El estómago de mi perro está duro, ¿qué debo hacer? Consejos aprobados por veterinarios

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El estómago de mi perro está duro, ¿qué debo hacer? Consejos aprobados por veterinarios
El estómago de mi perro está duro, ¿qué debo hacer? Consejos aprobados por veterinarios
Anonim

¿Tu perro se ha comportado de forma extraña últimamente? ¿Notas su estómago un poco más distendido de lo habitual? ¿Es su vientre duro al tacto? Si respondiste "sí" a alguna de estas preguntas, debes seguir leyendo.

Un estómago hinchado o duro en los perros no es algo que debas ignorar. Estos síntomas podrían ser indicativos de condiciones muy graves y potencialmente mortales. Cuando se trata de la salud de nuestros perros, nunca se puede ser demasiado cuidadoso. Es mejor errar por el lado de la precaución que simplemente cruzar los dedos y esperar que tu perro se cure solo.

Hay factores a tener en cuenta antes de preocuparse; edad de su mascota, enfermedad o cirugía reciente, ¿no se encuentra bien, le duele, acaba de ser alimentado, se metió en el contenedor de comida y se comió una bolsa entera de comida!

Siga leyendo para aprender todo lo que necesita saber sobre algunas de las causas más graves de la dureza del estómago del perro, como qué la causa, cómo prevenirla y qué puede hacer su veterinario para ayudar.

Causas de la dureza del estómago en los perros

1. Vólvulo de dilatación gástrica

El vólvulo de dilatación gástrica (GDV, por sus siglas en inglés), o hinchazón, es una afección muy grave y, a menudo, fatal que ocurre cuando el gas o la comida estiran el estómago de un perro. El estómago hinchado luego gira, atrapando ese gas en el interior e impidiendo el flujo de sangre. El gas sigue acumulándose y, si no se trata, el GDV puede acabar con la vida de su perro en unas pocas horas.

Los síntomas de GDV a los que hay que prestar atención incluyen:

  • Abdomen endurecido
  • Abdomen distendido
  • Dolor
  • Náuseas improductivas
  • Inquietud
  • Salivación
  • Pulso y latidos rápidos
  • Respiración pesada o difícil
  • Encías pálidas

Factores de riesgo de GDV

No parece haber una razón específica por la que GDV a veces sucederá. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden aumentar el riesgo de que su perro lo contraiga.

La forma en que comen sus alimentos puede desempeñar un papel en la causa de la GDV. Si comen demasiado rápido, solo hacen una comida grande al día o usan un plato de comida levantado, su riesgo de contraer GDV puede ser mayor.

Las razas de perros grandes y de pecho profundo también son más propensas a la GDV. Esto incluye gran danés, san bernardo, caniche estándar y dóberman pinscher, entre otros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien algunas razas pueden estar predispuestas a esta afección, puede ocurrir en cualquier raza y en perros de cualquier tamaño. También se cree que los que tienen un temperamento ansioso o infeliz corren más riesgo.

Los estudios sugieren que los perros que pesan más de 100 libras tienen un 20 % de riesgo de experimentar hinchazón durante su vida.

Qué hacer con el GDV

Si sospecha que su cachorro sufre de GDV, debe acudir a un veterinario lo antes posible, ya que es una emergencia que pone en peligro su vida. Su veterinario puede descomprimir el estómago para liberar el gas. Intentarán pasar un tubo estomacal para aliviar la presión en la pared del estómago. Si eso no funciona, es posible que su veterinario deba insertar un catéter a través de la piel hasta el estómago.

Una vez que la frecuencia cardíaca y la respiración de su perro se hayan considerado estables, lo más probable es que su veterinario necesite realizar una cirugía. El objetivo principal de esta cirugía es devolver el estómago a la posición en la que debe estar, así como eliminar cualquier tejido muerto o moribundo dañado por el flujo sanguíneo deficiente.

