Si escribe una consulta sobre la atracción de un avestruz por los humanos en un motor de búsqueda, encontrará varios artículos con historias de estas aves que cobran vida cuando ven a una persona. Es un hecho tan significativo que incluso se han realizado investigaciones sobre este tema específico.
Puede ser extraño que estas aves gigantes se sientan atraídas por los humanos porque estas dos especies tienen muy poco en común. Sin embargo,no se puede negar el hecho de que los avestruces pueden sentirse atraídos por las personas. Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre este peculiar fenómeno.
Cómo sentirse atraído por los humanos
Un fuerte factor determinante para que los avestruces se sientan atraídos por los humanos es el nivel de interacción que tienen entre ellos. Los avestruces criados en su totalidad por humanos pueden terminar desarrollando una atracción por sus cuidadores.
El tipo de atracción que desarrolla un avestruz hace que el ave crea que un humano puede convertirse en una pareja adecuada. De hecho, muchos avestruces comienzan a exhibir un comportamiento de cortejo si ven a un humano cerca.
El sexo tanto del avestruz como del humano no parece afectar la frecuencia de la atracción. Tanto los avestruces machos como las hembras mostraron un mayor comportamiento de cortejo en presencia prolongada de humanos.
Se debe investigar más para descubrir la razón exacta por la que los avestruces pueden sentirse atraídos por las personas. Sin embargo, los científicos especulan que existe un factor causal encontrado con los pollitos de avestruz criados a mano y su interacción constante con los humanos. Esta mayor frecuencia de interacción puede hacer que los polluelos se confundan sexualmente cuando alcanzan la madurez sexual.
Cómo es el comportamiento de cortejo del avestruz
Los avestruces criados en granjas pueden comenzar a mostrar un comportamiento de cortejo cuando ven a un humano caminando cerca de su recinto. Los avestruces machos y hembras se involucran en diferentes tipos de comportamientos.
Los machos comenzarán a bailar, hacer cabriolas, esponjarse y levantar las plumas. También se agacharán sobre sus rodillas e inclinarán sus cuellos más cerca de su cuerpo.
Las avestruces hembras comenzarán a mostrar un comportamiento melancólico. También tendrán las alas extendidas y las sacudirán suavemente, y mantendrán la cabeza cerca del suelo y se balancearán.
Desafortunadamente, este comportamiento de apareamiento no aumenta las posibilidades de que los avestruces machos y hembras se apareen entre sí. De hecho, muchos granjeros vieron una f alta de puesta de huevos incluso si vieron un aumento en las actividades de cortejo. Este hallazgo indicó que el comportamiento de atracción y cortejo estaba dirigido a los granjeros, no a otros avestruces.
Otras aves pueden sentirse atraídas por los humanos
Curiosamente, el avestruz no es la única ave que desarrolló una atracción coqueta por los humanos.
Los loros también pueden desarrollar una atracción sexual hacia sus humanos si no tienen pareja. A diferencia de los avestruces, los loros no participan en un baile de cortejo. En cambio, pueden volverse más agresivos y querer arrancarse las plumas. También pueden regurgitar su comida frente a sus dueños.
También hay un caso de una grulla de nuca blanca llamada Walnut que se imprimió en las personas en lugar de en otras grullas. Esta grulla mostró una fuerte agresión hacia otras grullas, por lo que la gente necesitaba intervenir y utilizar la inseminación artificial para avanzar en los esfuerzos de conservación de esta especie en peligro de extinción.
Conclusión
Es común que las mascotas domesticadas formen vínculos con sus dueños. Sin embargo, parece que los animales salvajes también pueden desarrollar vínculos y sentirse atraídos por los humanos.
La conexión entre humanos y animales es evidente y misteriosa al mismo tiempo. Es un hecho peculiar y requiere más investigación para sacar conclusiones definitivas sobre las razones por las que se desarrollan tales vínculos.