La anisocoria en gatos se ve con más frecuencia de lo que piensas. Por lo tanto, saber un poco sobre la condición, sus causas, signos y cómo cuidar a un gato con anisocoria puede ser de gran ayuda para identificar si su gato la está experimentando y qué hacer para ayudar.
Por definición,la condición implica que un gato tenga dos pupilas de diferentes tamaños Cualquier gato puede desarrollar anisocoria, y puede ser normal. Por el contrario, puede ocurrir después de un trauma, infecciones, inflamación en los nervios faciales o por una variedad de otras afecciones. Cuando aparece, generalmente indica la necesidad de preocuparse y justifica un viaje a su veterinario. Siga leyendo para obtener más información sobre la anisocoria en gatos.
¿Qué es la anisocoria?
La anisocoria se define como una condición en la que las pupilas son de diferentes tamaños, es decir, una es grande, mientras que la otra es pequeña. La condición no es específica de los gatos, sin embargo, puede ser más notoria en esta especie, ya que suelen tener pupilas pequeñas y estrechas, lo que hace que los cambios visuales entre las dos pupilas sean más fáciles de identificar.
Anatómicamente, el ojo está formado por el iris, que es la parte pigmentada o coloreada del ojo. Se compone de capas de músculo que se contraen o expanden para permitir que diferentes cantidades de luz atraviesen el cristalino o la pupila, según las condiciones de iluminación ambiental. Por lo tanto, la enfermedad es en realidad más una enfermedad del iris que de la pupila misma, y cualquier condición que provoque una contracción o dilatación anormal del iris puede provocar anisocoria.
Dependiendo de la causa, la pupila más pequeña o la más grande puede ser la pupila anormal.
¿Cuáles son las causas de la anisocoria?
La anisocoria puede ser causada por una lesión en el ojo mismo, que puede resultar de caídas, accidentes de tráfico, traumatismos cerrados, peleas de gatas o choques con objetos mientras se juega. Esto puede provocar inflamación o daños en las estructuras sensibles alrededor del ojo y provocar anisocoria.
La anisocoria también puede ser causada por problemas en el oído medio que afectan los nervios que controlan la función ocular y pasan por el oído medio. Esto puede incluir infecciones de oído.
En raras ocasiones, la anisocoria puede ser una parte normal del proceso de envejecimiento. En la actualidad, no se sabe por qué, algunos gatos también parecen desarrollar anisocoria a medida que envejecen, sin enfermedad aparente. Una teoría es que la debilidad muscular del iris relacionada con la edad puede desempeñar un papel. En estos gatos, la anisocoria suele ser muy sutil.
Otras posibles causas de anisocoria en gatos:
- Úlceras oculares
- Exposición o consumo de toxinas
- Cáncer de ojo (p. ej., melanoma)
- Síndrome de Horner
- Retrovirus (p. ej., virus de la inmunodeficiencia felina, virus de la leucemia felina)
- Enfermedades neurológicas
- Inflamación en un ojo
- Infecciones parasitarias
- Glaucoma
Si descubre que se ha producido anisocoria en un período breve en su gato (por ejemplo, se despierta una mañana y nota que hay una diferencia visual en el tamaño de las pupilas de su gato), debe considerar esta causa inmediata para contactar a su veterinario. En estos casos, tener una foto de la cara de su gato también puede ser extremadamente útil para mostrarle a su veterinario y para documentar los cambios continuos que pueden ocurrir durante la duración de la condición.
¿Dónde están los signos de la anisocoria?
Los signos de la anisocoria son bastante sencillos: una pupila tiene un tamaño diferente a la otra. A veces, esto también puede ocurrir junto con un cambio en la forma de la pupila, lo que se denomina discoria.
A veces, también pueden presentarse otros signos, dependiendo de la causa subyacente. Si hay inflamación, el ojo puede estar enrojecido, sentirse caliente al tacto o incluso verse seco. Entrecerrar los ojos puede o no estar presente. Si su gato tiene un pelaje puntiagudo, estos puntos suelen depender de la temperatura. Por lo tanto, si la inflamación alrededor del ojo es de larga duración, es posible que también experimente cambios de color en el pelaje de estas razas (por ejemplo, gatos siameses).
