La agresión no es un rasgo de personalidad, lo que significa que los gatos no nacen agresivos. Generalmente, la agresión es una expresión de cómo se siente, lo que significa que hay una causa y una solución. A pesar de saber esto, puede ser angustiante ser el receptor de un gato agresivo.
Los métodos para calmar a tu gato pueden no ser obvios, especialmente si tu gato nunca ha mostrado signos de agresión. Para ayudarlo a superar esta situación desafiante, hemos recopilado consejos para calmar a un gato agresivo.
Los 6 consejos para calmar a un gato agresivo
1. Mantenga su distancia
Es importante no bloquear la ruta de escape de tu gato, especialmente si solo ha sido agresivo. Esto les permite escapar o alejarse si sienten que estás demasiado cerca de ellos. Suena más fácil decirlo que hacerlo, pero trate de actuar con calma. Si tienes miedo, es posible que se manifieste en tu comportamiento y que tu gato lo vea como una amenaza y te convierta en el objetivo de su agresión.
2. Respuesta tranquila
Nunca debes gritarle a tu mascota, pero entendemos que podría ser tu primera reacción cuando te sobres altes o te asustes (y puede ser aterrador enfrentarte a un gato agresivo). Un enfoque tranquilo siempre funciona mejor.
Tu respuesta a la situación es tan importante como el motivo de la agresión porque estás en condiciones de mejorar o empeorar la situación. Reaccionar con agresividad solo aumentará el miedo o la ansiedad de tu gato, lo que en última instancia solo empeorará la agresividad de tu gato.
3. Proporcionar un espacio seguro
La agresión de los gatos puede ser una llamada de ayuda, y una forma de responder a esta llamada es brindarles un lugar para relajarse y superar su estrés. Si tiene otras mascotas o niños pequeños, puede reservar una habitación tranquila para su gato o incluso establecer escalones hasta un estante alto que su gato pueda llamar propio.
4. Hierbas y Feromonas
Las hierbas son una solución totalmente natural para calmar a tu gato. Las hierbas como la vid plateada, la hierba gatera y la valeriana son útiles y, después de la emoción inicial, también pueden ser relajantes.
Alternativamente, también puede hablar con su veterinario acerca de las feromonas que se venden como aerosoles, complementos de pared, toallitas húmedas o parte de un collar para gatos. Las feromonas pueden ayudar a reducir el comportamiento relacionado con el estrés y la ansiedad.
5. Refuerzo positivo
Una vez que tu gato se haya calmado, la forma en que te acerques a él es importante. Acércate desde un lado, para que sea menos amenazador, y ofrécele golosinas o hierba gatera. Las golosinas son una forma brillante de reforzar el comportamiento no agresivo. Sin embargo, si se trata de una agresión de gato contra gato, sepárelos y, cuando los vuelva a presentar, hágalo lentamente con refuerzo positivo.
6. Consulte con su veterinario
Si la agresión no es característica de su gato, comuníquese con su veterinario. Los cambios repentinos en el comportamiento pueden ser una señal de que existe una condición de salud subyacente. Si un gato tiene dolor, por una infección o artritis, por ejemplo, podría reaccionar arremetiendo agresivamente. Cuanto antes detecte su veterinario un problema de salud, mejor, y antes podrá su gato volver a ser el mismo feliz de siempre.
Las 4 razones por las que tu gato se muestra agresivo
Hay varias razones por las que tu gato podría estar actuando de forma agresiva. Si desea abordar la agresión, debe encontrar la fuente. La agresión como reacción al dolor tendrá una solución diferente para un gato estresado por un cambio en su entorno, como una nueva mascota.
1. Condición de salud subyacente
Ya hemos mencionado esto, pero cuando un gato está enojado, es posible que descubras que ataca y no solo a ti. Otras mascotas, otros miembros de la familia u objetos cercanos pueden convertirse en objetivos.
Las señales de que su gato puede estar enfermo o lesionado son:
- Cambios en los hábitos de la caja de arena (como orinar fuera de la caja)
- Tos, estornudos, secreción ocular o nasal
- Disminución del apetito
- Disminución del aseo personal
- Escondiendo más
- F alta de interés por jugar
- Posición del cuerpo flácido o encorvado
- Aullando/maullando sin cesar
Si le preocupa que la agresividad de su gato se deba a una condición de salud, comuníquese con su veterinario para que le aconseje. Es posible que lo deriven a un conductista veterinario si el diagnóstico está relacionado con un problema de comportamiento en lugar de uno médico.
2. Problema ambiental
Ya sea que su gato sienta que no tiene un lugar seguro donde refugiarse o que ha habido un cambio en su entorno (como una nueva mascota o un bebé), es posible que su gato tenga dificultades. Si te extrañan, trata de hacer algo de tiempo para que se sientan menos solos o marginados debido a estos cambios. Si les f alta algo que puedan llamar propio, crea un espacio seguro para que se retiren.
3. Miedo
Si un gato percibe una amenaza para su entorno, puede reaccionar de manera agresiva. Puede ser una persona, otra mascota, un sonido o un objeto. También es más probable que actúen de manera agresiva si creen que no pueden escapar del peligro. Otras señales de que tu gato se siente a la defensiva son escupir, silbar, manotear, gruñir, arañar o morder.
4. Frustración
Los gatos pueden actuar violentamente y redirigir su agresión si no pueden alcanzar algo. Por ejemplo, un gato de interior puede ver a un gato de exterior con el que le gustaría interactuar. La agresión relacionada con la frustración también puede ocurrir por algo simple, como no recibir suficiente atención o comida.
Sé proactivo
Por lo general, el comportamiento negativo se puede corregir si lo detecta a tiempo. Esterilizar o castrar a su gato también puede ayudar con la agresión y reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer.
Ya sea un riesgo para la salud o un problema de comportamiento, si no está seguro de cómo mantener a raya la agresividad de su gato, no dude en hablar con un veterinario experimentado.
Conclusión
Mantener a tu gato tranquilo momentáneamente puede ser una solución a corto plazo si no sabes el motivo de la agresión. Por eso es vital que seas el mejor defensor de tu gato. Si los conoce lo suficientemente bien, también tendrá una idea de lo que podría estar molestándolos. Si te sientes perdido, recuerda que siempre puedes contactar a tu veterinario para que te aconseje.