Hay casos de endogamia donde los criadores cruzan perros de padre e hija. Esta práctica suele ser una forma de producir cachorros idénticos al padre.
Cuando cruzas un perro padre y su hija, los genes de la cría son 75% idénticos a los del padre. Esto significa que la consanguinidad ayuda a crear perros de verdadera raza con rasgos particularmente deseables.
Pero, ¿existen riesgos o consecuencias al criar perros de padre a hija? Sí, y este artículo los destaca a todos.
Riesgos y consecuencias de cruzar perros de padre a hija
Aunque la consanguinidad puede ser beneficiosa, los riesgos los superan. El Kennel Club ha prohibido esta consanguinidad, reconociendo la probabilidad de que la descendencia posterior herede consecuencias negativas.
Estos riesgos incluyen:
Problemas de fertilidad
Los perros padre e hija reproductores han visto un aumento en la infertilidad. Esto se debe a que estos perros consanguíneos carecen de variación genética, que es la diferencia en la secuencia de ADN en los genomas.
Dado que la madre y el padre comparten los mismos genes, los informes indican que los cachorros machos consanguíneos tienen tasas de fertilidad más bajas que los de raza pura.
¿Qué hay de las hembras? Resulta que tienen una mayor probabilidad de experimentar basura absorbida. La absorción del cachorro es cuando los fetos mueren y se desintegran en el útero de la hembra embarazada. Los restos sufren descomposición enzimática.
Las hembras también sufren de distocia, una condición en la que se someten a un trabajo de parto difícil o anormal. La distocia en hembras endogámicas ocurre cuando la camada tiene discapacidades congénitas o es más grande que los cachorros de útero de tamaño normal. Esta condición complica el embarazo de los perros, y estas hembras a menudo dan a luz por cesárea.
Además, las perras endogámicas pueden dar a luz cachorros poco saludables con una alta tasa de mortalidad.
Limita el acervo genético
Un acervo genético es una diversidad genética que se encuentra en una población en un momento dado. Los animales con un gran acervo genético tienen una gran diversidad genética. Pueden soportar los desafíos y tensiones que plantean sus condiciones ambientales. El gran acervo genético crea espacio para el crecimiento y la variedad a lo largo de las líneas generacionales.
Los perros consanguíneos, sin embargo, no disfrutan esto. Por el contrario, tienen un acervo genético pequeño que hace que la especie sea propensa a la extinción cuando se enfrenta a presiones ambientales. La endogamia cercana daña el potencial de expansión del acervo genético y hace que las líneas generacionales sean más susceptibles a los trastornos genéticos.
¿Sabías que la consanguinidad de un perro durante más de seis generaciones reduce la variación genética en más del 90 %? Esto pone en riesgo al perro endogámico en caso de cambios ambientales o enfermedades. Es menos probable que sobrevivan a estos cambios.
Defectos Congénitos
Las discapacidades congénitas son anomalías funcionales o estructurales que se desarrollan durante la vida intrauterina. Cruzar un perro padre con una hija puede transmitir genes indeseables y anormales a la camada. ¿Cómo?
Con la endogamia, es más probable que los genes recesivos sean más frecuentes en la descendencia. Esto se debe a que tanto el padre como la madre comparten un conjunto similar de alelos en sus genes.
Por esta razón, no es raro ver cachorros consanguíneos con trastornos oculares, cuerpos y caras anormales, cáncer, trastornos del sistema y deformidades esqueléticas.
Estos defectos afectan la calidad de vida de los cachorros y su promedio de vida. Los propietarios también enfrentan el desafío de recaudar fondos para tratamientos o la decisión de sacrificar a la mascota.
Desafortunadamente, algunas discapacidades congénitas son visibles después del nacimiento. Algunos propietarios informan que criaron a un perro sano hasta que se enfermó gravemente más tarde, solo para darse cuenta de que tenían una discapacidad congénita existente.
Problemas de salud
Para comprender mejor cómo la consanguinidad causa problemas de salud, tome como ejemplo al Cavalier King Charles. Esta raza es propensa a problemas cardíacos. De hecho, la mayoría de los perros Cavalier King Charles mueren a causa de la enfermedad de la válvula mitral (MVD) del corazón.
Por lo tanto, suponga que consanguínea este tipo de perro. Tanto el padre como la madre son susceptibles a MVD, y esta condición se intensificará en su descendencia. ¿Los resultados? Una camada enfermiza con una alta tasa de mortalidad.
Dificultades de Comportamiento
Además, los perros endogámicos tienden a mostrar problemas de comportamiento anormales. Por ejemplo, carecen de afecto, son más ansiosos, impulsivos y tienen niveles más altos de agresión e irritación. También pueden tener miedo en comparación con los perros de pura raza y son menos inteligentes.
Preocupaciones éticas de cruzar de padre a hija en perros
Éticamente, es inconcebible criar perros padre e hija. La endogamia es lo que los humanos llaman incesto. Permitir la endogamia es reprobable porque pone en riesgo la vida de muchos perros.
Para ilustrar, considere los riesgos anteriores. ¿Por qué alguien criaría a un perro padre e hija solo para incurrir en costosas facturas médicas o verse obligado a sacrificar a una querida mascota? Sería mejor evitar esta práctica de endogamia.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo criar perros con el mismo padre?
La cría de perros medio hermanos aumenta el coeficiente de consanguinidad. Esto, a su vez, aumenta la probabilidad de malos rasgos de comportamiento, enfermedades y discapacidades en la descendencia.
La depresión endogámica, la reducción de la esperanza de vida y la distocia son algunos de los riesgos de criar medios hermanos.
¿Existen consecuencias de criar una madre perra con su hijo?
Sí, los hay. Es lo mismo que criar un perro padre con una hija. Esta crianza produce un ADN más pobre en la camada de cachorros debido a la repetición de la información genética. La f alta de diversidad genética significa que la descendencia será menos adaptable y propensa a alergias, malformaciones, enfermedades hereditarias y una vida más corta.
Conclusión
Nunca cruzar un perro padre con su hija. Aunque hay posibilidades de tener un perro sano, el riesgo de terminar con un perro con problemas de salud graves es aún mayor.
La consanguinidad reduce la variabilidad genética de las crías, su esperanza de vida y las hace más propensas a enfermedades hereditarias. Lo mejor sería que evitaras esta práctica arriesgada y cruel.