Muchos dueños de gatos nuevos y experimentados nos preguntan si sus mascotas pueden tener síndrome de Down. Afortunadamente, la respuesta es no, no pueden. Sin embargo, muchos gatos pueden mostrar síntomas similares al síndrome de Down, y vamos a analizar más de cerca las causas de estas anomalías físicas y de comportamiento. Discutiremos las mutaciones genéticas y otros factores que pueden causar estos síntomas para mantenerlo mejor informado.
¿Qué es el síndrome de Down?
El síndrome de Down es una condición en la que una persona tiene un cromosoma extra. Este cromosoma adicional es una copia de otro y puede afectar la forma en que funcionan el cuerpo y la mente. Los efectos que tiene sobre la mente y el cuerpo pueden variar considerablemente de una persona a otra, pero algunas características físicas de quienes padecen síndrome de Down son similares. Los síntomas más reconocibles en humanos incluyen un coeficiente intelectual reducido, una estructura física baja y robusta, una cara aplanada, tono muscular bajo y articulaciones flojas.
¿Por qué los gatos no tienen síndrome de Down?
Los humanos tienen 23 cromosomas, y el síndrome de Down es el resultado de una persona que recibe un cromosoma 21 adicional. Los gatos solo tienen 19 cromosomas, por lo que la duplicación del 21 es imposible y, hasta ahora, no hay condiciones que ocurran porque un gato posee un cromosoma duplicado en cualquier lugar. De hecho, no hay nada similar al síndrome de Down en la biología de los gatos; por lo general, los cambios dentro del cromosoma causan trastornos genéticos.
Las 5 causas de los síntomas similares al síndrome de Down en gatos
1. Panleucopenia felina
La panleucopenia felina es una afección que reduce la cantidad de glóbulos blancos en el cuerpo, lo que expone a tu gato a infecciones y enfermedades. Un virus resistente similar al parvovirus en los perros es la causa del problema, y puede hacer que su gato se sienta deprimido y apático, lo que al principio podría parecerse a algunos síntomas del síndrome de Down. Los vómitos, la diarrea y el pelaje opaco también son signos de panleucopenia felina.
2. Hipoplasia cerebelosa
La hipoplasia cerebelosa es una condición que está relacionada con la panleucopenia felina en el sentido de que ocurre cuando la madre se infecta con la enfermedad durante el embarazo. Hace que el cerebelo del cerebro se desarrolle incorrectamente, lo que resulta en un control motor deficiente y afecta el equilibrio y la coordinación, síntomas comunes en el síndrome de Down.
3. Trauma
Cualquier trauma grave, especialmente un golpe en la cara o la cabeza, puede causar un daño permanente, cambiando el comportamiento de tu gato y sus habilidades físicas y mentales para siempre. Si este trauma ocurre cuando el gato aún es un gatito, puede ser fácil confundir el daño resultante con un síntoma similar al síndrome de Down.
4. Productos químicos tóxicos
Es probable que los productos químicos tóxicos que ingiere su gato tengan una amplia gama de efectos secundarios, pero es aún más probable que los productos químicos tóxicos ingeridos por una madre embarazada provoquen discapacidades congénitas que se asemejan a los síntomas del síndrome de Down. Estos químicos pueden afectar la forma en que se desarrollan el cerebro y el cuerpo sin resultados previsibles.
5. Trastorno genético
Los trastornos genéticos son los culpables más probables si su gato muestra síntomas similares al síndrome de Down. Las mutaciones genéticas pueden causar todos los síntomas físicos que se pueden ver en el síndrome de Down, incluidos los ojos muy abiertos, el cuello corto, las patas pequeñas, la cara plana, el tono muscular deficiente, etc. Los trastornos genéticos pueden imitar el síndrome de Down muy de cerca porque el síndrome de Down es un trastorno genético causada por el cromosoma adicional. La mejor manera de evitar trastornos genéticos en tus gatitos es estudiar la ascendencia de los padres para asegurarte de que ninguno esté presente. Elija padres con un historial limpio.
Resumen
Afortunadamente, los gatos no pueden tener síndrome de Down, pero muchos trastornos genéticos pueden causar síntomas similares. El trauma, la ingestión de productos químicos y ciertos virus también pueden causar el síndrome de Down como los virus. Si siente que su gato muestra síntomas similares al síndrome de Down, le recomendamos que lo lleve al veterinario para que lo revise y asegurarse de que no tenga un problema de salud que requiera atención.