¿Alguna vez te has preguntado si los gatos salvajes pueden ronronear? Es una pregunta común que a menudo queda sin respuesta. Pero la verdad puede sorprenderte. Si bien los gatos salvajes pueden parecer salvajes e indómitos, todavía poseen muchos de los mismos rasgos y comportamientos que sus contrapartes domesticados. Esto incluye la capacidad de ronronear. De hecho, ronronear no es solo una señal de satisfacción para los gatos, sino también una forma de comunicarse y calmarse a sí mismos.
Pero, ¿cómo usan los gatos salvajes, que a menudo desconfían de los humanos, sus habilidades de ronroneo en la naturaleza? ¿Y qué podemos aprender sobre su comportamiento a partir de esta característica única? En este artículo, profundizaremos en la sorprendente verdad sobre los gatos salvajes y su capacidad para ronronear, y exploraremos el fascinante mundo de estas criaturas a menudo misteriosas.
Gatos salvajes y ronroneo
¿Por qué ronronean los gatos? Muchas personas asocian el ronroneo con situaciones sociales positivas, como amamantar, arreglarse y relajarse. Los gatos salvajes son menos propensos a ronronear que los gatos domésticos, y los expertos creen que es porque sus madres no ronronean ni los alientan, ya que puede atraer a los depredadores. Sin embargo, esto no significa necesariamente que los gatos salvajes no puedan ronronear. Si los gatos salvajes son domesticados y se les hace sentir seguros, de hecho pueden ronronear. Pero el ronroneo puede ser más calmante o calmante, y los gatos (incluidos los salvajes) también pueden ronronear cuando están estresados como una forma de tratar de calmarse.
Guía para domesticar gatos salvajes
Sí, lo creas o no, puedes domesticar a los gatos salvajes. Tenga en cuenta que un gato salvaje no podrá volverse amistoso o comportarse como un gato doméstico normal, necesariamente. Pero puedes enseñarles a ser menos agresivos y más receptivos. Esto es especialmente cierto si es mayor. Puedes hacer que el gato salvaje sea más feliz y saludable. Y si quieres intentar domesticar a un gato salvaje, estos son los pasos a seguir.
1. Captura al gato
Antes de que puedas intentar controlar al gato, deberás capturarlo de forma segura. Esto le permitirá transportarlos al veterinario, así como dentro de su hogar. Esta puede ser una tarea que requiere un poco de tiempo, ya que los gatos salvajes suelen tener mucho miedo de los humanos, incluso si les ofrecen comida.
Para conocer los hábitos y lugares de reunión de su gato, deberá comprar una trampa para gatos. Y es mejor colocar la trampa en un área donde es más probable que se encuentre el gato, así que colócala en cualquier lugar donde veas al gato pasar el rato con frecuencia. Esto puede estar debajo de su porche, en su cobertizo o debajo de su terraza. La trampa debe dejarse desatendida durante varios días.
2. Lleva al gato al veterinario
Una vez capturado el gato, es hora de llevarlo al veterinario. Antes de que pueda comenzar a trabajar con ellos, deberá verificar si el gato tiene lo siguiente:
- Signos evidentes de enfermedad
- Parásitos o plagas como pulgas, garrapatas o ácaros
- Si es una gata, verifique si está preñada
- Asegúrate de que el gato no sea especialmente agresivo ya que puede ser síntoma de rabia (también puede echar espuma por la boca)
Es mejor ponerse en contacto con su veterinario antes de traer un gato salvaje. Como precaución, tenga en cuenta que algunos veterinarios no aceptan gatos salvajes. Si el veterinario no acepta al gato, lo mejor es dejarlo libre. No quiere correr el riesgo de traer ninguna enfermedad a su casa, especialmente si ya tiene otras mascotas.
3. Dale al gato salvaje un espacio en tu hogar
Después de que el veterinario revise al gato y le dé el visto bueno, puede llevarlo a su casa. Ya deberías tener un lugar seguro listo para tu gato cuando lo traigas a casa. La habitación segura debe contener postes para rascar, comida, juguetes acuáticos y una caja de arena (asegúrese de que la basura y la comida no estén en el mismo lado). La habitación debe mantenerse en silencio y no debe estar destinada al uso humano. También ayuda tener escondites pequeños y seguros en este espacio, como una casa para gatos o una manta sobre una silla. No dejes nada allí que pueda volcarse fácilmente y dañar a tu gato.
