Nadar es una excelente manera de refrescarse, especialmente en los calurosos días de verano. También es una excelente manera de alentar a su perro a hacer ejercicio o perder peso o ayudar a un canino que envejece con su movilidad. Sin embargo, no todos los perros están contentos de pasar tiempo en el agua o cerca de ella.
Enseñar a su perro a disfrutar de la natación lo ayudará a mantenerse seguro cuando esté cerca del agua. También es una excelente manera de ayudarlos a desarrollar su confianza en una variedad de situaciones diferentes. Además, si eres un fanático de los pasatiempos acuáticos como el kayak o el canotaje, tener un perro seguro en el agua puede brindarte un día divertido tanto para ti como para tu perro.
Consejos de seguridad en el agua para perros
Antes de considerar llevar a su perro cerca de cualquier tipo de cuerpo de agua, siempre debe tener en cuenta cómo protegerse a sí mismo y a su mejor amigo. ¡Estos consejos de seguridad también son similares para los humanos!
1. Capacidad de natación
A pesar de la creencia común, no todos los perros son nadadores naturales. Si bien todos los perros pueden aprender a nadar, algunas razas pueden encontrar la forma de ejercicio mucho más desafiante que otras. Los perros que originalmente fueron criados para trabajar en el agua y cerca de ella, como el labrador retriever o el caniche, tendrán más probabilidades de nadar más fácilmente que las razas que no fueron criadas para recuperar agua.
La distribución del peso de tu perro y la longitud de sus piernas también juegan un papel importante en lo fácil que le resultará nadar. Todavía puedes enseñarles a nadar, pero es más probable que necesiten la ayuda de un chaleco salvavidas y de ti.
2. Chaleco salvavidas canino
Debido a la creencia de que todos los perros pueden nadar bien, muchas personas renuncian a un chaleco salvavidas. Sin embargo, ya sea que su perro sea una raza conocida que ama el agua o no, un chaleco salvavidas puede hacer que su primera experiencia nadando sea mucho más fácil y menos traumática. Si le gusta navegar, el chaleco salvavidas garantizará que su perro permanezca seguro en caso de emergencia.
No todas las razas necesitarán un chaleco salvavidas una vez que tengan más confianza en el agua. Sin embargo, los perros que tienen más dificultades en el agua pueden beneficiarse de la seguridad adicional que puede ofrecer un chaleco salvavidas que se ajuste correctamente.
Los chalecos salvavidas también tienen la ventaja de tener manijas en caso de que algo salga mal o su perro entre en pánico. Asegúrese de que el chaleco salvavidas de su perro tenga un diseño resistente e incluso un anillo en D para sujetar una correa si es necesario, para que pueda ayudarlo más fácilmente si comienza a luchar o se cansa.
3. Contenido de agua y toxicidad
Los objetos sumergidos, los animales salvajes, los productos químicos, los hilos de pescar y las algas tóxicas son aspectos importantes a tener en cuenta al elegir un lugar para que su perro nade. Si bien es posible que la piscina de su patio trasero no tenga ninguno de estos problemas, debe verificar las advertencias del departamento de salud local para cualquier cuerpo de agua natural que esté visitando.
También, considere cualquier fauna local que viva en el agua. Los caimanes, las tortugas mordedoras y las serpientes representan un peligro para ti y tu perro.
Recuerde, no deje que su perro nade en los ríos cuando la corriente es demasiado rápida. Se pueden barrer con la misma facilidad que tú.
4. Localice las salidas
Si alguna vez viajaste en avión o barco, sabrás que una de las primeras cosas que te dicen es dónde están las salidas en caso de emergencia. Incluso si está en su centro comercial local, estas salidas siempre están claramente marcadas. Lo mismo debería ser cierto para la piscina de su patio trasero.
Con todos los lados empinados que rodean la piscina, a su perro le resultará difícil salir del agua una vez que esté adentro. Darle una pista visual sobre dónde están las aguas poco profundas y la rampa lo ayudará a salir cuando lo necesitan.
5. Tomar descansos
A diferencia de los humanos, los perros no pueden mantenerse a flote. Algunas razas tampoco están diseñadas para largas sesiones de natación, incluso si están acostumbrados a nadar. Ya sean nadadores experimentados o principiantes, debe brindarles descansos regulares fuera del agua. Esté atento a cualquier signo de cansancio, como que se le caigan las partes traseras, ya que esto le indicará cuándo necesita tomar un descanso.
6. Temperatura
No es divertido nadar en agua fría, ni siquiera para tu perro. Las temperaturas gélidas también pueden representar un riesgo para la salud. Incluso si a su perro le encanta nadar, si el agua está demasiado fría, es mejor mantenerlo alejado. El agua fría puede resultar en una condición conocida como cola flexible o cola de nadador, donde la cola de su perro ya no se levantará ni se moverá. Tu perro también es susceptible de desarrollar hipotermia, al igual que tú si necesitas s altar para rescatarlo.
7. No tengas miedo de mojarte
Si le estás enseñando a tu perro a disfrutar de la natación, eventualmente también tendrás que meterte al agua. Incluso si solo comienza con un aspersor o una piscina para niños, no tenga miedo de empaparse un poco. Los perros toman muchas de sus señales de sus humanos favoritos, y puedes ayudar a aliviar sus preocupaciones si no te asustas por mojarte la ropa.