Prevención de la DGV

Prevenir la GDV puede ser difícil ya que hay muchas cosas diferentes que la causan. Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para disminuir el riesgo de su cachorro.

Dale de comer dos o más comidas todos los días y asegúrate de incluir comida enlatada y comida seca. Un estudio sugirió que incluir ambos tipos de alimentos puede reducir el riesgo de GDV en un 59 %, pero se necesita más trabajo. Use un plato de comida que anime a comer más despacio si sabe que su perro tiende a devorar sus comidas. No uses un plato de comida elevado a menos que tu cachorro tenga otros problemas de salud (como megaesófago) que hagan que este tipo de plato sea necesario.

No haga ejercicio directamente después de la alimentación, deje un mínimo de 30 minutos y preferiblemente 2 horas.

Algunos veterinarios pueden sugerir una gastropexia para razas de perros de alto riesgo. Este es un procedimiento quirúrgico preventivo en el que el estómago se adhiere a la pared del cuerpo. La gastropexia no evitará la hinchazón, pero puede evitar que se tuerza la mayor parte del tiempo.

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2. Peritonitis

Otra posible causa de la dureza del estómago de su perro es la peritonitis. Esta condición es una inflamación de la membrana que recubre la cavidad abdominal de su perro. Al igual que GDV, es grave y potencialmente mortal. La peritonitis puede ser causada por varias cosas, como un pinchazo en el estómago de su perro, astillas, rupturas de la vesícula biliar o de la vejiga urinaria, pancreatitis o tumores.

La peritonitis es una enfermedad muy dolorosa y grave, por lo que habrá muchos signos de que tu perro no se encuentra bien. Además de un abdomen doloroso, otros síntomas a tener en cuenta incluyen:

  • Apatía
  • Vómitos
  • Respiración rápida
  • Diarrea
  • Fiebre
  • Inapetencia
  • Vientre hinchado y duro

Factores de riesgo de la peritonitis

No parece haber ningún factor de riesgo particular para la peritonitis. La causa más común es una infección bacteriana que se introduce en el abdomen de tu perro a través de una herida externa o la perforación de un órgano interno.

Una perforación en el estómago o úlceras intestinales que causan peritonitis pueden ocurrir como resultado de una reacción adversa a tipos específicos de medicamentos como los esteroides.

Qué hacer con la peritonitis

Si tu perro presenta alguno de los síntomas anteriores, tu veterinario realizará pruebas específicas para determinar cuál es la causa. Revisarán la cavidad abdominal en busca de inflamación y acumulación de líquido. También tomarán una muestra de líquido abdominal y un cultivo para determinar qué tipo de bacteria está causando la infección, así como un hemograma, una ecografía o un perfil bioquímico mediante análisis de sangre.

Una vez que tu veterinario haya determinado que la peritonitis es la causa de los síntomas de tu perro, su prioridad será estabilizar las consecuencias de la infección. Primero pueden tratar cualquier cambio en los electrolitos de su perro, la pérdida de líquidos y el shock. Su perro también recibirá antibióticos para combatir la infección y medicamentos para reducir la inflamación.

Una vez que su perro esté estabilizado, puede ser necesaria una cirugía.

Prevención de la peritonitis

Dado que hay tantas causas de peritonitis, no hay una sola cosa que el dueño de una mascota pueda hacer para prevenir la enfermedad y, afortunadamente, no es una enfermedad común.

Una forma de reducir el riesgo de su perro es mantener fuera de la vista todas las cosas no comestibles en las que su perro ha mostrado interés. La ingestión de cuerpos extraños es una de las principales causas de la peritonitis, por lo que si sabe que a su perro le gusta comer objetos que no son alimentos, debe hacer todo lo posible para que su hogar sea un lugar seguro para él.