Al principio, no debe permitir que el gato salvaje interactúe con otras mascotas o miembros de la familia, ya que aún puede ser un peligro y puede estar asustado de todos en la casa. Por lo tanto, es mejor confinar a su gato en una habitación para garantizar la seguridad de todas las mascotas de su familia. Además, asegúrese de que tengan fácil acceso a agua limpia, alimentos y una caja de arena. Además, es posible que desee estar preparado para el gato que orina alrededor de su casa para marcar el territorio. Después de todo, sigue siendo un gato salvaje.
4. No fuerces el contacto físico
Cuando tu gato se sienta seguro, es más probable que acuda a ti. Puedes darle al gato un poco de comida o una golosina. Esto iniciará el contacto con el gato y le permitirá formar asociaciones positivas contigo. Pero no lo fuerces. El gato iniciará cualquier contacto con el que se sienta cómodo. Se necesita mucho para que los gatos semisalvajes se te acerquen.
5. Use la comida para generar confianza
Debes establecer relaciones positivas con los humanos para ayudar a que tu gato salvaje sea domesticado. La comida suele ser la mejor manera de lograr esto. También puedes establecer una rutina y una sensación de seguridad alimentando al gato todos los días a la misma hora. Esto ayudará a que el gato se acostumbre a un horario y se sienta más cómodo tanto contigo como con el entorno. Nunca interrumpas al gato mientras come su comida, ya que esto generalmente puede provocar una respuesta agresiva del gato (como con los perros).
Y por tu seguridad, es importante mantener a tu gato en una jaula o perrera mientras preparas la comida. Los gatos salvajes no socializan con los humanos y pueden volverse agresivos a medida que aprenden a confiar en ti. Intenta hablar con el gato mientras estás en la habitación. Además, asegúrese de moverse lentamente, ya que no quiere asustar al gato. Sí, puede parecer extraño al principio, pero los gatos aprenden a reconocer a los humanos por sus voces. Y hablar con un gato puede ayudarlo a aprender a reconocerlo y desarrollar una familiaridad y luego un nivel de confianza y comodidad. Tenga en cuenta que esta será la parte más difícil de todo el proceso.
6. Evite el contacto visual
No mires a tu gato si te está mirando a ti. El contacto visual puede ser un signo de agresión para los gatos semi-salvajes y salvajes. Si te encuentras en una situación de contacto visual, lo mejor es parpadear despacio y con calma. Durante unos segundos, mantén los ojos cerrados y mira hacia otro lado. Esto le mostrará a tu gato que no estás tratando de hacerle daño y que estás jugando una posición sumisa. Les ayuda a sentirse seguros y confiados en su nuevo entorno. Recuerde, estos gatos están acostumbrados a protegerse de los depredadores, por lo que cuanto más seguros los haga sentir, menos probable es que ataquen agresivamente.
7. Sea súper paciente
Lo más importante que debe recordar al adoptar un gato salvaje es la paciencia. Estas cosas pueden tomar tiempo y los gatos son conocidos por ser muy protectores y tímidos. Por eso es crucial permitirles tener su espacio, hasta que se sientan cómodos. Puede tomar más tiempo del esperado, pero pronto se sentirán seguros en su nuevo hogar.
Terminando las cosas
Los gatos salvajes no suelen ronronear, pero eso no significa que no puedan hacerlo. Pueden ronronear si se sienten estresados o si los has traído a tu casa y se sienten más cómodos contigo. Antes de introducir un gato salvaje en su hogar o con otras mascotas, asegúrese de obtener la opinión profesional de un veterinario. Ellos podrán decirte si el gato está seguro y libre de enfermedades que puedan contagiarte a ti y a los demás miembros de la casa. También pueden ofrecer alguna orientación sobre cómo ayudar a domar al animal para que se sienta más cómodo. Con el tiempo, con paciencia y mucho cariño, puedes domesticar a un gato salvaje en muchos casos, pero es mejor recordar que estos gatos por lo general nunca se comportarán completamente como un gato doméstico típico y es posible que aprendan a coexistir contigo.