Algunas historias no mueren. En cambio, obtienen piernas a base de anécdotas, como el relato que cuenta el primo segundo de la mejor amiga de tu tía, jurando que era cierto. Ese es el caso del mito de que los pavos se ahogan en la lluvia. Sus orígenes tienen vínculos con una identificación errónea y una asociación desafortunada que persigue a todas estas aves sin piedad. Dejemos las cosas claras de una vez por todas sobre este pájaro valiente.
El mito sobre los pavos ahogados
El mito de los pavos que se ahogan bajo la lluvia tiene orígenes oscuros. Debes admitir que el pájaro asoma con su cabeza calva y la barba a los machos. Eso no dice nada sobre su cola y el sonido tonto que hace. Todas estas cosas han contribuido al hecho de que muchas personas ven a los pavos como animales tontos. Solo ingresar la especie en Thesaurus.com produce una gran cantidad de insultos aviares, como:
- Imbécil
- Buffon
- Payaso
- Bloque
¡Habla de un problema de imagen!
La historia cuenta que los pavos son tan tontos que ni siquiera saben cuándo salir de la lluvia. En cambio, mirarán hacia arriba y se olvidarán de cerrar sus picos mientras sus gargantas se llenan de agua hasta una muerte inevitable. El mito incluso suena ridículo sin profundizar en los hechos. Nos recuerda el cuento del viejo marido de que puedes estrangular a un búho caminando en círculos alrededor de un árbol en el que está posado.
Desmentir con la anatomía
La sola sugerencia de que un pavo miraría hacia el cielo está llena de información errónea. Solo tienes que mirar la cabeza del pájaro para entender por qué. Como muchas aves y otros animales, los pavos tienen ojos a los lados de la cabeza. Le da a una especie de presa un campo de visión más amplio para ayudarlos a vivir otro día escapando de una muerte segura.
Por otro lado, los depredadores, como los coyotes, los búhos y los zorros, incluidos los humanos, tienen ojos que miran hacia adelante. Eso les permite concentrarse en su presa para mejorar sus posibilidades de éxito en la caza. Si un pavo estuviera interesado en la lluvia, ladearía la cabeza para que un ojo pudiera ver lo que sucede arriba, pero evitaría que su pico recogiera mucha agua de lluvia.
Pavos domésticos vs. salvajes
También debemos distinguir entre pavos salvajes y domesticados. La primera es una especie bien adaptada a su papel ecológico. Tiene una vista excelente durante el día. Puede correr hasta 60 mph en un apuro. Los pavos salvajes se las han arreglado para vivir bien con los humanos. Los verá en los suburbios con la misma probabilidad que los encontrará en los campos de cultivo. Tampoco retrocederán ante las personas si se les confronta.
Contraste esta ave con la domesticada. Este último no tiene que preocuparse por los depredadores por lo general. Obtienen suficiente comida y agua para engordar sin tener que gastar ningún exceso de energía. Los pavos domesticados ni siquiera tienen que preocuparse por otras aves encerradas con ellos, ya que se recortan las espuelas y los picos. Es casi como si estuvieras tratando con dos especies diferentes.
Espasmos tortícolares tetánicos (TT)
Esta distinción entra en juego cuando consideramos algo que puede haber alimentado los mitos e historias sobre pavos ahogados. Los espasmos tortícolares tetánicos (TT) describen un trastorno neurológico observado en aves domesticadas. Los animales con esta condición pueden levantar la cabeza hacia arriba en lo que parece un pavo, fascinados con la lluvia que cae sobre él. Pueden durar hasta un minuto.
Alguien que no esté familiarizado con este trastorno puede asumir que el pavo está actuando, bueno, como un pavo y no tomando las precauciones para protegerse de ahogarse. Eso podría explicar las anécdotas que puede escuchar sobre este extraño mito. Ten en cuenta que estamos hablando de pavos domesticados y no salvajes. Ese lado de la moneda cuenta una historia diferente.
El papel del hábitat
Los pavos salvajes viven en una amplia variedad de hábitats y tienden a preferir los bosques. Sin embargo, también los verá en lugares donde puede llover mucho, como los pantanos. La lógica nos dice que si se tratara de “pavos tontos”, no vivirían en estos hábitats ni en ningún otro lugar donde lloviera mucho. Ciertamente, ese no es el caso de los pavos salvajes de Florida que habitan en los pantanos.
Sin embargo, eso también nos lleva a otra marcada diferencia entre las aves silvestres y las domesticadas.
Descansando en los árboles
Los pavos salvajes se posan en los árboles por necesidad. Es su defensa contra los depredadores. Recuerde que las aves silvestres pueden volar en ráfagas cortas, mientras que las domesticadas no pueden hacerlo. Ese hecho también entra en juego cuando se considera el efecto de la temporada en este comportamiento.
Durante los meses de invierno, los pavos salvajes buscan árboles de coníferas para cubrirse cuando los árboles de hoja caduca están desnudos. Eso sugiere cierta inteligencia sobre el clima.
Reflexiones finales
El mito de los pavos que se ahogan bajo la lluvia es solo eso, una historia sin fundamento. No tiene sentido en muchos niveles, comenzando con la anatomía del ave. Es esencial mantener la evolución al frente de estas discusiones. Si un comportamiento no respaldara la supervivencia, cualquier animal que lo mostrara se extinguiría en unas pocas generaciones. Después de todo, nadie viviría para transmitir este rasgo inútil.