Es preocupante cuando tu gato anciano de repente pierde el interés por su comida. Una reducción en el apetito puede ser un síntoma de enfermedad y puede requerir un viaje a su veterinario. Si tu gato anciano ha dejado de comer por completo durante más de 24 horas o está perdiendo peso, debes reservar una cita de emergencia con tu veterinario lo antes posible Si notas que tu gato sigue comiendo pero está menos interesada en su comida, hay algunos pasos que puede seguir en casa para tratar de resolver el problema por su cuenta primero.
¿Cuánto come realmente tu gato?
Puede ser difícil saber exactamente cuánto come un gato, especialmente si su comedero se mantiene lleno durante todo el día. Si le preocupa que su gato no esté comiendo, verifique dos veces la cantidad de calorías que realmente está consumiendo. En lugar de llenar el recipiente a lo largo del día, llénalo una vez por la mañana con una cantidad pesada de comida y mide el peso de lo que queda al final del día.
Usando la densidad calórica del alimento, generalmente dada en kcal por gramo, puedes calcular cuántas calorías está comiendo tu gato. Este número a menudo se puede encontrar en el sitio web del fabricante, o puede comunicarse con su servicio al cliente para obtener más información. Un gato anciano debe comer aproximadamente de 25 a 35 calorías por libra para mantener el peso corporal. Si te preocupa un aporte calórico bajo, pide cita con tu veterinario.
Prueba una comida diferente
No es muy común que un gato anciano desarrolle repentinamente una preferencia por un tipo diferente de alimento. Si de repente come menos de lo normal, puede valer la pena probar un alimento rico en calorías. Estos alimentos contendrán más calorías en cada bocado por lo que tu gato tendrá que comer menos para satisfacer sus necesidades nutricionales.
Es posible que su gato coma más de una dieta que tenga una textura suave, como la comida húmeda. Estos alimentos tienden a liberar muchos aromas sabrosos para atraer incluso a los comensales más quisquillosos.
Cualquiera que sea el alimento que utilice, asegúrese de que tenga una declaración de idoneidad en la etiqueta y que sea completo y equilibrado para gatos adultos. Si su gato tiene un problema médico continuo, consulte con su veterinario antes de cambiar su dieta.
Dale a tu gato una experiencia de comida de primera clase
Se ha descubierto que los gatos prefieren una comida que esté a la temperatura corporal. Los alimentos húmedos se pueden calentar suavemente para hacerlos más apetitosos para los comensales quisquillosos. Una porción de comida húmeda tibia también tenderá a liberar un fuerte aroma, lo que debería ayudar a que tu gato tenga ganas de comer. Si calienta la comida de su gato en el microondas, asegúrese de que no esté más caliente que la temperatura corporal antes de servirla.
Si la comida no se puede calentar, otra manera de hacer una comida más interesante es agregarle algo que sea muy sabroso. Una pequeña cantidad de pollo hervido simple o un adorno de comida comprado en la tienda de mascotas puede hacer el truco. Si agrega algo a las comidas de su gato, asegúrese de que no represente más del 10 por ciento de sus calorías diarias. Estos recortes adicionales no serán nutricionalmente equilibrados y en exceso podrían enfermar a su gato.
Algunos gatos solo necesitan un poco de cuidado adicional durante la comida y prefieren que alguien se siente con ellos mientras comen. Es posible que también descubras que es más probable que tu gato coma comida de tu mano.
Mantenga un entorno de comedor tranquilo
Los gatos ancianos pueden ser muy sensibles a su entorno. Un área de mucho tráfico, como la cocina o la sala de estar, puede no ser el mejor lugar para que tu gato disfrute de sus comidas. Trate de mantener el plato de comida en una parte tranquila pero cómoda de la casa. ¡Recuerda mantener la caja de arena alejada de los tazones de comida y agua también!
Tenga en cuenta que podría ser un problema médico
Los gatos mayores tienden a tener un mayor riesgo de problemas médicos. Muchos problemas clínicos se manifestarán con pérdida de apetito como signo clínico. Si su gato se niega rotundamente a comer cualquier alimento durante 24 horas, debe llevarlo a ver a un veterinario lo antes posible. Esto no solo es un signo de un problema médico potencialmente muy grave, sino que un gato que deja de comer corre el riesgo de padecer una enfermedad del hígado graso.
Conclusión
La próxima vez que tu viejo felino dorado rechace su comida, ¡tendrás algunos trucos bajo la manga! Si tiene en cuenta a su veterinario si las cosas no mejoran, seguramente encontrará una solución que funcione bien para usted y su gato.