Inteligencia es una palabra cargada porque tiene muchas facetas. Podemos llamar inteligente a un físico por el conocimiento que posee. Sin embargo, también podemos decir lo mismo de un mecánico de automóviles que puede descubrir qué le pasa a un automóvil simplemente escuchando su motor. Se vuelve complicado cuando sometemos a los animales a una prueba similar. Después de todo, la inteligencia no es solo una cualidad humana. También puede describir loros.
Lo primero que debemos hacer es establecer el estándar de lo que entendemos por inteligencia. Los científicos utilizan tres criterios para realizar evaluaciones lógicas:
- Usar experiencias específicas para formar percepciones generales
- Resolución de problemas
- Conociéndote de los demás para entablar relaciones
El otro concepto a entender es que no hay un solo camino hacia la inteligencia. El hecho de que un perro no pueda conducir un automóvil no lo hace tonto. Los animales aprenden, evolucionan y se adaptan para hacer lo que deben en la vida para sobrevivir. Pensemos en lo que un loro necesita saber. Debe satisfacer sus necesidades básicas de alimento, agua y refugio. El hecho de que existan más de 350 especies nos dice que han descubierto estas cosas, por lo quepodemos considerarlas inteligentes.
Hacer frente a la prueba
La ciencia ofrece varios ejemplos que demuestran que los loros son realmente inteligentes. Los dueños de aves probablemente le dirían lo mismo. Hay una razón por la que hay puertas con cerradura en las jaulas. Muchas especies pueden imitar el habla, lo que proporciona evidencia adicional de sus habilidades cognitivas. Según el Guinness World Records, un periquito llamado Puck tenía un vocabulario de 1728 palabras.
La psicóloga cognitiva Irene Pepperberg y sus colegas ofrecen evidencia aún más sorprendente de la inteligencia de los loros con un gris africano, Griffin. Su equipo usó una prueba de cuatro tazas en la que se escondía una recompensa debajo de una para explorar la capacidad del ave para aprender y razonar. ¡Sus resultados mostraron que Griffin se desempeñó mejor en la tarea incluso que los niños y simios de 5 años!
Pepperberg también demostró habilidades aún más notables con su ya fallecido gris africano, Alex. Este loro podía contar, nombrar colores e incluso distinguir entre diferentes rasgos, como más pequeño o más grande. La suma de estas habilidades constituye un sólido argumento a favor de la inteligencia de los loros. Las siguientes preguntas que debemos hacernos son estos productos de habilidades del laboratorio, y ¿cómo juega un papel la estructura del cerebro aviar?
Inteligencia en estado salvaje
La supervivencia no es fácil, especialmente si no estás en la cima de la cadena alimenticia. Quizás esa sea una de las razones por las que las especies de loros forman bandadas. Más ojos buscando algo para comer y depredadores. También satisface nuestro tercer criterio en nuestro indicador de inteligencia. También existen otros ejemplos que proporcionan pruebas convincentes. Únase a nosotros en un viaje por Australia para disfrutar de un increíble ejemplo salvaje.
A veces, conseguir una comida no es agradable. Un animal desesperado tiene que recurrir a robar de los botes de basura. Solo pregúntele a cualquier propietario que haya tenido que lidiar con mapaches merodeadores. Por supuesto, ayuda si tienes pulgares oponibles. Sin embargo, un descanso grande también funciona, es decir, si eres una cacatúa de cresta de azufre (Cacatua galerita).
Las habilidades para resolver problemas son útiles si tienes hambre y quieres buscar algo para comer en la basura. Cientos de informes de testigos presenciales dan fe de la capacidad de la cacatúa para abrir botes de basura cerrados. ¡Aún más impresionante es que otras aves observaron este comportamiento y también sacaron provecho del botín! Vale la pena señalar que las cacatúas utilizaron diferentes técnicas, según el lugar donde se encontraban.
El cerebro aviar
Los humanos y las aves no tienen la misma estrecha relación evolutiva que tenemos con los perros y los gatos. Nuestro último ancestro común vivió hace 600 millones de años, a diferencia de los 94 millones de años con nuestras otras mascotas. Sin embargo, la investigación sugiere que los loros están a la par con los primates en términos de inteligencia. Estos hallazgos cierran el libro sobre la respuesta. Lo siguiente a considerar es por qué eso es cierto.
Los científicos han concluido que el cerebro del loro tiene una estructura similar a la de los primates. Las partes involucradas entre los dos grupos son diferentes. Sin embargo, el resultado es la misma mayor capacidad cognitiva y habilidades para resolver problemas. Las distintas anatomías no son necesariamente un retroceso a nuestra ascendencia común con las aves. En cambio, apunta a otra solución.
Las estructuras de los cerebros de aves y primates son un ejemplo de evolución convergente. Ahí es donde dos organismos diferentes desarrollan soluciones similares para problemas similares. El ejemplo clásico es el ala. Las aves, los murciélagos y los insectos los tienen, pero no los obtuvieron de la ascendencia compartida. La inteligencia se convirtió en un rasgo crucial en varios caminos evolutivos. Llegamos al mismo lugar en un viaje diferente.
El tiempo les ha dado a los loros las herramientas y habilidades para sobrevivir. Tienen cerebros relativamente grandes repletos de células nerviosas en las áreas que sustentan la inteligencia. Las aves son sociales y resuelven problemas de forma cooperativa. Todas estas cosas han equipado a los loros para ser inteligentes como loros.
Reflexiones finales
Los loros son animales notables cuando aprendes lo inteligentes que realmente son. Se destacan en la resolución de problemas y pueden aprender observando. Su estructura social también les da una ventaja porque fomenta la cooperación. La próxima vez que alguien te llame cerebro de pájaro, querrás agradecerles. Estás en buena compañía con este grupo de Einsteins aviares.