Las convulsiones pueden ser extremadamente aterradoras de presenciar, incluso si su perro tiene un trastorno convulsivo diagnosticado y lo ha visto suceder una docena de veces. También es un sentimiento extremadamente impotente quedarse parado y ver a tu perro convulsionar.
Nuestra respuesta natural es intervenir, ya sea para consolar a nuestra mascota o para tratar de evitar que se lastime. Hay pasos que debe seguir si su perro tiene una convulsión, y es importante seguir estos pasos para mantener a su perro y a usted a salvo. Si su perro no tiene un trastorno convulsivo diagnosticado y de repente tiene una convulsión, entonces es necesario llamar a su veterinario.
¿Qué causa las convulsiones en los perros?
Existen múltiples razones por las que su perro podría tener una convulsión, incluida la epilepsia idiopática, los tumores cerebrales, la exposición o el consumo de toxinas, los traumatismos, las enfermedades hepáticas, la hipoglucemia y más. El tratamiento de las convulsiones puede variar significativamente según la causa. Puede ser difícil y frustrante identificar la causa de las convulsiones de su perro, y la epilepsia idiopática es el diagnóstico que se da con más frecuencia cuando no se puede identificar la causa. La epilepsia comienza con mayor frecuencia en perros entre las edades de 1 y 5 años.
¿Qué son las convulsiones?
Las convulsiones ocurren cuando los impulsos eléctricos del cerebro no funcionan correctamente. Esta sobrecarga de actividad en el cerebro da como resultado una convulsión, y durante esta actividad cerebral, los músculos pueden activarse para moverse de manera inapropiada. Los perros no son conscientes de lo que sucede mientras ocurre una convulsión. Las convulsiones pueden presentarse de muchas formas porque hay más de un tipo.
- Grand Mal:Este es el tipo de convulsión más común en los perros, y también es la convulsión más reconocible. Durante una convulsión de gran mal o generalizada, su perro perderá el conocimiento y se agitará, a veces pareciendo correr en su lugar o convulsionar. En algunos casos, su perro se agitará antes de ponerse rígido, estirará las piernas y estirará la cabeza hacia arriba. Las convulsiones de gran mal pueden durar desde segundos hasta varios minutos.
- Estado epiléptico: Para ser justos, el estado epiléptico es una condición de emergencia que ocurre cuando se presentan convulsiones de gran mal. El estado epiléptico ocurre cuando una convulsión de gran mal dura más de 5 minutos, o si su perro tiene más de una convulsión en 5 minutos. Esta es una emergencia médica que puede resultar en muerte cerebral si no se trata. Si se produce un estado epiléptico, su perro debe ser llevado de inmediato al veterinario más cercano para que lo atienda, incluso si no es su veterinario habitual. Esta condición debe tratarse de manera oportuna para salvar la vida de su perro. Incluso con un tratamiento rápido, alrededor del 25 % de los perros no sobreviven al estado epiléptico.
- Focal: Las convulsiones focales solo ocurren en una parte del cerebro, lo que resulta en síntomas menos intensos que una convulsión de gran mal. Con una convulsión focal, su perro puede tener una contracción o temblor que se desarrolla en el párpado o la oreja. Estas convulsiones generalmente solo duran unos segundos, pero debido a que los impulsos eléctricos en el cerebro se han interrumpido, las convulsiones focales pueden convertirse en convulsiones de gran mal.
- Psicomotor: Las crisis psicomotoras pueden ser difíciles de identificar debido a los extraños síntomas que provocan. Los perros que tienen convulsiones psicomotoras a menudo hacen cosas como atacar su propia cola o morder el aire. Uno de los rasgos más identificables de una convulsión psicomotora es que su perro repetirá el mismo comportamiento inusual cada vez.
Los 9 pasos para ayudar a tu perro cuando tiene una convulsión
1. Mantén la calma y presta atención
Si tu perro comienza a tener una convulsión, una de las cosas más importantes que puedes hacer es mantener la calma. Si entra en pánico, hará que la situación sea más tensa y será menos probable que usted sea de ayuda para su perro. Las personas que están en pánico también corren un mayor riesgo de lesionar a su perro o a sí mismas.
Respira hondo y, si puedes, anota la hora en que comenzó la convulsión o trata de llevar la cuenta de cuánto dura. La mejor opción es obtener un video de la convulsión, si es posible, pero si agarrar su teléfono o cámara requiere que deje a su perro, simplemente controle el tiempo.
2. Quédate cerca
Permanezca cerca de su perro durante y después de la convulsión. En la mayoría de las situaciones, no debes tocar a tu perro ni entrar en su espacio. Las convulsiones son aterradoras y confusas para los perros, y pueden lastimarte sin querer durante o después de una convulsión. Debe permanecer cerca para realizar un seguimiento de la convulsión y estar preparado para ayudar a su perro después de que termine la convulsión. Idealmente, deberías estar a unos pocos pies de tu perro, pero tal vez no directamente junto a él.
