Si su veterinario quiere tener una idea más clara de lo que sucede en el estómago o el abdomen de su perro, puede realizar una radiografía del estómago. Los rayos X (radiografías) ayudan a su veterinario a determinar si su perro se ha tragado un objeto extraño o si tiene huesos rotos, fracturas, órganos agrandados, tumores y más. Es posible que se requieran más pruebas junto con radiografías para llegar a un diagnóstico.
Para revisar el estómago de su perro, su veterinario realizará lo que se llama una radiografía abdominal, que revisa el estómago y los órganos circundantes del abdomen, incluidos el hígado, los intestinos, la vejiga, los riñones, la próstata o el útero.
Cuando se trata de prepararse para una radiografía de estómago de perro, su veterinario le aconsejará sobre cualquier preparación específica necesaria. Sin embargo, si su veterinario tiene planes de realizar una radiografía y necesita un repaso de lo que puede esperar, consulte estos consejos.
Los 5 consejos para preparar a tu perro para una radiografía de estómago
1. Cambios en la condición
En los días previos a la radiografía, su veterinario puede pedirle que controle a su perro para detectar cualquier cambio en su comportamiento. Querrás buscar cosas como cambios en los hábitos alimenticios, niveles de actividad (¿están más letárgicos de lo normal?) y si parecen tener alguna molestia. Es bueno informar a su veterinario sobre cambios como estos para ayudarlo a tener una mejor idea de lo que podría estar sucediendo.
2. Preparando a tu perro
Tu clínica veterinaria te dará consejos para preparar a tu perro así que toma nota de esto. Puede incluir pasar hambre durante la noche por un anestésico. Es posible que le indiquen la hora en que debe estar en la clínica y cuándo recoger a su mascota después. Siga todas las instrucciones que le hayan dado para permitir que los veterinarios obtengan los mejores resultados.
3. Preparación para la visita al veterinario
A algunos perros no les molestan en absoluto las salas de espera del veterinario, mientras que otros se ponen ansiosos. Asegúrese de mantener a su perro con correa en la sala de espera y tal vez traiga un juguete favorito para ayudar a distraerlo. Si tu perro se pone especialmente ansioso en la clínica veterinaria, vale la pena preguntarle a tu veterinario si puedes esperar en el auto hasta que sea tu turno para que te llamen.
4. Preparándose para el costo
Cuando se trata de los honorarios del veterinario, pueden ser una gran preocupación para los dueños de mascotas. Como muchos procedimientos, las radiografías son una inversión financiera. Las radiografías suelen costar entre $100 y $400, aunque esto puede variar.
Si le preocupa cómo pagará el procedimiento, discuta sus inquietudes con su veterinario. Puede solicitar una estimación del costo antes del procedimiento. Si tiene un seguro para mascotas, esto es algo que puede estar cubierto en su póliza. Los veterinarios están acostumbrados a discutir los costos y podrán asesorar sobre cualquier opción de pago disponible.
5. El Proceso
Comprender el procedimiento antes de que suceda es una buena manera de aliviar cualquier preocupación que pueda tener y prepararse para lo que sucederá una vez que llegue a la clínica.
Es importante que su perro permanezca quieto durante el procedimiento de rayos X, por lo que la mayoría de los veterinarios le administran un sedante o un anestésico. Luego, su veterinario ubicará a su perro para que pueda obtener las mejores imágenes posibles y, finalmente, usará un equipo especial para realizar el procedimiento de rayos X.
El veterinario puede cambiar la posición de su perro varias veces para obtener múltiples imágenes desde diferentes ángulos, lo que le permite recopilar información más detallada. El procedimiento es indoloro para tu perro, así que no te preocupes.
Los rayos X no se consideran dañinos para los perros porque la exposición a la radiación es limitada. Sin embargo, debido al uso de radiación, solo se realizan ocasionalmente y solo como medio de diagnóstico. La ecografía se usa más a menudo para determinar el embarazo en perros.
Por último, no se le permitirá ingresar a la sala de imágenes con su perro por razones de seguridad.
6. Posibles hallazgos
Si su perro se ha sentido mal, es probable que esté preparándose mentalmente para lo que pueda encontrar la radiografía. Los rayos X se utilizan para diagnosticar una amplia gama de afecciones y lesiones en los perros. Su veterinario habrá discutido los motivos de la radiografía y lo que estará buscando.
Estos son ejemplos (no una lista exhaustiva) de lo que se puede ver en una radiografía:
- Objetos extraños ingeridos
- Piedras en la vejiga
- Piedras renales
- Tumores
- Huesos rotos
- Lesiones de tejidos blandos
- Órganos agrandados
Conclusión
Para recapitular, las radiografías abdominales incluyen la detección del estómago y los órganos circundantes. El procedimiento se utiliza como una herramienta de diagnóstico para lesiones abdominales y condiciones de salud. Si tiene alguna inquietud acerca de que su perro reciba una radiografía, comparta sus inquietudes con su veterinario, quien puede prepararlo mejor para lo que puede esperar.