El tonto y amigable Labrador Retriever es una de las razas de perros más populares del mundo. Son excelentes mascotas familiares debido a su naturaleza gentil e inteligencia. Si estás interesado en darle la bienvenida a uno a tu familia, quizás te preguntes: ¿Los labradores ladran mucho?
La respuesta es no. En términos generales, los labradores no son conocidos por ser ladradores excesivos. Pero como todas las razas de perros, incluso los labradores pueden desarrollar un problema de ladridos debido al entrenamiento, la genética y otros factores.
Vivir con un labrador ruidoso puede ser estresante. ¡Estos son perros grandes con ladridos enormes! Pero no te rindas con tu amigo todavía. Hay formas de controlar los ladridos de tu labrador, y el primer paso es llegar a la raíz del comportamiento.
¿Cuánto ladran los labradores?
No mucho, porque los labradores son una raza relativamente tranquila. Sus antepasados eran perros pescadores cuyo trabajo consistía en recuperar los peces que se escapaban de los anzuelos y tirar de las redes de pesca.
Eventualmente, se convirtieron en perros de caza, y como tal, tenían que estar callados para no alertar a la presa. En otras palabras, los ladridos excesivos nunca fueron un rasgo deseable en la raza.
Aún así, el ladrido es una parte importante de la comunicación canina. Los perros ladran para expresar sus emociones, alertarte del peligro, proteger su territorio y comunicarse con otros perros.
Así que sí, los labradores ladran, pero sus ladridos no deben ser constantes ni excesivos. Si es así, debe tomar medidas para ponerle fin.
Las 4 posibles razones por las que tu labrador ladra tanto
Si tu labrador ladra en exceso, podría ser una señal de que algo no va bien. Estas son algunas de las razones más comunes:
1. Aburrimiento
Los labradores son perros con mucha energía. Sin suficiente estimulación física y mental, pueden aburrirse y frustrarse. Esto puede llevar a ladrar, masticar, cavar y otros comportamientos destructivos en exceso.
Además, puede estar reforzando el comportamiento sin darse cuenta. Los labradores aburridos ladrarán para llamar su atención. No importa qué tipo de atención reciban, negativa o positiva. Si tu labrador está ladrando y respondes de alguna manera, seguirá haciéndolo porque obtuvo lo que quería.
2. Miedo o Estrés
Los perros asustados o ansiosos a menudo ladran en un intento de protegerse de las amenazas percibidas. Los perros poco socializados, en particular, pueden ladrar a personas y animales desconocidos. Si su labrador no deja de ladrar a todo lo que se mueve, es posible que deba ayudarlo a desarrollar su confianza.
3. Ansiedad por separación
Los laboratorios que no están acostumbrados a estar solos pueden sufrir ansiedad por separación. Esta es una condición grave que puede provocar ladridos y aullidos excesivos. Los ladridos generalmente comienzan cuando el dueño está a punto de irse y pueden continuar durante horas después de que se hayan ido.
4. Envejecimiento o enfermedad
Los labradores mayores pueden ladrar más debido al deterioro cognitivo relacionado con la edad, pérdida de la visión o problemas de audición. Los perros con problemas de movilidad también pueden ladrar por frustración o dolor. Si su labrador de repente comienza a ladrar más de lo habitual y nada más ha cambiado, llévelo al veterinario para que lo examine.
Las 8 formas útiles de evitar que tu labrador ladre
La respuesta depende de la causa subyacente, pero aquí hay algunos consejos para comenzar:
1. Socializa tu laboratorio
Los perros bien socializados son menos propensos a ladrar en exceso a extraños y animales. Acostumbre a su laboratorio a diferentes personas, entornos y experiencias lo antes posible. Asegúrate de que todas las interacciones sean positivas y recompensa a tu perro con golosinas y elogios.
2. Proporcionar suficiente ejercicio físico
El ejercicio regular puede ayudar a reducir el aburrimiento y prevenir muchos problemas de conducta. Trate de hacer al menos dos caminatas al día, además de mucho tiempo de juego. Si no tiene suficiente tiempo para actividades físicas, contrate a un paseador de perros o busque una guardería para perros.
3. Agregue estimulación mental a la mezcla
Los laboratorios son increíblemente inteligentes. Necesitas desafiar sus cerebros, o encontrarán sus propias formas de entretenerse (como ladrar). Ejercite la mente de su labrador así como su cuerpo; esconde golosinas en la casa, invierte en rompecabezas y enséñales trucos y órdenes.
4. Ignorar los ladridos no deseados
Como raza social, los labradores viven para llamar la atención y harán cualquier cosa para conseguirla. Cuando su labrador ladre, no le grite ni intente detener físicamente el comportamiento. En cambio, ignóralos por completo. ¡Haz como si no existieran! Incluso puedes salir de la habitación si lo necesitas.
Muy pronto, su labrador se dará cuenta de que los ladridos no los llevan a ninguna parte y dejarán de hacerlo. Luego, puedes recompensarlos por estar callados con golosinas y elogios.
5. Abordar la ansiedad por separación
Si tu labrador ladra cuando no estás, trata de hacer que su tiempo a solas sea más placentero. Deles juguetes seguros para masticar, proporcione mucha comida y agua, y ponga música relajante. Para casos severos, es posible que deba darles medicamentos contra la ansiedad, pero solo hágalo bajo la supervisión de un veterinario.
6. Tráelos para un chequeo
Los perros son expertos en ocultar el dolor y los problemas de salud, y pueden manifestarse de formas extrañas, como ladridos repentinos e incontrolables. Solo para estar seguro, hágalos revisar lo antes posible. Si los ladridos son causados por problemas médicos, es posible que dejen de ladrar una vez que su perro se sienta mejor.
7. Busque ayuda profesional
Si nada funciona, considere ponerse en contacto con un adiestrador de perros o conductista profesional. No "arreglarán" los ladridos, sino que le enseñarán habilidades críticas como cómo interpretar y modificar el comportamiento de su labrador. Esta es una excelente manera de establecer comunicación y crear un fuerte vínculo con tu cachorro.
8. Nunca castigue ni lastime a su laboratorio por ladrar
No importa cuán frustrado te sientas, nunca uses el castigo físico o verbal para evitar que tu labrador ladre. Esto puede empeorar el problema y hacer que tu cachorro se vuelva temeroso o agresivo. Necesitarás que tu laboratorio confíe en ti si quieres que te escuchen y obedezcan; castigarlos solo destrozará esa confianza.
Conclusión
Los labradores no son grandes ladradores por naturaleza, pero cualquier perro puede ladrar demasiado cuando se siente estresado, aburrido o con dolor. Si tiene problemas con los molestos ladridos de su labrador, pruebe los consejos anteriores. Puede ser difícil romper con los viejos hábitos, así que sea paciente y recuerde recompensar a su cachorro cada vez que haga algo bien.