Los labradores se encuentran entre los perros más populares y son excelentes mascotas familiares y excelentes compañeros. Siempre están ahí para poner una sonrisa en tu rostro y un poco de energía en tu día. ¿Qué sucede cuando tu amigo peludo se siente mal?
Hay una serie de condiciones médicas que pueden experimentar los labradores. En este artículo, puede leer sobre los problemas que puede enfrentar su cachorro y qué se puede hacer al respecto.
Los 13 problemas de salud comunes del labrador
1. Luxación de rótula
Cuando un perro sufre de luxación de rótula, tiene una rótula que no se mantiene en la posición correcta. Es una condición común en la mayoría de las razas, pero especialmente en los labradores retrievers.
Cuando la rótula se desplaza de su lugar correcto, generalmente se mueve hacia adentro, hacia el lado interno de la rodilla. Ocasionalmente, la rótula se desplazará hacia afuera, pero eso es menos común.
Los síntomas de una luxación de la rótula incluyen cojear, dar s altos al andar, pararse en una postura con las piernas arqueadas, encorvar la parte inferior de la espalda o sonidos metálicos cuando la pierna está doblada. A veces, su perro puede hacer un ruido de dolor cuando se ha producido la lesión, pero otras veces puede que no muestre ninguna molestia.
Tratamiento
Si el manejo médico es una opción viable, su veterinario puede restringir temporalmente la actividad, recetar medicamentos antiinflamatorios o establecer una meta de pérdida de peso, si es necesario. Luego pueden recomendar fisioterapia para fortalecer los músculos del muslo.
En casos más graves, la cirugía puede ser la única opción. Esta opción tiene riesgos y beneficios potenciales, como los hay con cualquier procedimiento quirúrgico.
Un riesgo potencial es que la rótula luxada regrese ya que las tasas de resurgimiento pueden ser de hasta un 36 %. Otros problemas menos comunes incluyen fracturas, infecciones y artritis progresiva. Según la raza de su perro y la gravedad de su caso, su veterinario podrá explicarle los riesgos específicos con más profundidad.
2. Distiquiasis
La distiquiasis ocurre cuando una pestaña crece desde un lugar anormal en el párpado. Cuando esto sucede, la pestaña puede entrar en contacto y dañar el ojo, específicamente la córnea o la conjuntiva.
Si su laboratorio está luchando contra esta afección, pueden experimentar síntomas como frotarse los ojos constantemente, contracciones en los párpados, desbordamiento de lágrimas, aumento de los vasos sanguíneos dentro de la córnea y posiblemente incluso úlceras corneales.
Tratamiento
En términos generales, se necesita tratamiento para eliminar las pestañas mal posicionadas. A veces, los medicamentos oculares lubricantes serán suficientes para proteger el ojo.
Puede ser necesaria una intervención quirúrgica, especialmente si las pestañas están causando daño o dolor. Consulte a su veterinario y discuta las mejores opciones posibles para su salud y comodidad.
3. Displasia de cadera canina
La displasia de cadera canina ocurre durante las etapas de crecimiento de su perro y da como resultado una articulación de la cadera mal formada en uno o ambos lados. Esto puede provocar dolor y mal funcionamiento de la articulación. Eventualmente, puede resultar en otras condiciones como artritis y atrofia muscular. Se cree que la displasia de cadera es causada por una combinación de genética, nutrición y ejercicio en un perro joven.
Los síntomas de la displasia de cadera incluyen cojera, crujidos de las articulaciones, s altos al correr, dificultad para pararse, posiciones incómodas para sentarse y dificultad para subir escaleras.
Tratamiento
Si se detecta a tiempo, la afección se puede controlar con medicamentos. Sin embargo, la cirugía puede ser necesaria en caso de displasia de cadera grave.
La cirugía puede ser significativamente más accesible y menos invasiva para los perros más jóvenes. Para los perros adultos, es más probable que se requiera un reemplazo total de cadera o una ostectomía de la cabeza femoral.
4. Osteocondritis disecante
Cuando el cartílago al final de un hueso se deforma durante el desarrollo de la articulación, puede enfermarse y desprenderse del hueso. Es una condición inflamatoria que ocurre conocida como osteocondritis disecante (OCD u OD). Puede afectar el codo, la cadera o la rodilla, pero el hombro es la ubicación más común.
