¿Pueden los gatos comer caldo de pollo? (Respuesta rápida)

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¿Pueden los gatos comer caldo de pollo? (Respuesta rápida)
¿Pueden los gatos comer caldo de pollo? (Respuesta rápida)
Anonim

Se garantiza que tu gato estará a tu lado cuando prepares el caldo de pollo. Suponga que su gato está maullando por caldo de pollo. ¿Deberías servirle este caldo al gato? ¿Los gatos pueden comer caldo de pollo?

Los gatos pueden comer caldo de pollo. El caldo de pollo es una fuente inagotable de nutrientes esenciales para los gatos. Contiene glicina, calcio y glucosamina. Esta comida también mejora la ingesta de líquidos y calorías para gatos enfermizos con poco apetito

Esta publicación desglosa todos los nutrientes beneficiosos del caldo de pollo y brinda consejos sobre cómo presentarle este plato a tu amigo peludo. También describe cómo preparar este caldo para felinos.

¿Los gatos comen caldo de pollo?

Los gatos comen caldo de pollo debido a su fácil ingestión y digestión. Al ser carnívoros, los gatos disfrutan del sabor carnoso del caldo de pollo y lo consumirían si se lo das. El caldo de pollo tiene muchos beneficios para la salud de los gatos.

Abajo hay descripciones de varios nutrientes en esta comida y cómo ingerirlos beneficiará a su gato.

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Glicina

La glicina es esencial para la producción de proteínas en el cuerpo de los gatos. Este aminoácido también ayuda en la secreción de ácido clorhídrico, que es vital para la digestión. El ácido clorhídrico facilita la descomposición de los alimentos, facilitando su absorción en el organismo de los gatos.

Ingerir glicina promoverá la salud del hígado de tu gato al eliminar las toxinas de este órgano. La mejora de la salud de las articulaciones es otro beneficio de consumir glicina.

Colágeno

El colágeno es el componente principal de varios tejidos de gatos. Consumirlo promueve la salud de los huesos, músculos, ligamentos y tendones de su gato. El consumo de colágeno es ideal para gatos mayores, ya que la producción de colágeno de sus cuerpos se ralentiza.

Alimentar a tu gato con colágeno fortalece el tracto digestivo y el revestimiento intestinal, evitando que las bacterias se absorban en el torrente sanguíneo del gato.

Glucosamina

La Glucosamina es un nutriente esencial para gatos con artritis. La artritis es una enfermedad común en los gatos mayores. El cartílago alrededor de sus articulaciones se rompe, lo que hace que queden inmóviles en casos graves. La glucosamina protege los cartílagos de los gatos y ralentiza la progresión de la artritis.

Calcio

El calcio tiene varios beneficios para el organismo de los gatos. Además de fortalecer los huesos y los dientes, este elemento estimula la coagulación de la sangre, mejora la transmisión del impulso nervioso y ayuda a las contracciones musculares.

Médula ósea

Los huesos de pollo, los ingredientes principales del caldo de pollo, tienen médula ósea roja y amarilla, que son cruciales para los gatos. Promueven el transporte de oxígeno en las células de los gatos, lo que mejora su sistema inmunológico.

Agua

El caldo de pollo tiene un alto contenido de agua, lo que proporciona a tu gato suficiente hidratación. Esto es esencial para los gatos con estómagos sensibles que tienden a sufrir pérdidas rápidas de líquidos debido a la diarrea y los vómitos.

El caldo de pollo es ideal para gatos enfermos con apetito reducido porque es fácil de ingerir y digerir. Esta comida es rica en nutrientes, lo que compensa los nutrientes que tu gato puede estar rehusando a comer.

¿Pueden los gatos comer caldo de pollo comprado en la tienda?

El caldo de pollo comprado en la tienda no es seguro para los gatos. Estos productos tienen concentraciones de sal ridículas, que son peligrosas para la salud de los gatos. Altas cantidades de sal causan deshidratación, diarrea, pérdida de apetito y vómitos en estos felinos.

El caldo de pollo comprado en la tienda contiene cebolla y ajo, que son tóxicos para los gatos. Estos ingredientes afectan los glóbulos rojos de los gatos y causan anemia en casos graves.

Algunos caldos de pollo comprados en tiendas contienen plomo, un mineral peligroso para estos felinos. El plomo altera el funcionamiento normal de las células de los gatos y desplaza el zinc y el calcio, lo que puede causar la muerte.

Preparar caldo de pollo para gatos

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Preparar caldo de pollo casero es fácil. A continuación se detallan los pasos para preparar este sabroso manjar para tu amigo felino.