Cómo hacer que a tu perro le guste nadar
1. Empezar joven
Todos los perros pueden aprender a nadar, incluido tu perro mayor. Sin embargo, la manera más fácil de lograr que su perro disfrute de la natación es comenzar lo antes posible. Cuanto más joven es tu perro, menos probable es que haya tenido malas experiencias previas con el agua. Esto hace que sea mucho más fácil para ti enseñarles que el agua no es algo a lo que temer y que es divertido.
Si bien puede enseñarle a nadar a su perro mayor, tenga en cuenta cualquier experiencia negativa que pueda haber tenido en el pasado y ajuste su entrenamiento en consecuencia, especialmente si es un rescate y no está seguro de su historial. Tómese el tiempo para reintroducir el agua como algo divertido y sea paciente durante todo el proceso.
2. Desarrolla coraje
Tu primer paso es desarrollar la confianza de tu perro en torno al agua. Esto significa comenzar poco a poco. Encuentre un juego que su perro adore, como traer o incluso tirar, e introduzca agua lentamente en sus sesiones de juego. Comience con una pequeña piscina para niños llena de una pequeña cantidad de agua. Fetch es una forma especialmente buena de persuadir a tu perro para que siga la pelota y la saque del agua.
Los aspersores también son ideales para acostumbrar a tu perro a que el agua salpique a su alrededor. Puede llevar un tiempo desarrollar la confianza de su perro en torno al agua corriente. Esto es especialmente cierto si tu perro odia la hora del baño y asocia el agua corriente con la ducha. En este caso, haz que la hora del baño también sea una experiencia divertida.
A medida que su perro adquiere confianza, introdúzcalo lentamente en aguas más profundas. Sin embargo, no los presione demasiado. Durante las primeras sesiones, es posible que solo se sientan cómodos sumergiendo los pies por breves momentos.
Desarrollar la confianza de tu perro es esencial. Si bien puede parecer más rápido dejar caer a tu perro directamente en la parte más profunda, nunca es una buena idea. Si empuja a su perro con demasiada fuerza y demasiado rápido o lo empuja fuera de un bote, es probable que le enseñe a temer el agua en lugar de disfrutarla. Lento y constante es el mejor camino a seguir.
3. Refuerzo positivo
Ya sea que su perro s alte directamente o sea un poco cauteloso, el refuerzo positivo es esencial para convencerlo de asociar el agua con la diversión. Use golosinas o su juguete favorito cada vez que muestre interés en el agua.
Evite frustrarse cuando su progreso sea más lento de lo que usted desea o decida no tener nada que ver con el agua. En su lugar, da un paso atrás y vuelve a intentarlo más tarde.
Al mantener las sesiones de entrenamiento cortas y alegres, es más probable que su perro asocie meterse al agua con una recompensa. Cuanto más positivo seas, más cómodo estará tu perro para aventurarse más lejos en futuras sesiones.
4. Apoye su parte trasera
Una vez que tu perro esté en el agua, enseñarle a nadar correctamente lo animará a disfrutarlo. Muchos perros luchan por recordar sus extremos traseros cuando comienzan a nadar y les resulta más difícil nadar correctamente si sus patas traseras se arrastran detrás de ellos. Es por eso que necesitas ponerte tu traje de baño y estar cerca de tu perro.
Hasta que tu perro se familiarice con el uso de las cuatro patas en el agua, puedes ayudar a levantar su parte trasera manteniendo un brazo debajo de su estómago.
Tanto tú como tu perro, sin importar la raza que sean, pueden beneficiarse de los chalecos salvavidas aquí. Un chaleco salvavidas canino no solo tiene asas para que puedas agarrarlo, sino que también ayudará a levantar su parte trasera. Si le estás enseñando a nadar a un perro grande, usar un chaleco salvavidas puede mantenerte a salvo si entra en pánico e intenta usarte como estructura para escalar para salir del agua.
Mantén la calma incluso si tu perro no lo hace, y prepárate para ayudarlo a salir del agua si muestra signos de angustia. Recuerda seguir elogiándolos.
5. Aprender con el ejemplo
Los perros aprenden observando a sus compañeros. Si tiene otro perro que se siente cómodo en el agua o su perro tiene un amigo canino, hacer que lo acompañe durante sus sesiones de natación puede hacer que las lecciones sean más un juego. Otro perro les mostrará lo divertido que es nadar y cómo deben hacerlo.
Lo importante aquí es asegurarse de que su perro se lleve bien con el otro canino. Incluso con su tutor canino, debes supervisar a ambos perros para asegurarte de que estén seguros.
Conclusión
No todos los perros se sienten atraídos por el agua, especialmente las razas que no fueron criadas originalmente para trabajar en ella o cerca de ella. Algunos perros prefieren no mojarse los pies, pero su cautela con el agua no significa que nunca disfrutarán nadando.
Tómese su tiempo y haga que el agua sea una experiencia divertida para su perro, sin importar la edad que tenga cuando comience. Con mucho refuerzo positivo, paciencia y sesiones de entrenamiento empapadas, tu perro se unirá a ti en actividades acuáticas en muy poco tiempo.