¿Por qué mi perro huele tan mal incluso después del baño? (Respuesta del veterinario)

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¿Por qué mi perro huele tan mal incluso después del baño? (Respuesta del veterinario)
¿Por qué mi perro huele tan mal incluso después del baño? (Respuesta del veterinario)
Anonim

Si tienes un perro, sabrás que tu compañero canino a veces puede oler menos que fresco. Ya sea por revolcarse en materia muerta o porque se debe a su cepillado habitual, los perros a veces pueden oler mal. Sin embargo, un baño debería corregir la situación. Inmediatamente después de un baño, su perro puede tener ese distintivo "olor a perro mojado", pero ese olor debería desaparecer una vez seco.

Si su perro huele mal incluso después de haber sido bañado y secado, podría indicar una afección médica subyacente que debe abordarse. Problemas médicos comunes como enfermedad periodontal, infecciones de la piel, otitis externa, enfermedad de la glándula anal y flatulencia pueden hacer que un perro desarrolle un olor desagradableEste artículo repasa estos problemas que podrían estar afectando a tu perro.

Las 5 razones por las que el perro huele tan mal incluso después del baño

1. Enfermedad Periodontal

Si tu perro sigue oliendo mal después del baño, es posible que padezca una enfermedad periodontal. A menudo, el primer signo de enfermedad periodontal es “halitosis” o mal aliento. A medida que la enfermedad avanza, los perros afectados pueden mostrar signos de dolor oral, como renuencia a comer, lamerse los labios, masticar de forma anormal, babear o que se les caiga comida de la boca. Algunos perros también se vuelven gruñones y experimentan un cambio de personalidad debido al dolor.

La enfermedad periodontal es causada por la acumulación de placa en la superficie de los dientes de un perro. La placa es una película pegajosa de bacterias que eventualmente se endurece y se convierte en sarro. Si no se elimina la placa, se produce inflamación e infección de los tejidos que rodean y sostienen los dientes. La enfermedad periodontal comienza con gingivitis o inflamación de las encías. Si la enfermedad periodontal no se trata en esta etapa, la infección puede extenderse más profundamente en el alvéolo del diente y destruir el hueso.

Un estudio realizado por la American Veterinary Dental Society mostró que el 80 % de los perros tienen algún grado de enfermedad periodontal cuando tienen tres años de edad, lo que hace que la enfermedad periodontal sea la enfermedad más frecuente que afecta a nuestros compañeros caninos.

La enfermedad periodontal es más común en perros de razas pequeñas. Las razas braquicefálicas también son más propensas a las enfermedades dentales debido a la rotación y apiñamiento de sus dientes.

Esta enfermedad disminuye la calidad de vida de un perro al causar dolor oral, infección e inflamación. También puede provocar otros problemas de salud al provocar cambios inflamatorios o degenerativos en los riñones, el hígado y el corazón.

Si nota un mal olor que sale de la boca de su perro, debe hacer que un veterinario lo revise. En circunstancias normales, un veterinario debe revisar los dientes y las encías de su perro al menos una vez al año.

Si a su perro se le diagnostica enfermedad periodontal, su veterinario necesitará anestesiar a su mascota para realizar un examen oral completo, incluidas radiografías intraorales, para evaluar la salud de la mandíbula y las raíces de los dientes debajo de la línea de las encías. Solo entonces se puede hacer un plan de tratamiento final.

El tratamiento de la enfermedad periodontal consiste en raspar los dientes para eliminar la placa y el sarro, además de pulirlos. Las extracciones también pueden ser necesarias dependiendo de la gravedad de la enfermedad. Su perro también puede necesitar antibióticos y control del dolor después del procedimiento.

El cuidado en el hogar es crucial para prevenir la enfermedad periodontal. El cepillado regular de los dientes de su perro es la forma más efectiva de mantener los dientes de su perro limpios. Muchos productos afirman mejorar la salud dental, pero no todos son efectivos. Su veterinario es la mejor persona para aconsejarle sobre productos dentales, golosinas y dietas dentales específicas para su perro.

