Al igual que los humanos, los perros tienen una glándula tiroides que libera hormonas para controlar la tasa metabólica. Cuando la producción de estas hormonas por parte de la tiroides se ve afectada y la secreción se reduce, provoca una caída en la tasa metabólica. Esta condición se conoce como hipotiroidismo y afecta a muchas especies de animales. Es lo opuesto al hipertiroidismo, en el que se secretan niveles excesivos de hormonas y hacen que el metabolismo se dispare, lo que lleva a una pérdida de peso, aumento de la ansiedad y más.
¿Qué causa el hipotiroidismo?
En la gran mayoría de los casos de hipotiroidismo, la condición parece provenir de la destrucción de la glándula tiroides. La mayoría de las veces, la tiroiditis linfocítica o la atrofia idiopática de la glándula tiroides son las razones de esto. La tiroiditis linfocítica es el culpable más común de los dos, y se cree que es una enfermedad inmunomediada. Esencialmente, esto significa que el sistema inmunitario ha identificado erróneamente la tiroides como un cuerpo extraño y ha comenzado a atacarla. La atrofia idiopática de la glándula tiroides es cuando el tejido de la glándula se degenera, siendo reemplazado por tejido adiposo.
Signos y síntomas de hipotiroidismo en perros
Cuando el hipotiroidismo comienza a aparecer y el metabolismo de su perro cae, deben ser visibles varios signos. Algunos de estos síntomas son experimentados casi universalmente por perros que sufren de hipotiroidismo, mientras que otros síntomas son mucho más raros y se consideran síntomas anormales, aunque ocurren con suficiente frecuencia como para justificar su inclusión en la lista.
Signos comunes de hipotiroidismo
- El cabello no vuelve a crecer después de ser cortado
- Frecuencia cardíaca reducida
- Desprendimiento excesivo
- Abrigo seco y opaco
- Aumenta la pigmentación oscura de la piel
- Las infecciones de la piel y los oídos se vuelven más frecuentes
- Pérdida de energía y ganas de jugar o hacer ejercicio
- Colesterol alto en la sangre
- Aumentar de peso sin comer más
- Sin tolerancia al frío
- Adelgazamiento del cabello: el pelaje puede incluso estar prácticamente calvo en algunos lugares
Síntomas menos comunes del hipotiroidismo
- La piel de la cara se vuelve gruesa, forzando a la cara a hacer una mueca
- Se forman depósitos de grasa en las córneas
- La f alta de producción de lágrimas causa ojo seco
- Disminución de la libido e infertilidad (solo se aplica a hombres no fijos)
- Infertilidad, aborto espontáneo, cese de períodos de celo (aplica solo a hembras)
- Los nervios dejan de funcionar correctamente
- Cojera
- Arrastrando los pies
- Pérdida de coordinación
- Cabeza inclinada
Diagnóstico de hipotiroidismo en perros
Deberá programar una visita al veterinario para un diagnóstico adecuado de hipotiroidismo. Lo más probable es que su veterinario realice una prueba de nivel de tiroxina total conocida como TT4. Mide las concentraciones de tiroxina, la principal hormona tiroidea, en la sangre. Si los niveles de tiroxina son bajos y hay otros signos clínicos, entonces el veterinario puede continuar con la prueba de T4 libre mediante una prueba de diálisis de equilibrio o una prueba de panel que mide las concentraciones de varias formas de tiroxina.
Si esta segunda prueba también muestra que su perro tiene niveles reducidos de tiroxina, entonces se ha realizado un diagnóstico positivo de hipotiroidismo. Por otro lado, si su perro mostró niveles bajos en la primera prueba pero no en la segunda, entonces no tiene hipotiroidismo y se podrían administrar pruebas adicionales para determinar cuál es la causa de los síntomas de su perro.
¿Cómo se trata el hipotiroidismo en perros?
Desafortunadamente, el hipotiroidismo no se puede curar en los perros, aunque se puede controlar con el tratamiento adecuado, que continuará durante el resto de la vida de su perro. El tratamiento implica la dosificación diaria de una hormona de reemplazo tiroidea oral que debería permitir que el metabolismo de su perro funcione normalmente. La dosificación comienza en un nivel estándar basado en el peso de su perro.
Un mes después del tratamiento, se usará una muestra de sangre para determinar si el medicamento está devolviendo los niveles hormonales a donde deberían estar, lo que le permitirá al veterinario ajustar la dosis según sea necesario. Con el tiempo, el cuerpo de su perro puede cambiar, lo que requerirá otro ajuste en la dosis, por lo que los niveles de hormona tiroidea generalmente se analizan cada seis meses para garantizar que el control del hipotiroidismo siga funcionando según lo planeado.
Conclusión
Si no se diagnostica ni se trata, el hipotiroidismo puede hacer que la vida de su perro sea miserable y reducir drásticamente su calidad de vida. Afortunadamente, esta es una condición manejable, aunque es incurable. Con medicación diaria, su perro podría vivir una vida larga y saludable sin los efectos del hipotiroidismo. Si cree que su perro muestra signos de un metabolismo reducido, llévelo al veterinario para que lo examine y le dé un diagnóstico adecuado para que pueda comenzar a administrarle medicamentos y devolverle la calidad de vida a los niveles normales.
Véase también:
- Artritis en perros: síntomas y cuidados
- 10 mejores alimentos para perros para el hipotiroidismo