Si cree que su perro puede tener esta afección, busque signos de cojera, cojera o hinchazón y calor en el sitio de la articulación.
Tratamiento
En casos menos graves, su labrador podrá sanar si descansa y se le restringe la actividad durante varias semanas. Su veterinario puede decidir qué nivel de actividad debe tener su perro en ese momento. Se pueden recetar medicamentos para ayudar con la inflamación y la salud de la articulación, y se pueden recomendar ejercicios de fisioterapia.
Si este enfoque no resuelve el problema, es posible que se requiera cirugía.
5. Colapso inducido por el ejercicio
No será muy difícil adivinar si su laboratorio ha sufrido un colapso inducido por el ejercicio. Si su mascota se ha derrumbado repentinamente después de una gran cantidad de actividad o excitación, esa podría ser la causa.
Dependiendo del perro, el colapso inducido por el ejercicio puede ser un problema crónico o una ocurrencia aleatoria. Si le ha pasado a tu perro antes, o no, pero crees que podría pasar, echa un vistazo a las señales de advertencia.
Las indicaciones clave de que tu cachorro no está bien son un paso inestable o forzado, extremidades traseras débiles y f alta de coordinación. Si se ignoran estas señales, su perro puede colapsar y experimentar problemas de movilidad.
Cuando esto sucede, la mayoría de los perros están alerta. Sin embargo, algunos pueden estar aturdidos. Después del colapso, los síntomas pueden empeorar durante unos minutos antes de la recuperación.
Tratamiento
La mayoría de los perros se recuperarán solos en poco tiempo: hasta 25 minutos. No deben tener dolor durante o después de la recuperación. Si la condición persiste o su perro siente dolor, comuníquese con su veterinario.
6. Diabetes
La diabetes puede afectar a los perros del mismo modo que afecta a los humanos. No se puede curar, pero se puede controlar.
La diabetes por deficiencia de insulina ocurre cuando su cachorro no puede producir suficiente insulina, y la diabetes por resistencia a la insulina ocurre cuando el cuerpo de su perro no puede usar la insulina como debería.
Los síntomas pueden incluir sed extrema, aumento de la orina, pérdida de peso y aumento del apetito. Si la diabetes está avanzada, otros síntomas pueden ser pérdida de apetito, menos energía, depresión y vómitos.
Tratamiento
Hay tres formas principales de tratar la diabetes de su perro: dieta, ejercicio e inyecciones médicas.
Para trabajar con la dieta de su perro, hable con su veterinario. Ellos podrán brindarle el mejor plan de alimentación para su cachorro que lo ayudará a controlar su condición.
Mantén activo a tu perro. El ejercicio constante regular puede ayudar a su perro a sentir y prevenir niveles fluctuantes de glucosa.
Aunque suene desalentador, la mayoría de los perros diabéticos necesitan recibir inyecciones diarias de insulina de sus dueños. Afortunadamente, no es un proceso difícil y su veterinario puede enseñarle todo lo que necesita saber.
7. Distrofia muscular
Si tu perro tiene distrofia muscular, la heredó de uno de sus antepasados. La enfermedad genética provoca irregularidades en la estructura y función de los músculos.
Los signos de que su perro puede tener distrofia muscular son un modo de andar incómodo, una menor tolerancia a la actividad y una pérdida de masa muscular. Sus huesos pueden sobresalir más que los de un perro normal, lo que hace que la columna vertebral, las costillas y el cráneo sean más prominentes. El apetito del perro también puede verse afectado si el esófago no procesa correctamente los alimentos.
Tratamiento
Desafortunadamente, la distrofia muscular no tiene tratamiento conocido. Aunque se están investigando muchos tratamientos experimentales, ninguno de ellos está aprobado. Afortunadamente, esta no es una condición común.
8. Displasia de la válvula tricúspide
La displasia de la válvula tricúspide es un defecto cardíaco congénito. Es causada por el desarrollo irregular de la válvula tricúspide del corazón. Cuando las válvulas no cierran correctamente, la sangre puede filtrarse a través de la válvula en la dirección incorrecta.
Un veterinario puede reconocer la condición si puede detectar un soplo cardíaco. La displasia valvular puede pasar desapercibida hasta que los latidos del corazón se vuelven irregulares o el perro muestra signos de insuficiencia cardíaca.