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2. Otitis Externa

La infección del conducto auditivo externo de los perros se llama otitis externa. Si su perro desarrolla otitis externa, probablemente notará un olor desagradable que sale de sus oídos. Bañarse no ayudará a eliminar el mal olor. Otros signos de otitis externa incluyen sacudir la cabeza y rascarse debido al dolor y la incomodidad. El interior del oído afectado también aparecerá rojo e inflamado, y es posible que vea una secreción de color marrón oscuro o amarillo proveniente del canal auditivo. En casos crónicos, el canal auditivo puede estar engrosado.

Si nota alguno de estos síntomas, es importante que un veterinario revise a su perro. Su veterinario comenzará examinando los canales auditivos de su perro con un otoscopio para determinar si el tímpano está intacto y si hay algún material extraño en el canal auditivo. Luego, su veterinario tomará una muestra de la secreción y la examinará bajo el microscopio para buscar hongos, bacterias o ácaros del oído. Es posible que su veterinario deba enviar una muestra de la secreción al laboratorio para su cultivo y sensibilidad. Esto ayuda a determinar el organismo exacto que causa la infección y el medicamento correcto para el tratamiento.

Los resultados del examen ayudarán a determinar el tratamiento. El tratamiento implica la limpieza y el enjuague del canal auditivo afectado y los medicamentos orales o tópicos apropiados. Durante la consulta, su veterinario también identificará cualquier enfermedad o factor subyacente que pueda haber causado que su perro desarrolle otitis externa en primer lugar. Los perros con orejas caídas, pelo en los canales auditivos y los perros a los que les gusta nadar corren el riesgo de desarrollar otitis externa.

Las alergias alimentarias y ambientales y los trastornos endocrinos, como el hipotiroidismo, también pueden causar infecciones de oído crónicas o recurrentes. Si su veterinario sospecha que su perro padece una enfermedad subyacente, la enfermedad deberá ser diagnosticada y tratada. Su veterinario puede recomendar análisis de sangre y otras pruebas para hacer esto. Si no se aborda la enfermedad subyacente, es probable que su perro sufra episodios recurrentes de otitis externa.

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3. Enfermedad del saco anal

Si su perro todavía huele mal después de un baño, la enfermedad del saco anal puede ser la causa. Los perros tienen dos sacos anales a cada lado del ano. Estos sacos están ubicados aproximadamente en las posiciones de las cuatro y las ocho en punto del ano. Las glándulas que recubren estos sacos producen un líquido maloliente que los perros usan para marcar su territorio.

Se supone que estos sacos se vacían naturalmente cuando un perro defeca, pero a veces el líquido no pasa y los sacos se impactan. El líquido se espesa y los sacos se distienden. Si esto sucede, es probable que notes que tu perro "se desliza" o arrastra su trasero por el suelo o se muerde el ano. Los perros con glándulas anales impactadas a menudo huelen mal y tienen un olor a pescado. El tratamiento de las glándulas anales impactadas consiste en extraer o vaciar los sacos. Es mejor dejar que su veterinario haga esto.

En algunos casos, las glándulas anales impactadas pueden infectarse y formar un absceso en el saco anal. El absceso aparecerá como una hinchazón dolorosa e inflamada en uno o ambos lados del ano. Si el absceso revienta, notará una secreción que contiene sangre y pus. Un absceso de la glándula anal es extremadamente doloroso y requiere antibióticos y otros medicamentos para controlar el dolor. En algunos casos, será necesario enjuagar el absceso con sedación o anestesia general.

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4. Infecciones de la piel

Las infecciones de la piel suelen ser malolientes, con un olor desagradable que persiste después del baño. Las infecciones de la piel pueden ser de origen fúngico o bacteriano.

La dermatitis por Malassezia es causada por una levadura llamada Malassezia pachydermatis. Los perros afectados tienen mucha picazón y tienen un olor a humedad desagradable. En casos severos, la piel aparece engrosada y pigmentada.

