Las garrapatas son la perdición de los dueños de gatos (y perros) en todo el mundo, ya que una garrapata puede causar enfermedades graves si no se las quita de su gato antes de que comience a alimentarse de él, generalmente dentro de las 24 horas posteriores a que se adhiera. Estas enfermedades no solo son terribles para su felino, sino que las garrapatas también pueden albergar enfermedades graves para los humanos, incluida la enfermedad de Lyme. Por eso, eliminar una garrapata de forma segura y lo antes posible es vital para tu gato y para ti y tu familia.
Si su gato pasa mucho tiempo al aire libre y no recibe ningún tipo de prevención de parásitos externos, es probable que regrese a casa con una garrapata adherida en algún momento. En este artículo, describimos cómo eliminar la garrapata de forma segura y sencilla. ¡Empecemos!
Los 6 pasos para quitarle una garrapata a un gato
1. Herramientas
Para quitar una garrapata correctamente, necesitará las herramientas correctas. Intentar quitar una garrapata con los dedos no es una opción válida. Puede dejar la cabeza de la garrapata incrustada en la piel de su gato, donde puede causar una infección e incluso continuar causando una posible enfermedad.
Para eliminarlo correctamente, necesitará un par de pinzas de punta fina o, mejor aún, una herramienta especializada para eliminar garrapatas. Las pinzas pueden hacer el trabajo, pero aún puede hacer estallar fácilmente la garrapata y dejar atrás la cabeza, por lo que las herramientas de eliminación de garrapatas especialmente diseñadas son las mejores. También necesita un par de guantes desechables para evitar enfermedades y posible sangre, un recipiente hermético para colocar la garrapata y toallitas antisépticas o un paño húmedo.
2. Localice la garrapata
Puede pedirle a otro familiar o amigo que lo ayude a sostener a su gato mientras localiza la garrapata y prepara el área para retirarla. Asegúrese de mantener a su gato lo más tranquilo posible y de estar en un área bien iluminada para que pueda localizar la garrapata rápidamente; algunas garrapatas son pequeñas y difíciles de detectar.
Afortunadamente, una vez que la garrapata se adhiere a la piel, no se moverá mucho. Asegúrate de separar el pelo alrededor de la garrapata para evitar arrancarlo con las pinzas y lastimar a tu gato; por eso es más fácil si alguien está cerca para ayudarte.
3. Quitar la garrapata
Si está utilizando una herramienta para quitar garrapatas o un tenedor para garrapatas, lea las instrucciones que encontrará en el paquete. Agarra la garrapata con tu herramienta lo más cerca posible de donde la cabeza de la garrapata se encuentra con la piel de tu gato para evitar dejar la cabeza atascada. Una vez que haya colocado la ranura en el dispositivo alrededor de la cabeza de la garrapata, gire el dispositivo en la dirección que prefiera varias veces hasta que sienta que la garrapata ya no está adherida. Retire con cuidado el dispositivo que tiene la garrapata.
Si no puede obtener una herramienta para quitar garrapatas, puede usar pinzas, pero este no es el método ideal. Trate de evitar apretar la garrapata con demasiada fuerza para evitar aplastarla y dejar la cabeza atrás. Sin embargo, debes apretar lo suficiente para que la garrapata salga con facilidad.
Tire de la garrapata hacia arriba y hacia afuera sin torcerla; algunas pueden adherirse más fuerte de lo que imagina, por lo que esto puede ser más complicado de lo que piensa. La garrapata eventualmente se liberará y puede causarle un ligero dolor a tu gato, así que prepárate para que se retuerza un poco.
4. Deseche la garrapata de forma segura
Coloque la garrapata en un recipiente sellado, preferiblemente lleno de alcohol isopropílico si es posible, ya que esto la matará fácilmente. Si no tiene alcohol disponible, el agua jabonosa puede matarla, pero asegúrese de que la garrapata esté muerta antes de desecharla para que no se vuelva a adherir a su gato u otra mascota más tarde. Deseche el recipiente sellado de forma segura, puede tirarlo a la basura o quemarlo.
5. Limpiar la mordida
Una vez que se haya eliminado la garrapata, deberá limpiar el área de la picadura con una toallita antiséptica o con agua y jabón para prevenir infecciones. Sea lo más cuidadoso posible, ya que es probable que le pique y le cause molestias a su gato, pero es un paso esencial para prevenir más infecciones.
6. Esté atento a los signos de enfermedad
Incluso después de quitar la garrapata, aún existe la posibilidad de que se enferme porque es posible que no esté seguro de cuánto tiempo estuvo adherida la garrapata. Esté atento a signos como pérdida de apetito, apatía, encías amarillas o anaranjadas (ictericia) y dificultad para respirar, y lleve a su gato al veterinario de inmediato si nota alguno de estos síntomas.
Más vale prevenir que curar
Si tiene un gato que pasa mucho tiempo al aire libre, especialmente durante la primavera y el verano, cuando las garrapatas son frecuentes, es mejor invertir en productos para la prevención de garrapatas, como collares, tratamientos localizados o masticables. Estos productos ayudarán a prevenir que las garrapatas se adhieran en primer lugar y también pueden ayudar con las pulgas.
Conclusión
Ciertamente, la prevención es mejor que la cura, pero todavía hay ocasiones en las que a tu gato se le puede pegar una garrapata y tendrás que quitársela lo antes posible. Puede tomar tan solo 24 horas para que su gato se enferme de una garrapata, por lo que es esencial eliminarla de manera segura y lo antes posible. Con unas pocas herramientas sencillas y la ayuda de un familiar o amigo, el proceso debería llevar menos de unos minutos y dejar a tu gato (y a ti) sintiéndote mucho más seguro y mejor.