Las heridas de los perros pueden ser algo aterrador, pero los cortes y rasguños menores generalmente son seguros para tratar en casa. De hecho, saber cómo tratarlos adecuadamente puede salvarte a ti y a tu perro de un estrés innecesario en el futuro.
Hay muchas maneras diferentes de limpiar una herida de perro, pero discutiremos el método más común y efectivo. Nuestra guía paso a paso le mostrará cómo limpiar la herida de un perro correctamente y cómo cuidarla hasta que se cure. También lo ayudaremos a decidir cuándo es seguro tratar la herida de un perro en casa y cuándo es mejor buscar atención veterinaria.
Cómo limpiar una herida de perro
1. Reúna sus suministros
Lo primero que debe hacer al limpiar la herida de un perro es reunir sus suministros. Necesitarás:
- Gasas estériles
- Agua destilada o solución salina
- Jabón antibacterial
- Pomada antibacteriana
- Materiales de vendaje si es necesario
- Jeringa (opcional)
Una vez que haya reunido sus suministros, puede comenzar a tratar la herida.
2. Detener el sangrado
Si bien el pelaje de un perro puede brindar cierta protección contra cortes y rasguños menores, las lesiones más graves a menudo pueden provocar un sangrado abundante. Si te encuentras en esta situación, es importante que tomes medidas rápidas para detener el sangrado y evitar más problemas. El primer paso es aplicar presión directa sobre la herida con un paño limpio, una toalla o un vendaje. Una vez que se haya controlado el sangrado, puede volver a evaluar la herida. Si el sangrado es profuso o pulsátil, acude al veterinario o a la clínica de urgencias más cercana.
3. Aplicar polvo estíptico o coagulante
Si, después de varios minutos de aplicar una presión firme sobre una herida menor, todavía supura, puede intentar aplicar polvo astringente, que está diseñado para estimular la coagulación de la sangre y detener el sangrado.
Aplica una pizca de polvo en la herida y vuelve a aplicar presión. Solo debe usarse en heridas y rozaduras superficiales y no en quemaduras. También es útil para las uñas de los pies sangrantes.
En la mayoría de los casos, el sangrado se detendrá en minutos. Sin embargo, si nota que el sangrado persiste o empeora, deberá consultar a su veterinario. La herida puede requerir puntos de sutura u otro cuidado profesional de la herida. Si puede detener el sangrado, puede continuar con el cuidado de la herida.
4. Enjuague el área
La herida de un perro debe enjuagarse, incluso si no se ve sucia. No solo estás limpiando la suciedad, sino también algunas de las bacterias microscópicas que pueden infectar una herida.
Lo mejor es limpiar la herida de un perro con solución salina estéril o agua estéril. La mejor forma de hacerlo es con una jeringa sin aguja.
Extraiga la solución con la jeringa y luego rocíela suavemente sobre la herida, asegurándose de eliminar la suciedad o los residuos. Luego puede usar un paño limpio o una toalla de papel para secar suavemente el área. Repite este proceso hasta que la herida parezca limpia.
Si no tiene una jeringa, vierta suavemente la solución de limpieza sobre la herida, poco a poco, para ayudar a eliminar los contaminantes. Repita esta acción de lavado hasta que no quede más suciedad o residuos.
Si no tiene agua estéril o solución salina, enjuague y limpie la herida de su perro con agua tibia (no caliente) del grifo utilizando los mismos métodos descritos anteriormente. Preferiblemente hervir el agua y dejar que se enfríe primero.
5. Limpiar la herida con solución antiséptica
A continuación, aplique una pequeña cantidad de solución antiséptica para limpiar heridas en una gasa y aplíquela suavemente sobre la herida para limpiarla aún más. Este paso ayuda a disminuir la probabilidad de infección. Asegúrese de no frotar la herida, ya que esto provocará más sangrado y una posible infección. El jabón de clorhexidina o Betadine son adecuados para usar.
6. Limpiar las áreas circundantes
Lave el área alrededor de la herida con jabón y agua tibia. Esto ayuda a evitar que la suciedad, los desechos y las bacterias vuelvan a entrar en la herida recién limpiada. Asegúrate de limpiar lejos de la herida y no hacia ella.
7. Aplicar pomada antibacteriana (opcional)
Aplica una fina capa de pomada antibiótica con una gasa o un bastoncillo de algodón limpio. Esto ayuda a prevenir una infección y protege el nuevo tejido a medida que se forma. Algunos ungüentos antibacterianos también contienen agentes anestésicos que pueden ayudar a disminuir el dolor.
8. Cubrir la herida
Una vez que haya limpiado y tratado la herida, deberá aplicar un vendaje estéril. Envuelva el vendaje alrededor de la herida, teniendo cuidado de no envolverlo demasiado apretado. Asegure el vendaje en su lugar con cinta médica o una banda autoadhesiva. Es posible que deba usar rollos de gasa o cinta de gasa para envolver el vendaje alrededor del cuerpo de su perro, especialmente si la herida está en un lugar complicado. Revise los vendajes varias veces al día para asegurarse de que no estén demasiado apretados, sucios o empapados. Los vendajes nunca deben estar mojados.
9. Proteger el área
Una vez que la herida de su perro esté limpia, tratada y cubierta, es importante evitar que su perro mastique o lama el área. A algunos perros simplemente se les puede decir "no", mientras que otros necesitan ayuda y aliento en forma de prendas de apoyo o collares electrónicos.
También es importante brindarle a su perro un área limpia y segura para descansar mientras se recupera. Si tiene un perro al aire libre, considere mantenerlo adentro mientras se cura. Si esto no es posible, asegúrese de proporcionar un espacio interior seguro con ropa de cama limpia, como un granero o una perrera.
10. Consulte a su veterinario
Si la herida sangra mucho, en un área sensible, parece profunda o penetrante, es importante hacer una cita para ver a su veterinario de inmediato. La herida puede necesitar puntos de sutura o incluso cirugía en algunos casos. Recomendamos ver a su veterinario para todas las lesiones, excepto las más leves, ya que pueden ser peores de lo que parecen. En todos los casos, es importante buscar atención médica profesional si la herida no parece estar sanando adecuadamente, si está hinchada o parece roja e irritada, o si ve pus. También es importante buscar atención veterinaria si su perro parece tener dolor o angustia.
Reflexiones finales
Muchas heridas menores en los perros se pueden tratar en casa. Pero, con el cuidado inadecuado, una herida infectada no tarda mucho en convertirse en una lesión grave o incluso potencialmente mortal. Siempre que siga estos pasos y busque atención veterinaria cuando sea necesario, su perro debería recuperarse bien y volver a ser el mismo en poco tiempo.