3. Síndrome de Cushing

El hiperadrenocorticismo, también conocido como síndrome de Cushing, es otra causa potencial de la barriga de tu perro. Esta condición ocurre cuando el cuerpo de su perro crea una cantidad excesiva de la hormona cortisol. El cortisol es el químico que permite que los perros (y los humanos) respondan al estrés, combatan infecciones y controlen su peso. Debe haber un equilibrio perfecto de cortisol, ya que si hay demasiado o muy poco, pueden ocurrir problemas.

El síndrome de Cushing puede ser un poco más complicado de diagnosticar, ya que sus síntomas son similares a los de otras afecciones. Su cachorro podría tener hiperadrenocorticismo si presenta estos síntomas:

  • Sed y hambre excesiva
  • Orina más frecuente
  • Pérdida de cabello
  • Apatía
  • Aumento del jadeo
  • Barriga

Factores de riesgo del síndrome de Cushing

Este estudio sugiere que varios factores de riesgo pueden hacer que su cachorro sea más susceptible al síndrome de Cushing, pero no es una enfermedad común, aproximadamente el 0,2 % de las mascotas se ven en la práctica general. Es más probable que las perras tengan esta afección que los machos.

La mediana de edad en el momento del diagnóstico fue de 10,9 años, lo que sugiere que esta afección ocurre con mayor frecuencia en mascotas mayores.

Jack Russell Terriers, Staffordshire Bull Terriers y Bichon Frise fueron las razas diagnosticadas con más frecuencia.

La obesidad canina también parece ser un factor de riesgo para esta afección.

Qué hacer con el síndrome de Cushing

Si sospecha que su cachorro podría tener esta afección, deberá ver a un veterinario para confirmar el diagnóstico.

Su veterinario realizará pruebas como la estimulación con ACTH o la prueba LDDS. La prueba de ACTH requiere una muestra de sangre seguida de una dosis de hormona adrenocorticotrópica. Después de la dosis de ACTH, se realizará un segundo análisis de sangre para comprobar si hay un aumento significativo de cortisol. La prueba LDDS es similar, ya que se extraerá una muestra de sangre preliminar seguida de una inyección de dexametasona. Después de una segunda extracción de sangre, su veterinario observará si los niveles de cortisol de su perro no bajan, ya que es probable que su cachorro tenga un tumor que impide que su cuerpo responda adecuadamente a la medicación.

Su veterinario también podría solicitar una ecografía para ver si hay algún tumor.

Existen diferentes opciones de tratamiento según el tipo de enfermedad de Cushing que tenga tu cachorro. La dependencia pituitaria, la forma más común, se trata con mayor frecuencia con medicamentos. El Cushing dependiente de la glándula suprarrenal puede requerir una cirugía para extirpar el tumor en la glándula suprarrenal de su perro. El tercer tipo de enfermedad de Cushing, la enfermedad de Cushing iatrogénica, es fácil de tratar reduciendo gradualmente el medicamento esteroide que está causando la afección a su perro.

Prevención del síndrome de Cushing

Desafortunadamente, no hay manera de prevenir el síndrome de Cushing si es causado por tumores.

La enfermedad de Cushing iatrogénica se puede prevenir limitando la exposición de su cachorro a los medicamentos esteroides.

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4. Ascitis

La principal causa final de la dureza del estómago en los perros es la ascitis. Ascitis es el término médico que se refiere a la acumulación de líquido abdominal. Puede ser causada por varias enfermedades y afecciones, como insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o enfermedad intestinal.

Si tu perro tiene ascitis, puedes notar los siguientes síntomas:

  • Letargo
  • Pérdida de apetito
  • Vómitos
  • Pérdida de peso pero abdomen más grande
  • Molestia abdominal
  • Distensión abdominal

Factores de riesgo de la ascitis

Varios problemas médicos harán que tu perro sea más vulnerable a la ascitis. Estas condiciones incluyen:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva
  • Desnutrición
  • Insuficiencia renal o hepática
  • Presión arterial alta
  • Linfoma u otros tumores
  • Vejiga rota
  • Trastornos hemorrágicos

Qué hacer con la ascitis

Debe visitar al veterinario si cree que su perro podría tener ascitis. Su veterinario comenzará con un examen físico que incluirá una prueba de emoción líquida para ver si hay una onda de líquido presente en su abdomen. A menudo, la distensión abdominal ocurre con el tiempo y es posible que inicialmente no sea dura hasta que haya un gran volumen de líquido. Es posible que ordene una ecografía para confirmar que hay líquido en el abdomen y recolectará muestras de sangre para analizarlas.