Si hay una úlcera, a veces verá lagrimeo o lagrimeo del ojo. Incluso puede ver la úlcera como una muesca en la superficie del ojo en el caso de úlceras muy grandes. La caída de los párpados y la elevación del tercer párpado son componentes adicionales de la anisocoria que se observan en el síndrome de Horner.
¿Cómo cuido a un gato con anisocoria?
El cuidado de un gato con anisocoria depende de la causa subyacente de la afección. Si se considera que la afección se debe a causas benignas, causas idiopáticas o cambios relacionados con la edad, es posible que no se requiera un tratamiento específico.
Sin embargo, si la afección subyacente requiere tratamiento, el cuidado de un gato con anisocoria tendrá como objetivo abordar esta enfermedad subyacente. Si hay inflamación presente, se pueden usar medicamentos antiinflamatorios. Si hay cáncer presente, la cirugía para extirpar el ojo puede ser el peor de los casos. De lo contrario, algunas formas de cáncer pueden requerir radioterapia o quimioterapia. Si los parásitos están presentes, se pueden prescribir tratamientos antiparasitarios a su gato. No es común que los gatos con anisocoria sean hospitalizados por largos periodos de tiempo, y muchos gatos son tratados de forma ambulatoria, con atención domiciliaria como medio principal para abordar el problema.
Documentar el ojo con fotos de manera regular puede ser útil para controlar la respuesta al tratamiento. También se pueden recomendar revisiones con su veterinario. A veces, se necesitan más imágenes o equipo oftálmico especializado para monitorear mejor la condición, y su gato puede ser derivado a un especialista en estos casos. Dichos especialistas pueden incluir neurólogos veterinarios, oftalmólogos veterinarios u oncólogos veterinarios.
En general, para los gatos con anisocoria, no es necesario preocuparse por restringir sus niveles de actividad, cambiar sus rutinas u ofrecer alimentos especiales. Simplemente siga los consejos y el programa recomendados para la administración de medicamentos, y cumpla con las revisiones programadas. La mayoría de las causas de anisocoria no deberían ser transmisibles a otras mascotas en la casa, por lo que generalmente no es necesario aislar a un gato afectado.
Como siempre, consulte con su veterinario para obtener consejos específicos sobre las circunstancias únicas de su gato.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿La anisocoria es dolorosa para los gatos?
La afección en sí no es dolorosa; recuerde, las pupilas se dilatan y contraen, por lo que es una función normal del ojo. Sin embargo, la afección subyacente que causa la anisocoria puede ser dolorosa, como una inflamación, una úlcera o un traumatismo en la cara. Si sospecha que su gato siente dolor, hable con su veterinario acerca de agregar un medicamento analgésico específico para gatos para ver si eso podría ayudar.
¿Cuándo la anisocoria es una emergencia?
La anisocoria siempre debe ser vista por un veterinario para una evaluación completa. En los casos en que aparezca repentinamente y observe hinchazón en la cara, cambios de color en el ojo o en los tejidos circundantes, que su gato parezca dolorido o incómodo, o que no coma, sangre o cualquier otra cosa que le pueda preocupar, no dude en buscar atención de emergencia.. En caso de duda, comuníquese con un veterinario para analizar lo que está viendo y la rapidez con la que debe ver a su gato. Como regla general, los problemas oculares en los gatos nunca son condiciones para dejarlos esperando.
¿Cuáles son los signos de dolor en gatos con anisocoria?
Lo siguiente puede indicar que su gato tiene dolor:
- Patear la cara
- Vocalizando
- No comer
- Sacudiendo la cabeza
- Entrecerrando el ojo afectado
Conclusión
La anisocoria en los gatos puede parecer bastante extraña, ya que generalmente estamos acostumbrados a ver rasgos faciales simétricos cuando miramos a nuestros amigos felinos. La anisocoria puede ser muy pronunciada o muy sutil. El tratamiento de gatos con anisocoria a menudo se realiza con éxito de forma ambulatoria, y muchos gatos se recuperarán por completo. En raras ocasiones, se necesitará una derivación a un especialista veterinario para atención avanzada para determinar mejor el progreso de su gato. Recuerde, cuando se trata de ojos de gato, nunca tome ningún cambio a la ligera y, en caso de duda, ¡siempre busque atención profesional!