Los gatos no saben que tus muebles no son suyos para marcarlos y destruirlos. Cualquier mueble en su entorno es presa fácil. Si desea proteger sus muebles para que no sean destrozados por las uñas de su gato, deberá ser proactivo.
Sigue leyendo para encontrar nuestros consejos y trucos para hacer que tus muebles sean menos atractivos para tus gatos.
Las 5 mejores maneras de hacer muebles a prueba de gatos
1. Proporcione alternativas para rascarse
Quizás la mejor manera de evitar que tus gatos usen tu sofá como poste para rascarse es colocar señuelos. Cuantas más oportunidades sean favorables para los gatos para rascarse, menos muebles tendrás que sacrificar.
Debe tener varios tipos diferentes de postes para rascar y al menos uno en cada habitación en la que su gato pase una cantidad significativa de tiempo. Si a su gato no le gusta un tipo particular de poste para rascar, es posible que deba experimente para encontrar uno que funcione mejor para él. Pruebe diferentes texturas como alfombra, sisal y cartón corrugado para ver cuál prefiere.
Prueba a colocar el rascador o el poste cerca de los muebles que tu gato está destruyendo. Tener uno cerca te dará la oportunidad de redirigir el comportamiento de rascado de tu gato cuando comience a hacerlo en tus muebles.
2. Reconsidere sus telas de tapicería
Si estás buscando un sofá nuevo, deberías pensar en invertir en uno que esté hecho con tela a prueba de rayones.
El Velvet, por ejemplo, tiene muchos hilos en bucle, lo que dificulta que tu gato meta sus patas. Las telas tejidas como la chenilla tienen dimensionalidad, lo que puede ayudar a disimular los rasguños. Si bien es posible que las telas para exteriores no encabecen su lista para su nuevo sofá, no se apresure a descartarlas. Las telas Sunbrella son una gran elección para los muebles de interior, ya que están hechas para resistir los elementos, por lo que resisten muy bien contra las garras.
3. Haz que tus muebles sean poco atractivos
Es menos probable que tu gato rasque tus muebles si tiene cosas que no le gustan. Cosas como la cinta adhesiva de doble cara en los brazos y la parte posterior de los muebles en cuestión podrían ser suficientes para disuadirlo.
Sticky Paws es otro gran producto que puedes intentar agregar a tus muebles. Es una cinta médica transparente que es fácil de poner y quitar de cualquier mueble. Funciona disuadiendo a tus gatos de s altar y arañar las telas.
También puedes intentar poner un spray en la tela como medida disuasoria. Los gatos odian los aromas cítricos, como naranjas, limones y limas, así que intente crear un spray con esos aromas. Puede crear un spray simple exprimiendo el jugo de cítricos en una botella de spray con agua y rociándolo sobre la superficie de sus muebles.
También puedes intentar hacer una mezcla de agua y vinagre de sidra de manzana para que también funcione como elemento disuasorio. Rocíalo en las áreas de los muebles que tu gatito suele rascar.
Es posible que quieras probar tus aerosoles caseros en una parte discreta de tus muebles en caso de que no combine con la tela.
4. Córtales las uñas
Otra excelente manera de evitar que tu gatito destruya tus muebles es mantener sus uñas recortadas. Dado que los gatos a menudo arañan cosas para afilar sus garras, acortarlas con recortes regulares hará que sean menos dañinas y menos propensas a arañar en primer lugar.
Cortar las uñas es una tarea realmente sencilla. Consulta nuestro tutorial sobre cómo hacerlo o pídele a tu veterinario que te dé una lección.
5. Pruebe las tapas de uñas
Las tapas para uñas son otra opción viable para proteger tu sofá. Algunas marcas de protectores para uñas son creadas por veterinarios y están diseñadas para ser suaves y no tóxicas. Cuando se aplican correctamente, no causarán molestias a tu gato y las patas y las uñas de tu gato podrán seguir haciendo los mismos movimientos que harían sin las gorras.
Encuentre un tamaño de gorra que se ajuste al tamaño y la forma de las uñas de su gato. Use suficiente pegamento para mantener las tapas puestas, pero no demasiado como para que se desborde mientras intenta aplicarlas. Asegúrate de nunca dejar que el pegamento toque el pelo de tu gato o la piel alrededor de sus garras.
¿Qué pasa con la desungulación?
Quitar las garras nunca es la respuesta. Si bien puede ser tentador, resista la tentación. Cuando le quitan las garras a su gato, le amputan el último hueso de los dedos de los pies. Este es un proceso inhumano y extremadamente doloroso. Además, podría terminar siendo contraproducente para sus esfuerzos por salvar el sofá, ya que es menos probable que los gatos sin garras usen la caja de arena y pueden recurrir a sus telas para usarlas como inodoro.
Reflexiones finales
Es frustrante gastar el dinero que tanto le costó ganar en un buen mueble y que su gato lo destruya el día que lo trae a casa. Con nuestros métodos probados y verdaderos, usted y su gato deberían poder vivir en armonía con sus muebles hermosos y sin rayones.