En el mundo de los reptiles, los camaleones roban el protagonismo con su aspecto futurista. Las células iridiscentes de su piel les dan colores que cambian según sus cambios de humor; sus lenguas pegajosas les permiten atrapar presas que se retuercen; sus ojos son completamente independientes, pudiendo ir en direcciones opuestas simultáneamente. Todos estos atributos hacen de este pequeño reptil un animal extraño pero también carismático. ¿Y sus dientes? ¿El camaleón tiene alguno? ¿Para qué sirven?
La respuesta corta y dulce essí, los camaleones sí tienen dientes. Estos reptiles poseen una dentición acrodonte, lo que significa que sus dientes se asientan verticalmente en la mandíbula. Son triangulares y se utilizan para sujetar presas en lugar de masticarlas.
A diferencia de los mamíferos, no hay separación entre la cavidad del diente y el diente que está dentro. Los dientes de camaleón no se modifican naturalmente y no se pueden caer: permanecen en su lugar de por vida.
Camaleones: una descripción general rápida
Para empezar, un camaleón no es una sola especie sino una familia de lagartos llamada Chamaeleonidae. Existe, por tanto, multitud de especies de camaleones, como el camaleón velado (Chamaeleo calyptratus) o el camaleón cornudo (Trioceros jacksonii willegensis), entre las especies más comunes mantenidas en cautividad.
A pesar de las excepciones con algunas especies que viven en ambientes desérticos, los camaleones son una familia de reptiles arbóreos nativos de climas tropicales.
Comen una dieta insectívora, propensa a la fruta, lo que significa que se alimentan principalmente de insectos y complementan sus necesidades vitamínicas con fruta.
También son animales diurnos: como sus ojos no permiten la visión nocturna, evitan moverse de noche.
¿Qué tipo de dientes tienen los camaleones?
Los camaleones tienen pequeños dientes cónicos, todos idénticos y rudimentarios, insertados directamente en el borde superior de la mandíbula: esto se llama dentición acrodonte. Esta dentición es diferente a la de los reptiles cuyos dientes están fijados en el borde interno del hueso (pleurodonte) o en cavidades (tecodonte). Por lo tanto, los dientes no se reemplazan en el camaleón, a diferencia de la mayoría de los otros lagartos. Además, el tejido periodontal de este tipo de dientes es más frágil; por lo tanto, los camaleones son más propensos a las infecciones bacterianas y fúngicas.
Las especies de lagartos con dentición acrodonte comúnmente mantenidas incluyen dragones barbudos (Pogona vitticeps), dragones de agua asiáticos (Physignathus concinnus), dragones de agua australianos (Physignathus lesueurii) y dragones con volantes (Chlamydosaurus kingii).
El interior de la cavidad oral suele estar coloreado (rojo, rosa, morado o amarillo); esto sirve principalmente como un mecanismo de defensa. De hecho, cuando se sienten amenazados, algunos camaleones muestran el interior de la boca para ahuyentar a sus oponentes. La boca también contiene glándulas que secretan mucosidad y glándulas que producen saliva no pegajosa.
Además, la punta de la lengua del camaleón está cubierta con numerosas glándulas epiteliales y papilas que se adhieren a las irregularidades de la superficie de la presa, como ganchos pegajosos.
¿Cuáles son los otros atributos físicos sorprendentes del camaleón?
El camaleón tiene muchos otros atributos físicos asombrosos que lo convierten en un animal tan fascinante.
En primer lugar, tiene grandes ojos s altones, cada uno de los cuales puede moverse independientemente uno del otro para poder buscar cualquier presa o amenaza a su alrededor.
Para completar esta vista panorámica, el camaleón tiene un activo adicional: su piel. Estos animales son famosos por tener la posibilidad de camuflarse en su entorno tomando el color de los objetos que los rodean. Sin embargo, a pesar de estas creencias tan arraigadas, el camaleón no cambia de color para seguir las reglas del mimetismo; en cambio, cambia de color según sus emociones, ciertas cantidades de luz o incluso variaciones en su entorno térmico.
Además, para moverse, el camaleón tiene cuatro patas con garras que le permiten tener un agarre excepcional en los árboles, así como una cola que se puede desplegar y que usa para agarrar las ramas a su alrededor.
Finalmente, el camaleón tiene otro atributo único: su lengua. Una longitud que puede ser hasta el doble de su tamaño, capaz de levantar hasta un tercio de su peso, capaz de alcanzar una velocidad de 60 millas por hora (mph) en una centésima de segundo, y que posee moco en la punta que impedir que se escape alguna de sus presas; todos estos atributos hacen del camaleón una criatura sin igual.
Reflexiones finales
En resumen, los camaleones tienen dientes, pero su dentición acrodonte difiere de la de los mamíferos y otros reptiles. Principalmente usan sus dientes para mantener a su presa en su lugar en lugar de masticarla. También tienen muchos otros atributos físicos, que los hacen tan agradables de estudiar como de observar.