Las aves son una de las mascotas exóticas más comunes, y muchas viven una vida plena casi tan larga como la de un humano. Tienen sus propias peculiaridades y necesidades únicas que hacen que el cuidado de las aves sea muy diferente a ser un padre de un perro o un gato. Un consejo común de aves que escuchará es evitar acariciar sus alas. ¿Porqué es eso? En realidad, hay varias razones convincentes para seguir este valioso consejo, y las detallamos todas a continuación.
Las 4 razones para no acariciar las alas de un pájaro
1. Podría dañar las alas
Las alas de un pájaro están delicadamente construidas por la naturaleza para mantenerse limpias, desde la forma en que su pájaro se acicala hasta los aceites naturales invisibles. Estos aceites ayudan a mantener las plumas a prueba de agua y protegen contra infecciones, y su tacto puede eliminar los aceites. Las aves también son muy particulares con sus alas; si notan que f alta una pluma en un ala, a veces instintivamente quitan la misma pluma en la otra ala. Por lo tanto, es mejor dejar sus alas en paz.
Manipular menos las alas de tu pájaro también minimizará la probabilidad de que se rompan, ya que un ala rota puede ser extremadamente dolorosa e incluso fatal para nuestros compañeros aviares sin cuidados intensivos. Siempre busca señales de que tu pájaro está sintiendo dolor cuando lo acaricias, ya que podría ser una señal de que sus plumas o alas están dañadas.
2. Provoca estrés nocivo
Las aves son muy susceptibles a estresarse por ciertos cambios en su entorno, y ese estrés puede tener efectos perjudiciales. Un ave estresada puede exhibir un comportamiento agresivo, caminar o dar golpecitos con las patas, acicalarse obsesivamente las plumas e incluso mutilarse hasta los huesos. Mantener a tu pájaro cómodo en todo momento, incluso evitando tocar sus alas, es esencial para un compañero de pájaro feliz y sin estrés.
3. Puede desencadenar un comportamiento hormonal
Los órganos sexuales de un pájaro se encuentran debajo de la parte posterior de sus alas, y tocar las alas puede desencadenar la liberación de sus hormonas sexuales. En pocas palabras, acariciar sus alas podría desencadenar un comportamiento de apareamiento. Los signos de que esto suceda incluyen que tu ave te ofrezca comida regurgitada y posesividad, pero cada especie parece tener sus propias peculiaridades de apareamiento. Le sugerimos que evite todo esto simplemente no acariciando las alas de su pájaro en primer lugar.
Los 4 mejores consejos para el manejo seguro de su ave
Las alas pueden ser una zona prohibida, pero hay muchas maneras seguras de acariciar y amar a tu ave. El manejo seguro y adecuado ayuda a mantener seguro su delicado cuerpo y minimiza los riesgos para usted también. Para ayudarte a sostener y acariciar a tu amigo aviar, veamos algunos consejos útiles a continuación.
1. Nunca aprietes ni sacudas a tu pájaro
Al igual que los bebés, los cuerpos de las aves se dañan con facilidad, por lo que debes usar una presión extremadamente ligera al levantarlos, moverlos o tocarlos.
2. Solo toca ciertas áreas
Alrededor de la cabeza, las patas y el pico del ave son los lugares más seguros, mientras que debes evitar las alas, las plumas de la cola y el lomo.
3. Proporcione mucha recreación
No todas las aves son cariñosas o les gusta que las toquen muy a menudo, así que puedes ayudarlas a sentirse cómodas instalando perchas y juguetes para que permanezcan ocupadas.
4. Tómalo a su ritmo
Cada pájaro tiene una tolerancia diferente para ser tocado por personas, así que siempre comience lentamente cuando los acaricie o los toque para evitar asustarlos.
Conclusión
Las personas sin experiencia con pájaros pueden no darse cuenta de que se supone que no debes tocar sus hermosas alas por una variedad de razones. Puede desencadenar un comportamiento de apareamiento, estresarlos o lesionarlos. Para evitar esto, siempre practique técnicas seguras de manipulación de aves.