Muchas tortugas pasan la mayor parte de su tiempo en el agua. Entonces, podría pensar que no necesitan una limpieza regular. Sin embargo, muchas tortugas mascotas se benefician de los baños. El tipo de tortuga y las condiciones de vida pueden afectar la frecuencia con la que debes limpiarlas.
Si nota acumulación de suciedad o algas o descamación de la piel en su tortuga, puede ser hora de bañarla. Esto es lo que necesita saber sobre cómo bañar a una tortuga mascota.
Antes de empezar
Hay varios materiales que necesitas para limpiar correctamente una tortuga. En general, debes tener tres suministros básicos:
- Bañera de plástico
- Cepillo de dientes
- Agua declorada
Puedes declorar el agua comprando un acondicionador de agua, o puedes hervir el agua durante 20 minutos y dejar que se enfríe antes de usarla.
Dado que el propósito de limpiar una tortuga es eliminar las algas y la piel muerta, no debería tener que usar champú en una tortuga. Si nota un desprendimiento excesivo de piel, lleve su tortuga a su veterinario. Su veterinario puede determinar si su tortuga necesita algún champú medicado.
Los 5 pasos seguros para limpiar una tortuga
1. Llena la bañera de plástico con agua sin cloro
Dado que las tortugas pueden portar salmonela, es importante tener una bañera designada para ellas para evitar la propagación de la salmonela. Por lo tanto, asegúrese de evitar usar su propia bañera o fregadero para limpiar su tortuga.
Puedes usar cualquier tina de plástico que sea poco profunda y lo suficientemente ancha para que tu tortuga descanse cómodamente adentro. Luego, llene la tina con suficiente agua sin cloro para que la barbilla de su tortuga pueda descansar justo encima de ella. Verifica que el agua esté a temperatura ambiente antes de colocar a la tortuga dentro de la tina.
2. Usa un cepillo de dientes suave para fregar el caparazón de la tortuga
Después de que la bañera esté lista, lávate las manos y coloca a la tortuga adentro. Humedezca un cepillo de dientes suave con agua y comience a frotar la cáscara suavemente. Ten cuidado con frotar demasiado porque tu tortuga tiene nervios en el caparazón y puede sentir la presión.
Una vez que termines de fregar la parte superior del caparazón, puedes fregar la parte inferior.
3. Inspecciona el resto del cuerpo de tu tortuga
Después de haber frotado todo el caparazón, continúa con el resto del cuerpo. Puedes usar el cepillo de dientes en la cola, el cuello y las patas. Solo asegúrate de tener un toque extra delicado porque estas partes son mucho más sensibles que el caparazón.
Mientras frotas a tu tortuga, puedes usar este tiempo para verificar si hay alguna condición o anormalidad en la piel. Esté atento a cualquier hinchazón, decoloración o secreción anormal. Si nota alguna de estas cosas, comuníquese con su veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados para su tortuga.
4. Enjuaga tu tortuga y devuélvela a su recinto
Una vez que haya terminado de fregar a su tortuga, tome una jarra de agua limpia sin cloro y viértala lentamente sobre su tortuga para enjuagar los restos restantes. Luego, vuelve a transferir la tortuga a su tanque.
5. Limpie adecuadamente su estación de trabajo
Las cosas clave en las que desea concentrarse en este paso son desechar correctamente el agua del baño usada y limpiar a fondo los suministros que utilizó.
No viertas el agua del baño en el fregadero. En su lugar, tíralo por el inodoro para evitar la propagación de bacterias. Si quieres ser más minucioso, puedes limpiar el inodoro con toallitas desinfectantes.
Si tiene una manguera de jardín, puede limpiar y desinfectar a fondo la tina de plástico exterior antes de guardarla. Coloque la tina y el cepillo de dientes en un lugar alejado de las áreas para comer y los espacios de almacenamiento de alimentos.
A continuación, limpie su estación de trabajo y desinféctela con toallitas o un spray desinfectante. Después de limpiar y desinfectar su estación de trabajo, no olvide lavarse bien las manos.
Resumir
Limpiar a tu tortuga puede ayudar a prevenir la acumulación de algas en su caparazón, y también es una excelente manera de inspeccionar regularmente a tu tortuga en busca de signos de enfermedad o malestar. Por lo general, las tortugas acuáticas no necesitan lavarse con tanta frecuencia como las tortugas semiacuáticas y las tortugas terrestres.
Bañar a tu tortuga suele ser un proceso fácil, así que asegúrate de agregarlo a tu régimen de cuidado si aún no lo has hecho. Aunque es posible que su tortuga mascota no pueda vocalizarla, apreciará sentirse limpia, sana y fresca.