Un mango puede ser una parte hermosa, deliciosa y saludable de la dieta humana. Cuando está madura, esta jugosa fruta es fácil de comer y está llena de importantes nutrientes que todos los cuerpos necesitan para una buena salud y una alta calidad de vida. Los mangos deshidratados son excelentes opciones de refrigerios alternativos cuando los mangos frescos no están en temporada o no son fáciles de encontrar en la tienda.
Es posible que notes que tu perro mira el mango seco que estás a punto de comer y te preguntas si es seguro y saludable compartir un trozo con él. Si bien los mangos secos son técnicamente seguros para los perros y no son las peores cosas que pueden comer, no son las mejores opciones de bocadillos para perros. Aquí está todo lo que necesitas saber.
Los mangos secos tienen muchos nutrientes, pero
Si bien los mangos deshidratados contienen las vitaminas, minerales y antioxidantes de los mangos frescos, también están llenos de azúcares concentrados que pueden contribuir al aumento de peso y niveles inestables de azúcar en la sangre de su perro. Por lo tanto, no son los snacks ideales, sobre todo si tu perro sufre de obesidad o diabetes. Sin embargo, no es terrible si su perro se apodera de un trozo de mango seco. De hecho, si a su perro le encanta la fruta, está bien ofrecerle un bocado o dos de vez en cuando. Sin embargo, estas ofertas deben ser limitadas y se debe optar por mangos frescos siempre que sea posible.
Los beneficios de alimentar a su perro con mango fresco
Los mangos maduros frescos están llenos de muchas de las vitaminas y minerales importantes que los perros necesitan para mantenerse saludables durante toda su vida. Por ejemplo, los mangos contienen vitamina A, que promueve la salud de la vista y el funcionamiento de los órganos. También están llenos de antioxidantes, que ayudan a mantener el sistema inmunológico en buena forma.
El alto volumen de fibra que tienen los mangos ayuda a mantener el sistema digestivo en buenas condiciones y asegura movimientos intestinales regulares. Toda esa fibra también puede prevenir problemas como el estreñimiento y la diarrea. Los mangos incluso contienen proteínas, una parte crucial del plan de dieta general de cualquier perro. Un mango fresco es una excelente opción de snack para perros de todas las formas y tamaños.
No todas las partes del mango son seguras para los perros
La pulpa de un mango es segura y saludable para que la coman los perros, pero nunca se debe ofrecer la piel y la semilla. Ambos son peligros de asfixia que pueden convertir la hora de la merienda en una experiencia aterradora. Las semillas de los mangos son grandes e incluso si se tragan, pueden crear una obstrucción en el tracto intestinal.
Si esto sucede, los alimentos y líquidos no pueden pasar por el sistema gastrointestinal y causarán dolor, letargo y deshidratación, entre otros problemas. Una obstrucción puede ser mortal si no se aborda rápidamente. Asegurarse de que su perro solo coma la carne de un mango asegurará que se mitiguen los riesgos.
Cómo alimentar a tu perro con mango
Después de pelar un mango fresco, corte la pulpa de la semilla y luego corte el mango en trozos pequeños. Luego, agregue los trozos a la comida de su perro u ofrézcalos uno por uno como golosinas. Puede congelar el mango picado para más adelante, como pasar tiempo al aire libre con su perro en un caluroso día de verano. Tenga en cuenta que los mangos solo se deben servir como bocadillos, por lo que no se debe ofrecer más de ¼ a ½ taza en una sola sesión. Cuando se trata de mangos secos, las piezas que se le den a su perro no deben ser más grandes que el tamaño de un bocado, y no se deben ofrecer más de una o dos piezas a la vez.
En Conclusión
El mango es una gran fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes para humanos y perros por igual. Pero esta fruta dulce y jugosa no debería ocupar una gran parte de la dieta de su perro. Un mango fresco siempre es una opción más saludable que un mango deshidratado, y ambos solo deben ofrecerse como un refrigerio ocasional, no como un alimento básico diario.