Malassezia normalmente se encuentra en la piel, pero si las condiciones de la piel cambian o si se suprime el sistema inmunológico, puede ocurrir un crecimiento excesivo de levadura y se produce una infección. Las alergias y los trastornos endocrinos pueden afectar la piel y provocar una infección por Malassezia. El clima húmedo y la presencia de pliegues en la piel también predisponen a un perro a desarrollar dermatitis por Malassezia.

Para diagnosticar esta infección, su veterinario tomará muestras de las áreas afectadas de la piel y las examinará bajo un microscopio. El tratamiento incluye champús medicados, cremas tópicas y medicamentos orales en casos graves. El tratamiento también apuntará a abordar la causa subyacente de la candidiasis.

Las infecciones cutáneas bacterianas afectan los folículos pilosos y la piel circundante de los perros. Al igual que con las infecciones por hongos, las infecciones bacterianas de la piel tienen una causa subyacente, como alergias, enfermedades endocrinas, parásitos o inmunosupresión. Las heridas por mordeduras y los cuerpos extraños, como las semillas de hierba, también pueden provocar infecciones cutáneas bacterianas malolientes. Las razas con pliegues excesivos en la piel, como los bulldogs y los spaniels, también son propensas a desarrollar infecciones en la piel debido a que la humedad queda atrapada entre los pliegues de la piel.

Los perros con infecciones cutáneas bacterianas suelen tener mucha picazón. La piel aparece inflamada, escamosa y cubierta de pequeños bultos llenos de pus. Los perros afectados también pueden perder pelo.

Para diagnosticar una infección bacteriana de la piel, es posible que su veterinario quiera tomar muestras para examinarlas bajo el microscopio o enviarlas al laboratorio para el cultivo bacteriano y la sensibilidad. Si su perro sufre infecciones crónicas de la piel, su veterinario querrá averiguar la causa subyacente de la infección y puede querer hacerle análisis de sangre. El tratamiento incluye champús, ungüentos y antibióticos medicados especiales, así como otros medicamentos destinados a tratar la causa subyacente.

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5. Flatulencia de perro

Si tu perro recién lavado aún huele mal, puede deberse a flatulencias. La flatulencia es la formación excesiva de gas en el sistema intestinal con la posterior expulsión del gas por el ano.

Pasar gases ocasionalmente es normal para los perros, pero podría indicar un problema gastrointestinal cuando se vuelve excesivo o comienza a oler peor de lo normal. Las flatulencias excesivas a menudo son causadas por un perro que come algo nuevo, como un cambio en la dieta, restos de comida o comida mientras camina o está en el parque.

Las intolerancias alimentarias y las alergias también pueden provocar flatulencias. La comida para perros formulada con ingredientes poco digeribles, como la soja o los guisantes, también puede causar una formación excesiva de gases. Las razas braquicefálicas o de cara chata, como los bulldogs y pugs, tienden a tragar mucho aire cuando comen o beben, lo que provoca flatulencia. Esto también es cierto para los perros que comen rápido. Otros problemas gastrointestinales, como la enfermedad del intestino irritable (EII) y la enteritis, también pueden causar flatulencia excesiva.

El tratamiento de la flatulencia se basa en el diagnóstico y normalmente implica un cambio en la dieta.

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En Resumen

Si tu perro sigue oliendo mal después de un baño, generalmente es una señal de que algo anda mal. Lo mejor es que un veterinario revise a tu perro si notas que tu perro huele mal. Esto podría indicar que su perro sufre una afección médica que necesita tratamiento.

Además de oler mal, su perro podría experimentar dolor e incomodidad debido a la afección. Esto no siempre es obvio. No intente disimular el problema con aerosoles perfumados ni lave a su perro en exceso, ya que esto puede despojar a su pelaje y piel de los aceites naturales. Un baño mensual es suficiente a menos que, por supuesto, su perro se enrolle en algo que huela mal.

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