Los gatos pueden ser criaturas quisquillosas. Si su gato de repente se vuelve quisquilloso con la comida, podría ser simplemente que esa naturaleza selectiva se está dando a conocer. Pero si parece poco característico de tu gato, podría ser su forma de comunicar que algo anda mal.
Ya sea que haya problemas con la comida o con la salud del gato, hay muchas razones por las que tu gato puede eludir repentinamente la comida cuando no lo había hecho antes. Si quiere llegar al fondo de su comportamiento, siga leyendo y vea si alguna de estas posibilidades se aplica a su situación.
Problemas con la comida
Si tu gato de repente se vuelve quisquilloso con la comida, las razones podrían estar dentro de su dieta. Pueden estar insatisfechos con su comida por varias razones.
1. La comida no es fresca
Nadie quiere comer comida rancia, especialmente los gatos. Si la comida de su gato se ha dejado fuera demasiado tiempo o si hubo un pinchazo en el recipiente hermético, es posible que la comida se haya echado a perder. La comida rancia dista mucho de ser apetecible, por lo que tu gato evita sus comidas.
Comprueba la textura y el color de su comida para ver si se ha vuelto rancia. Compre un nuevo lote y aliméntelo para ver si se lo comen. Si lo hacen, probablemente solo tuvieron problemas con esa bolsa.
2. A tu gato no le gusta la temperatura de la comida
Si alimentas a tu gato con comida húmeda que ha sido refrigerada, la temperatura podría ser el motivo de su desaprobación. Los gatos tienden a preferir la comida a temperatura ambiente a la comida fría, y pueden evitar comer comida húmeda refrigerada.
Una excelente manera de saber si este es el problema es calentar la comida húmeda en el microondas durante unos segundos. No necesita estar caliente; solo necesita calentarse un poco. Si tu gato está ansioso por probar la comida caliente, la temperatura podría haber sido el problema.
3. Los ingredientes no son del agrado de tu gato
La aversión de su gato por la comida podría ser tan simple como la aversión por los ingredientes. Al igual que los humanos, los gatos tienden a tener sabores favoritos. Si recientemente cambió el alimento, o si la marca que compra regularmente ha cambiado un ingrediente principal, esa podría ser la causa de la evitación.
Cambiar la comida o mezclar comida seca con comida húmeda puede ser una buena manera de revitalizar su apetito.
4. Tu gato está aburrido de la comida
Tu gato puede ser quisquilloso con la comida debido al aburrimiento. Si ha estado alimentando a su gato con la misma comida durante demasiado tiempo, es posible que pierda interés en comer. Puede valer la pena tratar de cambiar la comida para que no se aburran y no desarrollen ningún efecto adverso para la salud por ignorar sus comidas.
5. La ubicación de la comida inquieta a tu gato
¿Dónde guardas la comida de tu gato? La respuesta a esa pregunta podría ser la clave de los hábitos alimenticios quisquillosos.
Si el plato de comida de tu gato está ubicado en un área demasiado ruidosa o estresante, es posible que lo esté evitando. Las áreas tranquilas y apartadas son buenos lugares para el plato de comida de tu gato. Si cree que la ubicación podría ser la razón del comportamiento quisquilloso, intente mover el recipiente a un lugar más seguro y vea si los hábitos cambian.
Problemas con la salud de tu gato
Aunque la comida puede ser la causa del comportamiento de tu gato, también podría haber una condición médica que cambie sus hábitos alimenticios. Antes de asumir que un problema con la comida está detrás de su quisquillosidad, querrá descartar cualquier causa médica.
6. Infección del tracto urinario
Los nuevos y peculiares hábitos alimenticios de tu gato podrían deberse a una infección del tracto urinario. Si su gato muestra signos de tener una ITU, como micción frecuente, inquietud y orina con sangre, llévelo al veterinario de inmediato.
A UTI es una condición seria. Para los gatos machos, una infección urinaria podría ser fatal en cuestión de horas. Las gatas deben ver a un veterinario dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de los síntomas. Cuanto antes lleves a tu gato al veterinario, mejor.
7. Enfermedad renal
La enfermedad renal puede afectar los hábitos alimenticios de tu gato. Otros síntomas incluyen aumento de la sed, deshidratación, vómitos, mal aliento, llagas en la boca, fiebre, letargo y edema. Si notas alguno de estos síntomas, debes llevar a tu gato al veterinario inmediatamente.
Con enfermedad renal, el tratamiento debe asegurarse lo antes posible. Si se detecta y se trata a tiempo, la calidad de vida de su gato puede mejorar y puede vivir una vida satisfactoria con la afección. Cuando la enfermedad se detecta en las últimas etapas, cuando es crónica, el tratamiento es más desafiante. Algunos veterinarios recomendarán la eutanasia como una alternativa humana.
8. Pancreatitis
El páncreas es esencial para la digestión de los alimentos y el mantenimiento del azúcar en la sangre. Si su gato ha desarrollado pancreatitis o inflamación del páncreas, puede tener un impacto significativo en ambas funciones.
Vómitos, disminución del apetito, pérdida de peso y diarrea son signos de que su gato puede tener pancreatitis. La pancreatitis puede ser un síntoma de un problema médico subyacente, y es vital comunicarse con su veterinario si cree que su gato puede estar luchando contra esta afección.
9. Problemas dentales
El dolor de muelas puede ser la razón por la que tu gato se resiste a comer. Hay una serie de problemas dentales que pueden provocar dolor de muelas, pero si uno de ellos es el culpable, debe llevar a su gato al veterinario para que le examine los dientes.
La mejor manera de prevenir problemas dentales es mantenerse al tanto de la higiene bucal de su gato. Las limpiezas dentales de rutina son esenciales para la salud dental de su gato, así como el cepillado dental diario realizado en casa.
10. Problemas gastrointestinales
Tu gato podría estar rehuyendo la comida porque su estómago no se siente bien. Si su gato ha desarrollado una serie de problemas gastrointestinales, es posible que tenga una disminución significativa del apetito.
Si su gato muestra otros signos, como diarrea o estreñimiento, puede llevarlo al veterinario para diagnosticar la afección específica y encontrar tratamiento.
11. Cáncer
El cáncer podría ser la causa del apetito quisquilloso de tu gato. Es una posibilidad muy real, especialmente en gatos mayores, y querrás prestar atención a tu gato para ver si muestra otros signos. Los vómitos, la diarrea, la pérdida de peso y el letargo se pueden observar en el cáncer. Si nota alguno de estos síntomas en su gato, llévelo al veterinario de inmediato.
Conclusión
Puede ser aterrador cuando tu gato no ha estado comiendo tanto como lo hace normalmente. Ya sea que el problema sea tan simple como preparar la comida o tan grave como una afección médica, es importante llegar al fondo para que su gato pueda mantener una dieta equilibrada esencial para su salud.