Su veterinario puede recolectar el líquido abdominal con una jeringa para detectar anomalías y determinar si alguna bacteria u hongo está causando la ascitis.

Es posible que deba poner a su perro en una dieta baja en sodio. Su veterinario puede optar por usar diuréticos para ayudar a eliminar el exceso de sodio más rápido.

Será necesario tratar la causa de la ascitis. El método de tratamiento utilizado dependerá de la causa del exceso de líquido en primer lugar. Puede incluir medicamentos, cirugía y reposición de líquidos.

Prevención de la ascitis

Hay muchas causas diferentes de ascitis en perros, por lo que es difícil prevenirla. Lo mejor que puede hacer es mantener a su perro saludable a través de una dieta adecuada y ejercicio regular y mantenerse al día con las visitas regulares al veterinario para que pueda detectar afecciones y enfermedades antes de que tengan la oportunidad de desarrollarse más.

¿Pueden otras cosas causar dolor de estómago?

Las cuatro condiciones anteriores no son las únicas cosas que pueden hacer que su perro tenga dolor de estómago, pero son las más comunes. El sangrado interno por trauma o masas rotas, obstrucciones y tumores también puede simular algunos de los síntomas anteriores. En los cachorros más jóvenes, cosas menos preocupantes, como una infección por ascáride, pueden causar hinchazón abdominal.

La dureza del estómago no siempre es un motivo de preocupación inmediato, pero debe justificar un control adicional, ya que las afecciones graves mencionadas anteriormente tendrán otros síntomas y las dos primeras requerirán atención veterinaria inmediata.

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¿Cómo puedo prevenir los problemas estomacales en mi perro?

Si bien ciertas condiciones no se pueden prevenir, hay varias cosas que los dueños de mascotas pueden hacer para mantener a sus perros en plena forma y disminuir la probabilidad de problemas estomacales.

Lleva a tu perro a ver a su veterinario regularmente. Luego, el veterinario puede controlar su salud general, así como observar más de cerca sus órganos para establecer una línea de base. Los controles regulares también le recordarán que debe mantenerse al día con todas las vacunas y medidas de prevención de parásitos de su perro.

Alimenta a tu perro con una dieta bien balanceada y de alta calidad que sea apropiada para su edad y estado de salud. Trata de limitar la frecuencia con la que das las sobras de la mesa.

No permita que su cachorro ingrese a lugares donde podría haber cosas que lo dañarían. Mantenga la basura y las toxinas del hogar, como los productos químicos de limpieza, fuera del alcance. Investigue las plantas de interior antes de llevarlas a casa para asegurarse de que sean seguras para las mascotas. Asegúrate de que los juguetes que le estás dando no tengan componentes pequeños que puedan romperse y causar obstrucciones.

Palabras finales

Un estómago duro en tu perro puede ser un hallazgo preocupante y no es algo que debas tomar a la ligera. Siempre recomendamos llevar a tu mascota al veterinario si tienes alguna duda sobre su estado de salud. Una barriga dura y distendida no es una excepción a esta regla.

Haga una cita con su veterinario para que le eche un vistazo a su perro. Existe la posibilidad de que solo sean gordos, o que sea algo grave, como GVD, así que tenga cuidado de notar cualquier otro síntoma. Errar por el lado de la precaución y hacer que su cachorro sea visto por su veterinario solo para estar seguro.

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