3. Garantice la seguridad de su perro
La excepción a la regla de no tocar a su perro durante una convulsión es si su perro está en una posición peligrosa. Si su perro está cerca del borde de las escaleras, en el borde de una cama o encajado en un espacio pequeño, trate de llevar a su perro a un lugar seguro. Toca a tu perro lo menos posible y muévelo rápidamente. Tu objetivo es llevarlos a un área segura.
Si tu perro se golpea la cabeza contra una superficie dura de una manera que crees que puede causarle daño, puedes sujetarle suavemente la cabeza. Sin embargo, es mejor usar una manta o una toalla mientras hace esto para mantener un poco de protección entre usted y su perro, en caso de que intente morder.
4. Mantente calmado y reconfortante
No solo necesita mantener la calma durante y después de la convulsión, sino que su perro necesitará que sea una presencia uniforme y reconfortante. Hable en tonos bajos y háblele suavemente a su perro. Asegúrate de que tu perro tenga mucho espacio porque estará desorientado cuando se recupere y puede ser aterrador si abre los ojos y ve a alguien en su cara. Apaga la televisión e intenta que el ambiente sea lo más tranquilo y silencioso posible para ayudar a tu perro a recuperarse.
5. Dale espacio a tu perro
No se puede decir lo suficiente que incluso si su perro es el perro más manso del mundo, puede morder absolutamente durante y en el período posterior a una convulsión. Después de una convulsión, los perros entran en lo que se llama el estado postictal. Este estado está marcado por la confusión y el miedo a medida que su perro intenta orientarse hacia su entorno y su cuerpo.
Los perros en el estado posictal aún no son ellos mismos, por lo que pueden morder por miedo o dolor. Es muy importante que respetes a tu perro durante este tiempo y le des espacio hasta que se recupere por completo. La fase puede durar varios minutos después de una convulsión.
6. Refresca la temperatura corporal de tu perro
Con convulsiones graves o prolongadas, la temperatura corporal central de su perro aumentará. Si parecen estar calientes, enfríelos colocándoles trapos fríos en los pies y el cuerpo. No use hielo o agua fría, ya que esto puede crear molestias e incluso causar un shock. Enfriar la temperatura corporal de su perro después de una convulsión grave puede ayudar a calmarlo y proteger su cuerpo, así como a mantenerlo seguro mientras viaja al veterinario. Si la convulsión de su perro solo dura unos segundos, es probable que no necesite enfriarse.
7. Consuela a tu perro
Tu perro comenzará a mirarte cuando vuelva en sí. Bríndales consuelo y tranquilidad con tu presencia. Hablar en voz baja y una conducta tranquila ayudarán a que tu perro se sienta menos temeroso después de que haya salido de la fase posictal. Las caricias suaves y la presencia de un juguete o una cama queridos pueden ayudar a su perro a recuperarse de un evento tan traumático. Solo recuerda tocar a tu perro solo después de que haya salido del período posictal para evitar mordeduras.
8. Permita que su perro descanse
Las convulsiones consumen mucha energía, por lo que es probable que su perro esté cansado después. Proporcióneles un lugar tranquilo y silencioso para descansar. Es posible que necesiten unas horas de descanso después de una convulsión. Poner a su perro en su perrera en una habitación oscura o permitirle dormir en una habitación tranquila cerca de usted puede ayudar a su perro a recuperarse de su convulsión.
9. Tenga en cuenta la incautación
Tu veterinario necesita saber tantos detalles como sea posible sobre las convulsiones que tiene tu perro. El seguimiento del momento de la convulsión, así como los comportamientos exhibidos por su perro antes, durante y después de la convulsión, puede ayudar con el diagnóstico o guiar el tratamiento. A veces, puede ser difícil atrapar a un perro con convulsiones.
Como regla general, los veterinarios dicen que por cada convulsión presenciada, hay dos que no fueron presenciadas. Tu perro puede tener convulsiones cuando no estás en casa, así que aprovecha la oportunidad para detallar la mayor cantidad de información posible sobre la convulsión cuando seas testigo de una.
Conclusión
Las convulsiones pueden ser atemorizantes para usted y su perro, y manejar los trastornos convulsivos puede ser estresante. A veces, su perro requerirá diferentes medicamentos y dosis para controlar adecuadamente sus convulsiones si se le ha diagnosticado un trastorno convulsivo. Registre la mayor cantidad de información posible sobre la convulsión de su perro para dársela a su veterinario y recuerde brindarle a su perro espacio y comodidad después de la convulsión. Cualquier perro puede morder después de una convulsión, así que haga todo lo que pueda para mantener su seguridad y la de su perro.