Los carlinos son compañeros maravillosos, afectuosos y encantadores, por lo que no sorprende que quieras compartir todas las aventuras de la vida con ellos, incluidos los viajes a la playa o chapotear en la piscina de tu patio trasero.
Pero no arrojes a tu pug al agua todavía. Sí, los pugs pueden nadar un poco,pero en realidad no están hechos para eso. Sigue leyendo para aprender más sobre las habilidades de natación de tu pug y cómo puedes ayudarlos a disfrutar del agua de forma segura.
Los pugs conocen la paleta para perros, pero
Todos los perros, incluidos los carlinos, nacen con el instinto de mover las patas cuando están en el agua. Esto no los convierte automáticamente en buenos nadadores.
Algunas razas literalmente nacieron para nadar.1 Por ejemplo, los labradores retrievers fueron criados para recuperar aves acuáticas para los cazadores. Terranova fue entrenado para el rescate acuático, mientras que los perros de agua portugueses ayudaron a los pescadores arreando peces en redes de pesca, recuperando equipos perdidos en el agua y mensajeros entre barcos.
¿En cuanto a los pugs? No tanto. Técnicamente, los pugs pueden nadar y remar si se ven obligados a hacerlo. Desafortunadamente, no durarán mucho en el agua antes de que sea necesario rescatarlos.
Por qué los carlinos no son buenos nadadores
Todo lo que hace que los carlinos sean tan lindos: sus rostros aplastados, sus piernas cortas y su cuerpo fornido pero compacto. Pero estas cosas dificultan su habilidad para nadar. Aquí hay algunas razones por las cuales:
1. Sus hocicos planos dificultan la respiración
Los pugs son una raza braquicefálica, lo que significa que tienen caras cortas y planas y vías respiratorias compactas. Esta característica anatómica dificulta la respiración de los carlinos, y eso es en tierra firme.
En el agua, los carlinos necesitan levantar más la cabeza para mantener la nariz y la boca fuera del agua, lo que puede comprometer aún más el flujo de aire.
2. Sus piernas cortas y la forma de su cuerpo no ayudan
Los pugs tienen un cuerpo robusto y alargado con patas muy cortas. Carecen de la forma aerodinámica de los nadadores naturales como los Labrador Retrievers, y no pueden mantener una postura adecuada para nadar. Sus patas cortas tampoco proporcionan la misma propulsión que las razas de patas más largas, lo que requiere más esfuerzo para moverse por el agua o simplemente mantenerse a flote.
3. Se cansan fácilmente
Si estás buscando un perro faldero que prefiera dormir la siesta que ir al parque para perros, te encantará tener un pug en tu vida. Pero si quieres un perro activo que pueda acompañarte en aventuras al aire libre (incluida la natación), quizás quieras buscar otra raza.
Nadar es demasiado exigente físicamente para el pug promedio. Requiere una ingesta significativa de oxígeno, que la estructura respiratoria de un pug simplemente no puede proporcionar. Además, esta es una raza que solo requiere una caminata al día (y dividida en dos caminatas cortas);2puede tomar minutos de natación antes de llegar al punto de agotamiento.
Mantener el tiempo de natación seguro para los pugs
Dicho esto, aún puedes llevar a tu pug a nadar siempre y cuando observes estas precauciones:
- Use un chaleco salvavidas: un chaleco salvavidas canino proporcionará flotabilidad adicional, lo que ayudará a su pug a mantenerse a flote y reducirá el riesgo de ahogamiento. Vuelva a verificar que les quede perfectamente, o pueden salirse del chaleco salvavidas.
- Nada cuando hace frío afuera: debido a sus problemas respiratorios, los carlinos tienden a sobrecalentarse. Nunca los lleves a nadar cuando hace calor. Ir temprano en la mañana o tarde en la tarde. Mejor aún, nada en un lugar donde haya sombra.
- Mantén breves las sesiones de natación: tu pug se cansará antes de lo que piensas. No espere hasta que se vean exhaustos: tome descansos regulares para que puedan recuperarse y descansar.
- Supervisa su respiración: Observa a tu pug en busca de signos de dificultad para respirar o jadeo excesivo, lo que puede indicar un esfuerzo excesivo.
- Mantenlos siempre cerca: Supervisa a tu carlino mientras esté dentro o cerca del agua. Considere colocar una correa corta en su chaleco salvavidas para que pueda jalarlo cuando las olas sean demasiado altas o las corrientes sean demasiado fuertes.
- Enjuague después de nadar: El cloro de las piscinas o la sal del agua de mar pueden irritar la piel y los ojos sensibles de su pug. Enjuáguelos bien con agua limpia después de nadar.
Alternativas a la natación para carlinos
Si a tu pug no le gusta nadar, hay otras formas de disfrutar del agua:
- Aspersores: ¿Tienes un aspersor en tu jardín? Enciéndelo y deja que tu pug corra y se refresque en la niebla.
- Piscinas para niños: llena una piscina para niños poco profunda y deja que tu perro nade a su antojo.
- Almohadillas para salpicaduras caninas: Las almohadillas para salpicaduras son plataformas plásticas poco profundas con chorros de agua incorporados. ¡Es como una piscina poco profunda y un rociador en uno!
Conclusión
Puede que los pugs no sean los nadadores más fuertes, pero no tienen por qué perderse toda la diversión acuática. Manténgalos seguros haciendo que usen un chaleco salvavidas y dándoles descansos frecuentes durante el tiempo de natación. Si prefieres tenerlos en tierra, ¡considera comprarles un chapoteadero o una piscina para niños!