Tu perro devora su comida tan rápido que ni siquiera estás seguro de que la haya probado, y luego pide más. O, tal vez su comida es seguida por mendigar o mendigar constantemente por tu comida. Estás alimentando a tu perro con la cantidad recomendada de comida, pero siempre parece tener hambre. ¿Qué está sucediendo? ¿Tu perro realmente tiene hambre? ¿Están simplemente obsesionados con la comida?
Podría ser un poco de ambos. Algunos perros están genéticamente predispuestos a buscar comida constantemente, pero este es un comportamiento aprendido la mayor parte del tiempo. Veamos por qué su perro siempre está buscando comida y las formas en que puede reducir la comportamiento.
¿Mi perro tiene hambre todo el tiempo?
Si bien puede parecer que su perro se muere de hambre constantemente, es poco probable que ese sea el caso. Suponiendo que los está alimentando con alimentos que ofrecen una nutrición completa y tienen la cantidad adecuada de nutrientes para el tamaño, la raza y el nivel de actividad de su perro, su perro está recibiendo toda la comida que necesita. En muchos casos, su perro simplemente ha aprendido a pedir comida. Sin embargo, las razones por las que los perros hacen esto son un poco más complicadas.
Los perros rescatados que han sido privados de comida en algún momento de su vida a menudo se obsesionan con encontrar comida y desarrollan el hábito de engullir cada bocado de comida disponible para toda la vida. Pero incluso los perros que han sido mimados y mimados toda su vida piden comida. Han aprendido que la mendicidad da como resultado obtener una golosina. Esto los hace felices, por lo que lo hacen con más frecuencia.
Este refuerzo accidental del comportamiento de mendicidad es una de las razones por las que tantos perros tienen sobrepeso. Nos complace la felicidad de nuestra mascota; la comida los hace felices, así que se la damos. Desafortunadamente, eso no es saludable. La obesidad puede provocar una cantidad significativa de problemas de salud en los perros, como diabetes, trastornos gastrointestinales y la enfermedad de Cushing.
Los 4 consejos para frenar el apetito de tu perro
Independientemente de por qué su perro ruega, sobrealimentarlo constantemente no es la solución. Estos son algunos consejos que puede emplear para frenar el apetito aparentemente insaciable de su perro.
1. Reduce las golosinas
Esto puede parecer contradictorio, pero si su perro ha aprendido a esperar golosinas todo el tiempo, es hora de ayudarlo a desaprender el comportamiento. Si usa golosinas como recompensa por un buen comportamiento o entrenamiento, intente usar otra cosa que a su perro le encante. Esto podría ser acariciarlos, acurrucarlos, jugar a buscarlos o brindarles atención positiva.
Puedes seguir alimentando a tu perro con golosinas; solo haz que el horario sea menos predecible. También ayuda asegurarse de que las golosinas sean nutritivas y bajas en grasas y calorías.
2. Alimentar con la cantidad adecuada de comida
El hecho de que su perro coma cuatro comidas al día no significa que deba hacerlo. Si no está seguro de cuánta comida darle a su perro, hable con su veterinario para desarrollar un plan de nutrición que sea apropiado para la raza, el tamaño, la edad y el nivel de actividad de su perro. Luego, aliméntalos con el tamaño de las porciones adecuadas y apégate a ellas.
3. Satisface las necesidades de tu perro
Si tienes un perro muy activo, es posible que necesite más comida en general o una comida deportiva que le aporte más calorías por comida.
Los perros mayores tienen un metabolismo más lento que los perros más jóvenes, y sus cuerpos se vuelven menos eficientes para digerir ciertos alimentos. A medida que los perros envejecen, tienen diferentes necesidades, así que asegúrese de que su comida satisfaga esas necesidades.
4. Elige calidad sobre cantidad
Muchos alimentos para perros tienen fibra adicional o ingredientes de relleno agregados para aumentar el volumen de la comida. Desafortunadamente, estos rellenos no siempre brindan nutrición adicional y pueden pasar sin ser absorbidos por el sistema digestivo de su perro. El procesamiento excesivo también puede dañar parte del contenido de nutrientes en los alimentos, por lo que cuanto más procesada esté la comida de su perro, menos nutrición puede ofrecer.
Hay muchas opciones de comida para perros que ofrecen nutrición completa e ingredientes de calidad a un precio razonable. Tener una alimentación sana que aporte las vitaminas y los nutrientes que tu perro necesita le ayudará a sentir menos hambre.
Cuando no es un problema de comportamiento
Hay algunas ocasiones en las que el apetito voraz de tu perro no es un problema de comportamiento. Algunas condiciones médicas pueden causar un aumento repentino del apetito. Si tu perro normalmente es quisquilloso con la comida y autorregula su ingesta de alimentos y de repente se come todo lo que tiene a la vista, puede que sea el momento de una revisión.
Los aumentos repentinos del apetito pueden ser un síntoma de muchas afecciones médicas:
- Proliferación bacteriana excesiva en los intestinos
- Diabetes
- Enfermedad de Cushing
- Insuficiencia pancreática exocrina
- Hipertiroidismo
- Reacción a medicamentos
El mecanismo del hambre en todas estas condiciones es la incapacidad del perro para absorber los nutrientes de su comida. Su apetito se acelera a medida que su cuerpo busca corregir el desequilibrio. Desafortunadamente, sin que se trate el problema físico, su cuerpo todavía está hambriento de nutrición, sin importar la cantidad de comida que coma.
Reflexiones finales
En la mayoría de los casos, pedir comida constantemente es un comportamiento aprendido que puede corregirse con algunas modificaciones en su rutina y en la dieta de su perro. Si tu perro, que antes era quisquilloso, de repente tiene hambre todo el tiempo, esto podría indicar una afección médica que requiere tratamiento. Muchos perros están naturalmente programados para comer en exceso, lo que puede generar problemas si no lo previene. Alimentar a tu perro con una dieta saludable que satisfaga sus necesidades únicas y evitar los malos hábitos alimenticios ayudará a mantener a tu perro saludable y a prevenir problemas a largo plazo.