Si bien los gatos son bastante buenos para hacernos saber si están enojados o asustados (a menudo de manera dolorosa), otras emociones que pueden sentir pueden ser más difíciles de descifrar. Por ejemplo, ¿los gatos pueden avergonzarse?
Aunque los gatos pueden mostrar comportamientos que parecen indicar vergüenza, no existe una manera confiable de determinar si realmente sienten esta emoción de la misma manera que las personas. Discutiremos por qué es Es difícil saber si los gatos sienten emociones más complicadas como la vergüenza en este artículo, así como por qué es tan fácil para nosotros creer que lo hacen.
Cuando los gatos parecen avergonzados, ¿qué está pasando realmente?
Para sentir vergüenza como humanos, debemos tener la capacidad de preocuparnos o ser conscientes de lo que otras personas piensan de nosotros. Cuando hacemos algo vergonzoso, las reacciones físicas y mentales que experimentamos están relacionadas con saber que otros han sido testigos de nuestras circunstancias y potencialmente nos juzgan o se ríen de nosotros.
No está claro si los gatos tienen este mismo sentido de conciencia y, por lo tanto, pueden sentirse avergonzados. Si pilla a su gato haciendo algo que no debería, puede mostrar un comportamiento que interpretaríamos como vergüenza. Por ejemplo, pueden esconderse, acobardarse o salir corriendo de la habitación.
En lugar de un verdadero sentimiento de vergüenza, estas acciones pueden indicar que tu gato es consciente de que no estás contento con su comportamiento, lo que hace que reaccione a tus emociones. Las investigaciones indican que los gatos pueden sentir nuestro estado de ánimo y reconocer señales y señales emocionales.
Con ese conocimiento, tiene sentido que lo que estás presenciando no sea vergüenza, sino que tu gato se dé cuenta: "Oh, mamá está enojada porque mordí el cargador de su teléfono, ¡y mejor me largo de aquí!"
Por qué creemos que los gatos se avergüenzan
Los humanos que se sienten apegados a sus gatos son más propensos a creer que sienten emociones humanas complejas, según un estudio de 2016. Creer que nuestras mascotas experimentan los mismos sentimientos que nosotros puede ayudarnos a sentirnos más cerca de ellos. También puede contribuir a nuestra tendencia a compartir nuestros propios sentimientos y luchas con nuestros gatos, permitiéndonos pensar que nos entienden.
Puede ser fácil atribuir emociones como la vergüenza a nuestros gatos si se encuentran en una situación que nos haría enrojecer. Porque nos daría vergüenza, creemos que nuestro gato debe sentir lo mismo.
La creencia de que los animales sienten lo mismo que las personas se llama antropomorfismo, que es bastante común. Desafortunadamente, esto puede generar cierta confusión con respecto al comportamiento de nuestra mascota.
Los gatos no ven el mundo de la misma manera que los humanos, ni experimentan las mismas motivaciones de comportamiento. Cuando los gatos se portan mal o se portan mal, es vital que los tratemos como animales y no como humanos mientras tratamos de resolver sus problemas de comportamiento.
Conclusión
Tradicionalmente, los gatos tienen la reputación de ser criaturas frías e insensibles. Ahora sabemos, a partir de la investigación y muchas experiencias personales, que los gatos experimentan muchas emociones y pueden formar fuertes lazos con sus dueños. Sin embargo, cuáles son esas emociones no siempre es fácil de descubrir. Es posible que te sientas avergonzado por no saber lo que está pensando tu gatito, pero eso no significa que él mismo se sienta avergonzado.