Los gatos y los conejos no podrían estar más separados. Un conejo es un animal de presa diseñado para correr, s altar y realizar acrobacias para escapar de los depredadores. Por otro lado, el gato es una máquina de matar afinada capaz de cazar presas a grandes distancias y usar un arsenal de armas letales.
Entonces, ¿cómo demonios se llevan bien? El hecho es que los gatos y los conejos pueden llevarse bien y algunos pueden convertirse en amigos. La clave para una relación duradera (y segura) entre tu gato y tu conejo es cómo los presentas. Siga leyendo para descubrir exactamente cómo hacerlo con nuestros seis excelentes consejos.
Antes de comenzar
Recuerda que los conejos son animales de presa. Los conejos que no están acostumbrados a los gatos con frecuencia se estresan cuando pueden verlos u olerlos porque los gatos son depredadores que pueden cazar conejos si tienen la oportunidad. Vigila de cerca el lenguaje corporal de tu conejo; si se estresa, saca inmediatamente a tu gato de la habitación y deja que se calme antes de volver a presentarlo.
Recomendamos presentar juntos a tu gato y conejo en sesiones de una hora. Manténgalos completamente separados manteniendo a su conejo en una conejera o jaula hasta que esté seguro de que están lo suficientemente familiarizados entre sí como para introducirlos sin una barrera. Recuerde ser flexible y ajustarse a las necesidades de ambos según sea necesario.
Los 6 consejos para presentar un gato a un conejo
1. Usa el sentido común
Si simplemente dejas que tu gato entre en la habitación donde tu conejo s alta alegremente, es justo decir que eso es tentar al destino. Debido a que los gatos son depredadores, es probable que encuentren muy atractivos los movimientos rápidos de un conejo y comiencen a perseguirlos. Los conejos son presas, por lo que se escaparán o se congelarán de miedo tan pronto como vean a un gato extraño entrar por la puerta.
Lanzar a tu gato y a tu conejo terminará en estrés para ellos como mínimo y en tragedia en el peor; usar su sentido común y presentarlos adecuadamente puede garantizar que no suceda lo peor. ¡Esto también mantiene a tu gato a salvo, ya que algunos conejos pueden crecer mucho más que el gato promedio y sus patas traseras pueden causar daños!
2. Asegúrate de que tu conejo esté seguro
Cuando presente a su conejo y su gato, asegúrese de que su conejo esté en un espacio tranquilo y seguro. Si tienen una conejera o una jaula en el interior, mantenga las puertas de la jaula cerradas y la habitación a su alrededor en silencio. Los conejos se abruman fácilmente, por lo que es útil darles la opción de esconderse y retirarse de la interacción si así lo desean.
Asegúrese de que su jaula sea a prueba de gatos en caso de que su gato decida probar suerte, y mantenga la habitación libre de distracciones. Una vez que tu gato haya entrado en la habitación, tranquilízalo a él y a tu conejo con una voz calmada y tranquila. Ayudar a su conejo a sentirse seguro cuando conoce a su gato por primera vez puede atenuar el estrés inicial y ayudar a construir una buena base para futuras reuniones.
3. Haz que las interacciones sean positivas
Las asociaciones positivas son vitales para lograr que tu conejo y tu gato pasen tiempo juntos. Mantener las interacciones positivas entre ellos significa mantener el evento lo más libre de estrés posible mientras se le da a cada animal algo que les gusta y de lo que se benefician.
Por ejemplo, darle a tu gato un bocadillo delicioso y a tu conejo un trozo de su verdura favorita cuando se van a encontrar por primera vez puede ayudarlos a asociarse con algo positivo. Comience colocando las golosinas lejos de la puerta de la jaula (en ambos lados).
Luego, a medida que sus mascotas se acostumbren, acérquelas poco a poco.¡Simplemente no se sorprenda si no lo comen de inmediato! Sea constante con las golosinas, y su conejito y su gato esperarán que suceda algo positivo cuando estén juntos y comerán felizmente uno al lado del otro.
4. No apresures las cosas
La paciencia y la consistencia son las partes más críticas de las presentaciones de conejos y gatos. Idealmente, los gatos y los conejos deberían estar bien socializados entre sí cuando son jóvenes. Sin embargo, si acelera el procedimiento, corre el riesgo de crear un evento traumático para ambas mascotas que podría perjudicar futuras reuniones.
