Las plantas Pothos se mantienen comúnmente en los hogares porque son brillantes y verdes, lo que ayuda a darle vida al hogar. También ayudan a purificar el aire, lo cual es saludable para cualquiera que viva allí. Estas plantas son fáciles de cuidar y crecen lentamente, por lo que rara vez es necesario volver a plantarlas en macetas nuevas y más grandes. Sin embargo, estas plantas no son aptas para todos los hogares.
Desafortunadamente, las plantas Pothos son peligrosas para que los gatos estén cerca. Si tiene incluso un gato como mascota viviendo en su hogar, es importante asegurarse de que no haya plantas Pothos presentes. Analicemos exactamente qué es una planta Pothos y por qué es tóxica para los gatos.
¿Qué es exactamente una planta Pothos?
El nombre científico de la planta Pothos es Epipremnum aureum. Es una planta de interior común principalmente debido a su resistencia a la sequía y su capacidad para soportar entornos hostiles. Lo que es único acerca de esta planta es que puede crecer en condiciones de muy poca luz. Puedes mantener esta planta en medio de una habitación o incluso en un garaje donde casi no le llegue la luz del sol.
Las hojas de una planta Pothos son suaves y tienen una capa cerosa que puede darles un aspecto falso. Las hojas gruesas y resistentes tienen dificultades para sucumbir a los elementos, por lo que normalmente permanecen llenas y verdes. No es común ver que las hojas se vuelvan marrones o se caigan de la planta. Hay diferentes tipos de plantas Pothos disponibles, incluyendo Jade Pothos y Golden Pothos. Todos tienen hojas verdes con pequeñas variaciones.
¿Por qué las plantas potos son tóxicas para los gatos?
Desafortunadamente, las plantas Pothos se consideran tóxicas para los gatos. Tanto los tallos como las hojas contienen una sustancia muy irritante: los cristales de oxalato de calcio. Se sabe que esta sustancia afecta los tejidos blandos de un gato al irritar su mucosa oral y digestiva. Este tipo de planta no envenena los órganos del gato, pero los cristales de oxalato de calcio son como pequeños cuchillos afilados que pueden causar sensibilidad en la boca y irritaciones A veces, la incomodidad provoca una reducción del apetito. En casos extremadamente raros, el oxalato de calcio también puede causar irritaciones respiratorias que resultan en problemas respiratorios.
Signos y síntomas de la exposición a la toxina de la planta Pothos
Si ves a tu gato comiendo Pothos, es posible que sufra molestias, por lo que es buena idea vigilarlo y contactar con tu veterinario. A veces, no vemos que nuestros gatos se coman nuestras plantas, y tenemos que confiar en las señales para asegurarnos de abordar el problema.
Los signos de toxicidad de la planta Pothos incluyen:
- Irritación de la boca
- Patear la boca
- F alta de apetito o dificultad para tragar
- F alta de interés por beber agua
- Babeo excesivo
- Gimiendo o llorando al comer, beber y tragar
- Vomito
- Babeando
Si se presenta alguno de estos síntomas, lo mejor es programar una revisión con el veterinario. Su veterinario puede solicitarle que lleve a su gato para recibir tratamiento de inmediato o controlar de forma remota la progresión de los signos bajo su vigilancia con algunas instrucciones de cuidado específicas.
- Cómo mantener a los gatos fuera de las plantas de interior (6 métodos comprobados)
- ¿Las begonias son venenosas para los gatos? ¡Lo que necesitas saber!
- Mi gato comió pintura, ¿qué debo hacer?
En Conclusión
Las plantas Pothos deben evitarse con los gatos domésticos. Si deben estar presentes, deben mantenerse fuera del alcance mediante macetas colgantes y otros medios. Estar atento a los signos de envenenamiento por plantas Pothos siempre debe ser una prioridad. Afortunadamente, hay muchos otros tipos de plantas que son seguras para los gatos con las que puedes llenar tu hogar. La mayoría son fáciles de cuidar y filtrarán el aire como lo hará la planta Pothos.