Las condiciones de la piel son parte de tener una mascota, ya sea por alergias, puntos calientes o la temida tiña. La tiña es una enfermedad fúngica que es particularmente común en cachorros o perros con sistemas inmunológicos comprometidos. Es especialmente preocupante porque también es un trastorno zoonótico, lo que significa que tu cachorro también te lo puede transmitir a ti.
Tres tipos de hongos pueden causar la tiña. El más extendido es Microsporum canis, que representa más de 2/3 de los casos. La enfermedad se llama apropiadamente debido a los parches calvos redondos reveladores que verá en el pelaje de su perro. También puede afectar sus pies y garras, lo que puede hacer que se deformen.
Si bien puede parecer que pica, la tiña no afecta a tu perro de esta manera, a diferencia de las personas, donde puede hacerte sentir bastante incómodo. Las infecciones bacterianas secundarias en caninos y humanos pueden causar síntomas adicionales, como picazón, enrojecimiento e hinchazón. Estos son signos de la respuesta inmune del cuerpo. También aumentan el riesgo de complicaciones.
Causas de la tiña
Al igual que muchos hongos, la tiña existe en ambientes húmedos y húmedos. Estos también son lugares ideales para el desarrollo de bacterias. Esa es una de las razones por las que debes secar a tu perro inmediatamente después de que se bañe en el lago. Los hongos existen en el suelo, por lo que es difícil, si no imposible, evitar el contacto con ellos. Los perros que corren libremente por el patio trasero o los perros de caza también son susceptibles.
El hongo reside en el pelo de tu perro. Esa es una razón por la que no necesariamente verás a tu mascota rascándose. El desarrollo de la afección depende de la salud de su cachorro, incluido el estado general de la piel, el nivel de estrés y la edad.
Diagnóstico
La tiña suele aparecer primero en la cola, las patas, las orejas y la cara de un perro. También puede ver manchas o protuberancias rojas y con costras que se asemejan al acné. Puede notar que el pelaje de su cachorro es quebradizo. Los síntomas son sencillos y, por lo general, un examen físico es suficiente para identificar el problema. Sin embargo, es probable que su veterinario use métodos adicionales para diagnosticar la tiña, ya que no existe un patrón oro.
Un rasgo interesante de este hongo es que puede emitir fluorescencia bajo la luz ultravioleta usando un dispositivo llamado lámpara de Wood. Brillará con un color amarillo verdoso. Desafortunadamente, la detección por este método no es definitiva, ya que no es visible en un pequeño porcentaje de mascotas. Dicho esto, puede ayudar a su veterinario a descartar otras afecciones, como alergias alimentarias.
Hacer un cultivo de hongos es un método de diagnóstico más confiable. Su veterinario recogerá pelos de un perro que haya mostrado el color fluorescente y tratará de hacerlo crecer en un entorno de laboratorio. La desventaja es que pueden pasar hasta 2 semanas antes de que se desarrolle el hongo, lo que retrasa el tratamiento.
Tratamiento
El primer paso para tratar la tiña es aislar a tu mascota para evitar el contacto con otros animales. Si puede, confínelos a un área pequeña. Hará que las otras cosas que debes hacer sean mucho más fáciles. Es imperativo seguir limpiando y aspirando las habitaciones, las alfombras y los muebles que su mascota haya usado. También sugerimos lavar su cama o mejor aún, reemplazarla.
Le recomendamos encarecidamente que mantenga esta rutina hasta que la tiña desaparezca. De lo contrario, su mascota puede volver a infectarse y comenzar el proceso de tratamiento nuevamente. También debe limitar el manejo de su perro. La misma precaución se aplica a todos en el hogar, especialmente a los niños. Son más vulnerables a contraer la enfermedad.
Vale la pena mencionar que las esporas de la tiña no se reproducen como el moho. Mientras su perro esté infectado, todavía los está propagando. La eliminación manual mediante limpieza es una forma eficaz de controlar esta condición y acelerar la resolución.
Medicamentos
A menudo, la tiña es autolimitada y no requiere ninguna intervención en mascotas sanas. El riesgo de este enfoque, sin embargo, es la posibilidad de infecciones secundarias. Las enfermedades fúngicas son notorias por su tenacidad. El tratamiento suele ser prolongado, y toma varias semanas antes de que se resuelva. Su veterinario probablemente usará un enfoque doble, con medicamentos tópicos y orales.
Hay varios medicamentos disponibles, incluidos terbinafina, ketoconazol o itraconazol. En una nota al margen, el último también se usa para tratar infecciones fúngicas en humanos. Los tratamientos tópicos son vitales para curar esta condición. Su función principal es reducir la cantidad de esporas que arroja el hongo para evitar volver a infectar al animal o a otros miembros de la casa.
Su veterinario puede recomendar tratamientos tópicos, como champús o baños que sean similares a los que puede usar en su mascota para las pulgas. Es fundamental seguir con el horario que te recomiende tu veterinario. Es probable que obtenga la confirmación de que se ha resuelto una vez que haya un cultivo fúngico negativo.
Prevención
La prevención es la mejor cura. La detección temprana también es útil. Esa es una de las razones por las que el aseo regular es vital para controlar el estado de la piel de su mascota. La tiña es zoonótica, lo que significa que también puedes darle a tu cachorro esta enfermedad fúngica. Si usted o sus hijos lo desarrollan, evite acariciar a su perro y siga las mismas precauciones.
Ver también:¿Qué es el acné canino? Guía de signos y cuidados (Respuesta del veterinario)
Conclusión
La tiña es una afección común e irritante de la piel. Sus efectos desagradables en el pelaje y la piel de su perro son difíciles de presenciar. El mejor enfoque es actuar con prontitud si nota alguno de los signos reveladores. Reducirás el riesgo de complicaciones de tu cachorro y evitarás que los miembros de la familia contraigan esta enfermedad.