Al tomarse su tiempo y permitir que su conejo y su gato se familiaricen, usted mantiene el control de sus niveles de estrés y puede mantener la relación en el camino correcto. Deja que se olfateen a su propio ritmo y nunca los obligues a estar juntos.
Del mismo modo, no muestres a tu gato y a tu conejo, luego déjalos en paz. Eso es pedir una tragedia y puede terminar con cualquiera de las partes gravemente herida o, en el caso de tu conejo, potencialmente incluso muerta.
5. Usar intercambio de aromas
El olor es una parte importante de la comunicación para muchos animales, incluidos gatos y conejos. Otra buena manera de ayudar a que tu gato y tu conejito se lleven bien es intercambiar olores entre ellos. Coloque un trapo pequeño y limpio en el recinto de su conejito (o tome un pedazo pequeño de su manta favorita) y déjelo jugar con él para marcarlo con su olor, luego haga lo mismo con su gato.
Una vez que cada animal haya frotado sus olores en las telas, cámbielas. Coloca la tela del gato en la jaula del conejo y viceversa. Agregue una golosina, permitiendo que sus mascotas se familiaricen con el olor del otro mientras comen un sabroso refrigerio. Esto reduce los niveles de estrés cuando se encuentran y construye una asociación positiva.
6. Reconocer el estrés
Por último, es fundamental reconocer los signos de estrés en tu gato y conejo. Es probable que haya tensión durante la introducción, pero si nota algún signo de estrés moderado a severo, dé un paso atrás y comience de nuevo.
Señales de estrés en conejos
Los signos de estrés en los conejos pueden ser sutiles, pero reconocerlos es crucial. Los conejos pueden enfermarse si se estresan demasiado y pueden perder el apetito y dejar de comer. Esto provoca una condición dolorosa llamada estasis intestinal, que ocurre cuando el tracto gastrointestinal del conejo se ralentiza. Puede ser fatal si no se trata.
Los signos de estrés en conejos incluyen:
- Ojos muy abiertos y fijos
- Una postura encorvada
- Orejas aplastadas contra la espalda, pareciendo pequeñas
- Quedarse muy quieto
- Aumento del ritmo cardíaco y respiratorio
- Golpeando las patas traseras
Señales de estrés en gatos
Los gatos también pueden estresarse cuando interactúan con un conejo por primera vez. Cualquier cosa que rompa su rutina o entre en su territorio puede verse como una amenaza, por lo que tu gato puede estresarse o asustarse cuando se encuentre con tu conejo.
Los gatos que están estresados pueden sufrir manifestaciones físicas de esto, incluida la cistitis. En los gatos machos, en particular, la cistitis puede provocar el bloqueo de la uretra y es una emergencia médica.
Los signos de estrés en los gatos incluyen:
- Pupilas dilatadas
- Agacharse contra el suelo o arquear la espalda con el pelo de punta
- Silbidos o gruñidos
- Huir o esconderse
- En casos extremos, jadear (jadear no es un comportamiento normal en los gatos)
¿Cómo sabré si mi gato y mi conejo se llevan bien?
Al igual que hay señales de que tu gato y tu conejo no se llevan bien, hay señales de que tu gato y tu conejo se aman. Los signos más sutiles de esto son aparentemente comunes, como que tu conejito juegue con sus juguetes cerca de tu gato o que tu gato se estire para dormir cerca de tu conejo.
Para algunas parejas de gatos y conejos, tolerarse mutuamente es lo mejor que se puede conseguir. Por otro lado, algunos gatos y conejos dormirán juntos y se acicalarán entre sí. El comportamiento amistoso es más común cuando los gatos y los conejos se conocen a una edad temprana, y los conejos confiados se emparejan mejor con los gatos tranquilos y apacibles.
Conclusión
Los gatos y los conejos pueden aprender a llevarse bien, pero el éxito de la presentación depende de sus personalidades y del tiempo que se dedique a presentarlos correctamente. Tomar las cosas con calma y asegurarse de que su conejito y su gato se sientan seguros en todo momento es vital, además de reducir el estrés y mantener interacciones positivas. Recordar la naturaleza de las dos mascotas puede ayudarte a presentarlas de una manera atenta y afectuosa, lo que con suerte conducirá a una amistad amorosa y duradera entre ellas.