del hotel y limpie los desechos de su perro si ensucia.
- Lleva juguetes para masticar para que haya una posibilidad mínima de que tu perro mastique algo que no debería.
- Ten paciencia y recuerda que tu perro no se comportará igual que en casa.
- Utiliza el cartel de "no molestar" para que tu perro no ladre ante golpes inesperados.
Conclusión
Viajar con tu amado perro puede ser una de las experiencias más divertidas y memorables, pero la preparación es vital. Al entrenar y preparar a su perro, puede establecer un buen comportamiento y emprender sus vacaciones con mucha más confianza. Recuerda que el entrenamiento requiere paciencia y tiempo y siempre debe hacerse con refuerzo positivo. Además, sea realista sobre el comportamiento de su perro. Si no está lo suficientemente seguro de su idoneidad para estadías en hoteles, o si su perro se estresa fácilmente, puede ser mejor dejarlo con un cuidador de mascotas. Nunca fuerce la situación, ya que puede resultar en un perro infeliz, huéspedes de hotel infelices y un propietario infeliz con facturas adicionales.