La rabia es una enfermedad viral grave que generalmente se encuentra en la vida silvestre, pero puede transmitirse fácilmente a cualquier mamífero, incluidas las mascotas domesticadas e incluso a los humanos. La vacuna contra la rabia se considera una vacuna fundamental en los Estados Unidos y es clave para la prevención de esta terrible enfermedad.
Dependiendo de las regulaciones estatales y del tipo de vacuna contra la rabia que se haya administrado, la vacuna se requerirá una vez al año o una vez cada 3 años. Esto es algo que su veterinario revisará cuando vacune a su gato.
Vacuna contra la rabia
La vacuna contra la rabia es una de las cuatro vacunas principales actuales en el programa para gatos y gatitos. Una vacuna básica se define como una vacunación "que protege contra enfermedades que son endémicas en una región, aquellas con potencial importancia para la salud pública, exigidas por ley, virulentas/ altamente infecciosas y/o aquellas que representan un riesgo de enfermedad grave" según la AVMA..
La rabia es endémica en todo el mundo y es requerida por ley en la mayoría de las regiones. La primera vacuna antirrábica se administrará a gatitos de entre 12 y 16 semanas de edad. Las inyecciones de refuerzo se administrarán anualmente o cada 3 años.
Posibles efectos secundarios de la vacuna contra la rabia
Los efectos secundarios de la vacuna contra la rabia son raros en los gatos, pero si los síntomas están presentes, generalmente se limitan a fiebre, letargo, f alta de apetito e hinchazón localizada en el sitio de la vacuna. En casos muy raros, un gato puede tener una reacción alérgica a la vacunación, pero esto ocurre en menos del 0,001 % de los gatos.
Sobre la rabia
La rabia es una enfermedad viral mortal que afecta el sistema nervioso central. Es zoonótico, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos y se transmite a través de la saliva de un animal infectado. En los Estados Unidos, más del 90 por ciento de los casos de rabia informados ocurren en la vida silvestre.
Los animales que tienen más probabilidades de transmitir la enfermedad incluyen murciélagos, zorrillos, coyotes, zorros y mapaches. Si bien los gatos no son portadores naturales, pueden infectarse fácilmente por la mordedura de un animal infectado. La vacuna contra la rabia es crucial porque la enfermedad es 100 por ciento mortal para los gatos.
La única forma de determinar con precisión si un animal ha sido infectado con rabia es realizando pruebas en el cerebro del animal fallecido.
Signos y síntomas de la rabia
- Cambio de comportamiento repentino y severo (un gato amistoso se vuelve agresivo y viceversa)
- Pérdida de apetito
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Pérdida del control muscular
- Convulsiones
- Babeando
- Espuma en la boca
- Dificultades para tragar
El virus de la rabia progresará a través de tres fases diferentes y finalmente resultará en la muerte del animal. Aquí hay una descripción general rápida de lo que ocurre durante cada fase del virus una vez que comienzan los síntomas.
Etapa prodrómica
Esta etapa tiene lugar durante los primeros 2 a 3 días cuando los síntomas comienzan a manifestarse. Durante la etapa prodrómica, se pueden observar cambios en el temperamento. Los gatos que normalmente son evasivos pueden ser inusualmente amigables y cariñosos, pero los gatos que normalmente son amigables y sociales pueden volverse retraídos o agresivos.
Durante esta etapa, también puede notar que se lame o se rasca mucho alrededor del sitio de la picadura que causó la infección. La laringe también puede comenzar a tener espasmos, provocando cambios en la voz del gato.
Etapa “Perro rabioso”
Empiezan a haber cambios de comportamiento muy notorios durante esta etapa, que duran de 1 a 7 días después de la etapa prodrómica. Puede haber un aumento del nerviosismo y la excitabilidad, y el gato puede volverse muy agresivo.
Etapa paralítica
La etapa paralítica es la etapa final de la enfermedad, que suele durar de 2 a 4 días. En este punto, el gato comenzará a salivar excesivamente, echará espuma por la boca y tendrá dificultad para tragar debido a la parálisis de la laringe. La debilidad y la pérdida de control muscular también comenzarán a aparecer en todo el cuerpo. Una vez que la parálisis inhibe la capacidad del gato para respirar, ocurrirá la muerte.
Prevención de la rabia
La única forma de garantizar la seguridad de su gato contra la rabia es vacunarlo contra la enfermedad. Aquellos con gatos de interior pueden sentir que es innecesario vacunar a un gato que nunca sale de casa; sin embargo, el riesgo de rabia aún está presente porque los animales potencialmente infectados, como murciélagos y roedores, aún pueden ingresar al hogar.
Se recomienda encarecidamente mantener confinadas a todas las mascotas domesticadas y evitar la interacción con cualquier tipo de vida silvestre. Los gatos al aire libre corren un riesgo especial, ya que pasan tiempo al aire libre sin supervisión. No se recomienda permitir que los gatos deambulen al aire libre por su seguridad y la del medio ambiente, pero es muy importante que si tienes un gato al aire libre, esté al día con todas las vacunas.
Conclusión
Los gatos recibirán una vacuna contra la rabia cada 1 a 3 años, según el tipo de vacuna que hayan recibido. Esta es una vacuna básica fundamental que es vital para la prevención de esta enfermedad viral mortal que también puede afectar a los humanos.