Incluso si sacas a tu perro varias veces al día, él persiste en orinar en la casa. Ya sea que haga este comportamiento esporádicamente o repetidamente, ya has tenido suficiente. ¿Cómo puedes enseñarle a hacer sus negocios afuera? Echa un vistazo a nuestros consejos sobre este molesto hábito, pero ten en cuenta que primero tendrás que descubrir la razón detrás de este comportamiento exasperante antes de que realmente puedas avanzar.
Antes de comenzar: lo que debe saber
Primero, sepa quehay una diferencia entre un mal entrenamiento en la casa y la negativa categórica a orinar afuera. En otras palabras, si su perro orina algunas veces afuera, otras veces dentro de la casa, puede ser porque aún no ha aprendido a sostenerse solo, que su entrenamiento para ir al baño no ha terminado o que está usando almohadillas para orinar de manera intermitente.
Por otro lado, si tu perro ha llegado a la edad adulta y nunca orina fuera, este es otro problema que debes remediar rápidamente. Puede estar relacionado con un problema de salud o un trastorno del comportamiento que no mejorará con el tiempo si no hace nada.
Las 4 razones principales por las que tu perro no orina afuera
1. Tu cachorro es demasiado joven
Si tu perro aún no tiene 6 meses, probablemente aún no tenga la capacidad de contenerse por mucho tiempo. En este caso, no queda otra solución que educar correctamente a tu cachorro para ir al baño, ser constante y, sobre todo, ¡paciencia! Tu cachorro necesita algo de tiempo para aprender, y esto requiere repetir los gestos correctos, una y otra vez. Y como sabes, los cachorros no tienen el mismo control de la vejiga que los adultos, por lo que necesitan orinar con frecuencia.
Por lo general, un cachorro puede controlar sus ganas de orinar 1 hora por cada mes de edad. Entonces, si tu cachorro tiene 4 meses, puede sostenerlo durante unas 4 horas. No esperes más entre las pausas para ir al baño o tu mascota puede tener un accidente.
Con el tiempo, tu cachorro controlará mejor su vejiga.
2. Tu perro tiene un problema de salud
Si tu perro de repente empieza a orinar dentro de casa, puede que tenga un problema de salud. Llévalo inmediatamente a tu veterinario para que pueda diagnosticar el problema si lo hay.
Estas son las condiciones médicas más comunes que pueden provocar problemas urinarios en los perros:
Infección del tracto urinario
Las infecciones del tracto urinario (ITU) son comunes en los perros, especialmente en las hembras. Estas infecciones se pueden tratar con antibióticos, pero si reaparecen, el veterinario intentará identificar la causa subyacente. Además, es posible que un perro con una ITU no tratada deba ser hospitalizado si la infección se propaga a sus riñones, así que no se arriesgue.
Cáncer de vejiga
ITUs persistentes,accidentes en la casa, micción pequeña frecuente u orina con sangre pueden ser signos de cáncer de vejiga. De hecho, diferentes tipos de cáncer pueden afectar el tracto urinario de un perro, pero el carcinoma de células de transición (TCC) de la vejiga es el más común.
Existen tratamientos para mejorar la calidad de vida del perro, pero lamentablemente, el pronóstico de supervivencia rara vez supera los 6 a 12 meses. Pero quédese tranquilo: este tipo de cáncer solo representa menos del 1% de todos los cánceres reportados en perros.
Incontinencia Urinaria
Todos los perros pueden desarrollar incontinencia urinaria, pero las hembras esterilizadas suelen ser más afectadas. Esto sucede cuando el músculo, el esfínter uretral, que impide que la orina salga de la vejiga ya no realiza bien su función. Esto puede deberse a deficiencias hormonales, estructurales o neurológicas.
Diabetes o insuficiencia renal
Los perros con diabetes o insuficiencia renal a menudo beben y orinan más de lo normal, lo que puede provocar accidentes en la casa.
3. Algo afuera está molestando a tu perro
Si no hay una razón médica para que tu perro orine adentro, es posible que algo externo lo esté estresando o asustando.
Por ejemplo, cuando lo sacas por sus necesidades, ¿se distrae con mil cositas a su alrededor? ¿Se siente seguro? ¿Es constantemente molestado por niños, personas u otros perros en su entorno? ¿Hay ruidos fuertes como una cortadora de césped o un sitio de construcción cerca?
En resumen, todas estas cosas pueden evitar que su perro haga sus necesidades afuera, mientras que la casa puede parecer un lugar más tranquilo y seguro.
4. Tu perro está acostumbrado a orinar dentro de la casa
Tu perro puede orinar en la casa solo por costumbre. Por lo tanto, siempre vuelve al mismo lugar porque el olor sigue presente. Por eso es muy importante limpiar a fondo las superficies sucias con limpiadores enzimáticos para eliminar los olores persistentes y las feromonas que deja tu mascota.
Nota al margen: Un perro no castrado puede desarrollar el hábito de marcar su territorio dentro de la casa, pero esta razón por sí sola no explica por qué no orinará afuera.
Enseñar a su cachorro a orinar afuera: una revisión de los puntos clave
- Realiza paseos regulares y agradables con tu mascota.
- Refuerza el buen comportamiento de tu perro con juegos o golosinas.
- Ten una actitud tranquilizadora, tranquila y serena.
- Elogie cálidamente a su perro cuando hace sus necesidades al aire libre.
- No castigue a su mascota si ha tenido un pequeño accidente en la casa mientras usted no estaba.
- No refuerces sus miedos acariciándolo cuando está ansioso o estresado.
- Haz de cada paseo una experiencia positiva para tu cachorro.
Reflexiones finales
Dado que el miedo o la ansiedad suelen ser las principales causas de que tu perro se niegue a orinar al aire libre, tendrás que eliminar cualquier posible fuente de estrés. Permanece cerca de tu perro durante las salidas y trata de identificar qué podría asustarlo.
Desafortunadamente, a pesar de todas sus buenas intenciones, a veces es difícil encontrar el origen exacto de la ansiedad de su perro por orinar afuera. En estos casos, es posible que deba contratar a un especialista en comportamiento canino o un entrenador de perros certificado. Este profesional podrá aconsejarte mejor sobre el método a seguir después de observar detenidamente el comportamiento de tu amigo peludo.