Si has notado que tu perro se vuelve pegajoso y atento contigo cuando tienes miedo, no te lo estás imaginando. Es el mismo "sexto sentido" que hace que los perros se comporten de manera diferente con las personas que les tienen miedo. Sabemos que los perros tienen un increíble sentido del olfato, pero ¿realmente pueden oler el miedo?
La respuesta corta es sí, hay evidencia científica de que los perros pueden oler el miedo. ¡Sigue leyendo para saber cómo funciona esto!
¿Pueden los perros oler el miedo? Lo que dice la ciencia
Existe, de hecho, evidencia científica que prueba que los perros pueden oler el miedo. Los perros tienen superpoderes de olfato que les dan la capacidad de detectar estados emocionales humanos por su olor. No puedes ocultar tu miedo a los perros, ¡y ellos saben si estás fingiendo!
Un estudio realizado en 2017 llamado "Transmisión entre especies de información emocional a través de señales químicas: de humanos a perros" demostró que los perros pueden oler las emociones humanas y responder en consecuencia.
Cuando un ser humano se siente asustado, emite humedad de sus glándulas sudoríparas. El sudor contiene una variedad de diferentes químicos que los perros pueden oler.
¿Qué emociones pueden oler los perros?
Los perros responden de manera diferente a los humanos en diferentes estados emocionales, principalmente miedo y felicidad. Los perros que están expuestos a "olores felices" tienen frecuencias cardíacas más bajas y niveles más altos de interacción.
Cuando los perros están expuestos a un ser humano temeroso, exhiben comportamientos de estrés, como frecuencias cardíacas más altas y respuestas congeladas. También buscan más tranquilidad de sus dueños que los perros que están expuestos a olores felices.
Los investigadores creen que los estados emocionales que emitimos a nuestros perros se comunican directamente entre especies. Entonces, si tenemos miedo, nuestros perros también se asustan.
¿Qué tan poderosa es la nariz de un perro?
Los perros tienen hasta 300 millones de receptores olfativos en la nariz, en comparación con solo 6 millones que se encuentran en la nariz humana. Además, la porción del cerebro de un perro dedicada al olfato es 40 veces mayor que la nuestra.
Los perros pueden oler sustancias en una concentración de una parte por trillón, el equivalente a una gota de líquido en una piscina olímpica. Con el entrenamiento adecuado, los perros son capaces de olfatear bombas y drogas, rastrear personas desaparecidas, encontrar cadáveres e incluso detectar enfermedades. Los perros pueden olfatear el cáncer, la diabetes, la tuberculosis y la malaria, incluso sin que los humanos presenten síntomas.
Cómo los sentidos de tu perro pueden ayudarte a controlar tus emociones
Los perros son fantásticos para ayudarnos a reconocer nuestros estados emocionales. La ansiedad crónica, por ejemplo, puede conducir a caminar en un estado constante de "lucha o huida". Crea un sistema nervioso sobreactivado, aumento del ritmo cardíaco y respiratorio y un estado general de estrés en el cuerpo.
El hecho de que los perros estén tan en sintonía con esto puede ser útil para reconocer la aparición de estados emocionales fuertes y nos puede ayudar a superar nuestros sentimientos. Esta conciencia también puede ayudar a nuestros perros. Dado que se alimentan de nuestras emociones, cambiar nuestra forma de pensar durante situaciones intensas (como las visitas al veterinario) puede ayudar a que nuestros perros se sientan más relajados.
Es importante que tanto los humanos como los perros mantengan la salud mental, y los dos pueden estar más conectados de lo que pensamos.
Conclusión
Resulta que la expresión de que los animales pueden sentir nuestro miedo es cierta al menos para los perros. La evidencia científica demuestra que los perros pueden oler el sudor que emitimos cuando tenemos miedo gracias a sus potentes narices. Pero el miedo no es la única emoción que los perros pueden detectar. También pueden saber cuándo estamos felices. Pero la conclusión es que si crees que tu perro se vuelve más pegajoso cuando tenemos miedo, no te lo estás imaginando.