Si alguna vez ha levantado a su cachorro hasta un espejo para mostrarle su reflejo, es posible que se pregunte si los perros realmente saben cómo se ven. ¿Pueden reconocer sus rostros? ¿Entienden lo que es un espejo?
En su mayoría vemos perros que ignoran los espejos y no están demasiado interesados en sus reflejos. Los cachorros jóvenes pueden intentar s altar y jugar con sus reflejos, pensando que son otros perros. Pierden interés después de un tiempo. Los perros mayores no prestan mucha atención a los espejos.
Los perros no se reconocen a sí mismos de la misma manera que los humanos cuando nos miramos en un espejo e instantáneamente vemos nuestras propias caras. Pero aunque es posible que no sepan qué aspecto tienen, saben a qué huelen. Aprendamos más sobre cómo los perros se ven a sí mismos.
La prueba del espejo
En la prueba del espejo, se marca el cuerpo de un perro y luego se le muestra un espejo. Si el perro ve la marca en su cuerpo en el espejo y se gira para examinar la marca en sí mismo, los investigadores pueden concluir que el perro puede reconocerse a sí mismo.
Los elefantes, los delfines y los simios han superado la prueba del espejo, al igual que muchos otros animales. Los perros suelen fallar en esta prueba.
Sin embargo, esto no es tan sorprendente, considerando que los perros usan la nariz para reconocer cosas en lugar de depender únicamente de la vista.
Narices de perro
Los perros pueden no estar interesados en lo que hay en el espejo porque no tiene olor. Los perros usan la vista y el olfato para navegar por el mundo. Mientras que las personas confían más en su visión que en su sentido del olfato, los perros son todo lo contrario. Pueden verse a sí mismos, a las personas y a otros perros, pero sus narices determinan la identidad de estas cosas.
Autoconciencia en perros
Los perros pueden no saber cómo se ven sus reflejos, pero hay pruebas que demuestran que son conscientes de sí mismos. Pueden reconocerse a sí mismos a través del olfato.
La autoconciencia en los perros significa que ellos, al igual que los humanos, se reconocen a sí mismos como entidades separadas del entorno que los rodea. Saben dónde terminan sus cuerpos y comienza el resto del mundo.
Se realizó una prueba con 32 perros. Los cuerpos de los perros fueron los obstáculos en esta prueba. La teoría era que si los perros entendían que sus cuerpos estaban limitando su tarea, moverían sus cuerpos y demostrarían que eran conscientes de sí mismos. Entenderían cuánto espacio ocupaban y qué tenían que hacer para completar su tarea.
La tarea era sencilla. Tuvieron que pasar un juguete a su dueño. A veces, este juguete estaba sujeto a una alfombra sobre la que estaba parado el perro. Significaba que el perro tendría que dejar el tapete para poder recoger el juguete, con el tapete, y entregárselo.
Cuando los perros levantaron el juguete pegado a la alfombra y sintieron que la alfombra tiraba debajo de sus patas, entendieron lo que esto significaba y rápidamente dejaron la alfombra para poder levantar el juguete por completo. Esto demostró que los perros son capaces de comprender la conexión entre sus cuerpos y su entorno.
Reflexiones finales
Puede que los perros no se reconozcan en un espejo como lo hacen las personas, pero son conscientes de sus cuerpos. Dependen del olfato en lugar de la vista para identificarse a sí mismos, a los humanos y a otros animales. Tienen conciencia de sí mismos y entienden cómo sus cuerpos ocupan espacio en el mundo.