Los perros son los mejores amigos del hombre por muchas razones, una de las cuales es su excelente valor de entretenimiento. Los padres cachorros se divierten durante horas jugando con sus peludos amigos, ya sea jugando a buscar, tira y afloja o "¿por qué me dejaste un regalo en mi pantufla?".
Sin embargo, los perros que juegan con otros perros son diferentes; algunos viven para ser sociables y jugar con sus compañeros caninos, mientras que a otros no les gusta compartir y prefieren jugar solos con su juguete favorito. Entonces, ¿los perros necesitan jugar con otros perros?
Los perros son animales inherentemente sociales, y el tiempo de juego y las interacciones positivas con otros caninos son importantes para la mayoría de los perros. Los cachorros y los perros juegan por las mismas razones, y el juego positivo regular con miembros de su especie puede facilitar el desarrollo del cerebro, las conexiones sociales y las expectativas de comportamiento1
¿Es malo que mi perro no juegue con otros perros?
No es intrínsecamente malo si tu perro no quiere socializar con otros perros, siempre y cuando satisfagas sus necesidades. Algunas razas están más dispuestas a jugar socialmente que otras. Si bien las razas como los sabuesos y los perros esquimales están más predispuestas a desear la interacción canina (por ser animales de "manada" que trabajan), el individuo sigue siendo importante, y la socialización temprana es clave para tener un perro bien adaptado.
Es importante socializar a los cachorros desde una edad temprana, ya que tienen un período crítico de socialización de alrededor de 12 a 16 semanas. Este período marca experiencias esenciales con otros perros, desde la inhibición de morder y el juego apropiado con su madre hasta encontrarse con otros perros en los paseos. Si los cachorros no obtienen esta socialización vital, pueden experimentar problemas de comportamiento en el futuro. Es importante tener en cuenta que estas deben ser experiencias positivas, ya que una negativa en este momento realmente puede dejar su marca mental.
¿Con qué frecuencia debo dejar que mi perro juegue con otros perros?
La cantidad de tiempo que tu perro debe jugar con otros perros variará según su carácter, cómo interactúan con otros perros y tu estilo de vida. Si vives en un área muy poblada y con frecuencia te encuentras con otros perros en el parque o en los paseos, alentar a tu perro a tener interacciones positivas con otros perros generará confianza y lo ayudará a aprender. Si vives en un lugar rural y tu perro no muestra mucho interés por otros perros, es menos importante. A los perros que son reactivos activamente con otros perros no se les debe permitir jugar, sino participar en el entrenamiento con un especialista en comportamiento canino calificado.
¿Por qué los perros juegan con otros perros?
Los perros juegan con otros perros para mostrar varios tipos de comportamiento inherente, que no es inmediatamente evidente para nosotros. Los perros tienen un amplio catálogo de lenguaje corporal que entra en juego, que va desde lo que se nota exteriormente, como la "postura de juego", hasta señales mucho más sutiles, como el tiempo que se mantiene el contacto visual.
Los perros que disfrutan de la interacción canina se beneficiarán del juego al poder mostrar los comportamientos y recibir la respuesta esperada. El comienzo y el final del juego son importantes, y cómo termina una sesión de juego cimentará la experiencia en la mente del perro.
Un mal final del juego puede hacer que desconfíe de ese perro en particular en el futuro, mientras que un buen final puede aumentar la confianza de su perro y ayudarlo a sentirse seguro de sí mismo.
¿Cómo puedo ayudar a mi perro a jugar con otros perros?
El juego supervisado es imprescindible cuando se trata de presentar dos perros nuevos y, a menos que vivan juntos y lo hayan hecho durante un buen tiempo, siempre recomendamos supervisar el juego de su perro. Introducir nuevos juguetes puede ser una excelente fuente de enriquecimiento y el comienzo de un sinfín de juegos entre perros.
Aún así, también puede desencadenar agresión territorial, y prestar atención a los cambios sutiles (y no tan sutiles) en el lenguaje corporal puede ayudarte a identificar el momento en que el juego se convierte en agresión real.
Si un perro de repente muerde, aplana las orejas o retrocede y se encorva, puede ser una señal de que las cosas se están poniendo demasiado calientes. Llamar a tu perro y distraerlo es la forma ideal de resolver la tensión.
Conclusión
Los perros necesitan jugar con otros si socializan con otros perros y les gusta su compañía. Si bien todos los cachorros deben estar expuestos positivamente a otros caninos durante el período crítico de socialización, los perros mayores a los que no les gusta jugar deberían tener un contacto limitado con ellos, siempre que estén bien adaptados, felices y saludables.