Tratamiento
Para el tratamiento, la terapia médica puede mejorar la calidad de vida del animal. Puede retrasar la insuficiencia cardíaca congestiva y ayudar a controlar la acumulación de líquidos. Es posible que le ofrezcan una cita con un cardiólogo veterinario.
9. Entropión
El entropión ocurre cuando el párpado se voltea hacia adentro, lo que hace que las pestañas rocen la córnea del ojo. Entre los perros, es la afección de los párpados más frecuente.
Los síntomas del entropión incluyen ojos llorosos, secreción de mucosidad o pus de los ojos, malestar y enrojecimiento. Su perro también puede tratar de mantener cerrado el ojo afectado.
Tratamiento
A menudo se requiere cirugía para tratar la afección si no hay otra causa principal, como ojo seco o conjuntivitis. Por supuesto, existen riesgos potenciales para el procedimiento quirúrgico, aunque son raros.
Los principales problemas que pueden surgir después de la cirugía son las complicaciones de corrección excesiva o insuficiente.
10. Atrofia progresiva de retina
La atrofia progresiva de retina (ARP) es una afección grave. Ocurre cuando una serie de condiciones degenerativas impactan en las células fotorreceptoras del ojo. Las células se descomponen con el tiempo y eventualmente causan ceguera.
Los síntomas son difíciles de discernir, pero es posible que notes que tu mascota se pone ansiosa por la noche, se vuelve aprensiva con los lugares oscuros o choca contra objetos o personas cuando hay poca luz. Sus ojos pueden reflejar mucho más la luz y las pupilas pueden estar más dilatadas.
Tratamiento
Desafortunadamente, no existe tratamiento para esta condición.
11. Puntos calientes
Los puntos calientes son llagas en la piel que se inflaman cuando tu perro se rasca. Suelen supurar y contener pus, ya menudo se presentan en la cabeza, las piernas y las caderas. Los puntos calientes son dolorosos, irritantes y malolientes.
Si notas que tu perro se lame o se rasca un lugar en particular con frecuencia, las posibilidades de que tenga un punto caliente son altas. Revise el área (puede estar oculta por la piel) en busca de un área roja dolorida de dermatitis húmeda.
Tratamiento
Primero, se debe evitar que su perro inflija más daño en el acto. Un cono evita que lama el área.
Comuníquese con su veterinario acerca de recibir algún medicamento para reducir la picazón. Pronto, la lesión debería sanar y el dolor y la incomodidad desaparecerán.
Si los puntos calientes siguen apareciendo en su perro, puede haber una razón subyacente que hace que se rasque con más frecuencia, como alergias.
12. Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es cuando la tiroides no está tan activa como debería y conduce a un metabolismo reducido.
Hay dos causas principales de la afección: la tiroiditis linfocítica y la atrofia idiopática de la glándula tiroides. Se cree que la tiroiditis linfocítica es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario reconoce erróneamente la tiroides como un objeto extraño y la ataca. Para la atrofia idiopática de la glándula tiroides, los tejidos de la tiroides se reemplazan con tejido adiposo.
Los signos de hipotiroidismo incluyen aumento de peso, letargo, intolerancia al frío, aumento de la muda de pelo, manchas oscuras anormales en la piel, infecciones excesivas de la piel y los oídos, incapacidad para que crezca el pelaje, niveles más altos de colesterol en la sangre y frecuencia cardíaca más lenta.
Tratamiento
La condición se puede tratar, pero no se puede curar. Para tratarla, tu perro necesita suplementos de hormona tiroidea de reemplazo, y debe tomarlos por el resto de su vida.
13. Cataratas
Al igual que los humanos, tu perro puede desarrollar cataratas. Se desarrollan cuando las proteínas del ojo se convierten en una sustancia turbia en el cristalino, lo que dificulta o imposibilita la visión.
Si nota una nubosidad en los ojos de su perro, o parece estar chocando cada vez más con las cosas, lleve al perro al veterinario para una inspección ocular. Tu veterinario podrá determinar si tiene cataratas.
Tratamiento
La cirugía es la única forma de eliminar las cataratas. Si alguna condición subyacente pudo haber causado las cataratas, su veterinario investigará y lo ayudará a desarrollar un plan para evitar que regresen.
Conclusión
Ahora que sabe más sobre los problemas potenciales de su perro, puede estar mejor equipado para manejarlos en caso de que surja alguna complicación. ¡Con un poco de amor y cuidado, puedes devolver a tu perro a su estado alegre en poco tiempo!