  • Llena una olla grande con agua limpia.
  • Agregue huesos de pollo crudos a la olla. Asegúrese de que todas las piezas estén sumergidas en agua. Si no, añade un poco más de agua. Puedes optar por dejar un poco de carne en los huesos o no.
  • Agregue vinagre de sidra de manzana; una cucharadita por un galón de agua. Puedes optar por jugo de limón si no tienes vinagre a la mano. Ambos ingredientes son seguros para los gatos en pequeñas cantidades.
  • Enciende la cocina. Asegúrate de que esté a fuego medio para una cocción completa.
  • Tapa la olla y espera a que hierva el caldo.
  • Reduzca la temperatura de la olla y deje que el caldo hierva a fuego lento durante seis horas o hasta que los huesos se disuelvan. Si tienes suficiente tiempo, deja que se cocine por más tiempo para lograr un sabor más rico.
  • Retira la olla de la olla y déjala a un lado.
  • Desnatar la grasa flotante y colar el caldo, asegurándose de sacar todos los huesos, ya que hasta el más mínimo detalle podría lastimar a tu amigo felino.
  • Deja que el caldo se enfríe antes de servirlo a tu gato.

Puedes incluir la hierba Astralagus en el caldo si tu gato es alérgico. Esta hierba estimula su sistema inmunológico, haciéndolos menos susceptibles a las reacciones. Otras especias seguras y beneficiosas para los gatos son el jengibre, la valeriana, el sello de oro, la manzanilla, la equinácea, la caléndula, la raíz de diente de león, la uña de gato y la raíz de regaliz.

Introducción a su gato al caldo de pollo

Es recomendable comenzar con pequeñas cantidades cuando le presente a su gato el caldo de pollo. Una cantidad adecuada es entre un cuarto y media taza al día si disfrutan de la comida.

La cantidad adecuada para tu gato puede variar según su tamaño y el contenido del caldo de pollo. Si el caldo está demasiado salado, tu gato debería tener cantidades reducidas. Los gatos pequeños requieren menos cantidades en comparación con sus contrapartes más grandes.

Durante la etapa de introducción, alimenta a tu gato con caldo de pollo fuera de las comidas. Lo más adecuado es antes de las comidas para ayudar a su digestión.

¿Cómo alimento a mi gato con caldo de pollo?

Hay dos formas aceptables de alimentar a los gatos con caldo de pollo, como un aditivo humectante o calórico. Agregue caldo de pollo a la comida seca para gatos para aumentar el contenido de humedad. Alternativamente, sirva caldo de pollo para aumentar la ingesta de calorías de su gato.

Caldo de pollo como aditivo humectante

Una dieta completamente seca deja a tu gato deshidratado y susceptible a enfermedades urinarias, renales e intestinales como cálculos en la vejiga, estreñimiento, síndrome del intestino irritable, infecciones urinarias y cistitis. Encontrar una manera de agregar humedad a la dieta de su felino es crucial.

Agregar caldo de pollo a las comidas de tu gato es la mejor manera de aumentar su consumo de humedad. La comida seca para gatos absorbe rápidamente el caldo de pollo, lo que realza el sabor y dificulta que tu gato felino se resista. Tu gato no solo comerá toda su comida sino que también se mantendrá hidratado.

De vez en cuando puedes cambiar el agua por sopa de pollo para evitar que tu gato se aburra y evite los líquidos.

Caldo de pollo como aditivo calórico

Diferentes gatos requieren cantidades variables de calorías para mantenerse saludables. Los gatos de interior necesitan unas 200 calorías, mientras que los gatos de exterior necesitan 400 calorías al día.

Mantener la ingesta calórica adecuada de su gato puede ser un desafío cuando depende completamente de los alimentos para gatos. El caldo de pollo tiene un alto contenido de proteínas, por lo que es fácil aumentar las calorías de los gatos al instante. También es saludable y seguro en comparación con los suplementos ricos en carbohidratos.

Consejos para alimentar a tu gato con caldo de pollo

Sigue estos consejos cuando alimentes a tu gato con caldo de pollo.

Eliminar todos los huesos

Los huesos de pollo cocidos no son seguros para los gatos. Cuando los gatos mastican huesos cocidos, los rompen en pequeñas partes quebradizas que pueden lesionarlos. Las astillas de hueso dañan las encías de los gatos y provocan laceraciones en el tracto digestivo.

Los gatos pequeños tienen una alta probabilidad de sufrir obstrucción por huesos de pollo. Estos felinos tienen gargantas diminutas que no pueden acomodar huesos de pollo grandes.

La mayoría de los nutrientes de los huesos terminan en el caldo después de la cocción a fuego lento. A tu gato no le f altarán suplementos si le quitas los huesos.

Enfriar el caldo antes de servir

Los gatos pueden quemarse fácilmente la boca y el tracto digestivo al tragar caldo caliente. Siempre enfríe el caldo antes de servirlo a su amigo felino para evitar gastar mucho en el tratamiento.

Agregue siempre vinagre

El vinagre extrae minerales de los huesos de pollo, realzando el sabor del caldo. Esta solución también ayuda a romper los huesos y asegura que todos los nutrientes se disuelvan en el caldo. Tu gato no probará el vinagre en el caldo, ya que todo su sabor se desvanece durante la cocción a fuego lento.

Evite los ingredientes tóxicos

Algunas especias que son sabrosas y beneficiosas para los humanos pueden causar efectos adversos en los gatos. Incluyen cebollas, cebollines, puerros, papas, tomates verdes y levadura cruda. Evítelos a toda costa. Una pequeña cantidad de sal es suficiente condimento para tu gato.

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