Los dragones barbudos son reptiles populares para tener como mascotas. Tienen requisitos dietéticos muy específicos y, aunque pueden mostrar interés en ciertos alimentos, no significa necesariamente que sean seguros para comer.
Eso incluye los encurtidos, que no son buenos para los dragones barbudos debido a su alto contenido de vinagre y sal. Si tu dragón barbudo parece interesado en comer pepinillos, es principalmente porque el fuerte aroma avinagrado puede atraerlo.
Desafortunadamente, los pepinillos tienen ciertos ingredientes que no son buenos para el estómago de tu dragón barbudo. Si quieres leer más sobre la dieta ideal para tu mascota reptiliana, estás en el lugar indicado.
¿Puede un dragón barbudo comer pepinillos?
No, un dragón barbudo no debe comer pepinillos, ya que contienen altos niveles de sodio y son ácidos, lo que puede provocar irritación gastrointestinal en tu barbudo, entre otros problemas.
Algunos pueden decirte que un pepinillo es seguro para que lo coma tu dragón barbudo si está lavado, pero eso no es cierto. Dado que los pepinillos se fermentan, el pepino absorbe por completo el sodio, el vinagre, las especias y los conservantes artificiales de la salmuera. Es por eso que los pepinillos lavados no son seguros para que los coma tu dragón barbudo.
Por qué tu dragón barbudo no puede comer pepinillos
Los dragones barbudos son omnívoros cuya dieta consiste en materia vegetal y animal. Pero como cualquier mascota, tienen requisitos dietéticos específicos, lo que significa que ciertos alimentos, como los encurtidos, están prohibidos. He aquí por qué tu dragón barbudo no puede tener pepinillos:
- Alto contenido de sodio: Los pepinillos tienen un alto contenido de sodio, lo que puede ser extremadamente dañino para tu dragón barbudo. Los alimentos salados pueden provocar deshidratación y otros problemas graves.
- malestar estomacal: como los pepinillos son ácidos, no son buenos para el sistema digestivo de los reptiles. Esto puede provocarle malestar estomacal, náuseas, vómitos o diarrea a tu dragón barbudo.
- Desequilibrio de nutrientes:Los encurtidos no forman parte de la dieta natural de los dragones barbudos porque no proporcionan ningún valor nutricional para estos reptiles. Alimentar regularmente a tu dragón barbudo con encurtidos puede provocar un desequilibrio de nutrientes y problemas de salud, como una enfermedad ósea metabólica.
¿Qué debes darle de comer a tu dragón barbudo?
Los dragones barbudos son omnívoros, lo que significa que comen tanto invertebrados vivos como plantas y vegetales.
Su dieta variada cambia a medida que envejecen. Cuando los dragones barbudos son jóvenes, necesitan más proteínas en su dieta que obtienen de insectos y gusanos. A medida que envejecen, su dieta se vuelve más basada en plantas. Alimentarlo con una dieta adecuada y balanceada puede ser complejo, así que hable con su veterinario de exóticos para asegurarse de que su dragón barbudo tenga la dieta adecuada.
Verduras seguras incluyen berro, rúcula, achicoria, berro y calabaza rallada, así como plantas silvestres, dientes de león y trébol. También pueden comer una variedad de frutas como manzanas, mango, uvas, kiwi. La fruta tiene un alto contenido de azúcar, por lo que solo debe ofrecerse en pequeñas cantidades.
Puedes alimentarlos con hojas de remolacha, espinacas y acelgas. Dado que estos alimentos tienen oxalatos, es mejor alimentarlos con moderación, ya que pueden unirse al calcio y evitar su absorción.
También debe tener cuidado al alimentar con hojas de mostaza, col rizada o repollo, ya que son ricos en bociógenos. Estas sustancias pueden suprimir la función de la glándula tiroides y alterar la absorción de yodo de su dragón barbudo. El consumo excesivo de estas verduras puede provocar hipotiroidismo.
Los dragones barbudos pueden comer vegetales cocidos y crudos, pero los vegetales crudos suelen ser mejores, ya que retienen más nutrientes. Recuerde lavarlos bien. Puedes picarlos y mezclarlos para evitar atragantamientos y fomentar un paladar de sabor versátil.
Por último, es mejor servir la comida en un plato poco profundo y limpio que no se pueda volcar fácilmente.
¿Qué no debes darle de comer a tu dragón barbudo?
Aquí hay algunos otros alimentos que no debes darle a tu dragón barbudo:
Cebollas, Cebollines, Puerros y Ajos
Ya sea cruda o cocida, las cebollas están completamente prohibidas para tu dragón barbudo, ya que son demasiado ácidas para su sistema digestivo. Aparte de eso, no es aconsejable alimentar a su dragón barbudo con ajo, puerros o cebolletas, ya que todos pertenecen a la misma familia de vegetales allium.
Aguacates y ruibarbo
Los aguacates son tóxicos e incluso letales para tu dragón barbudo debido al ácido oxálico, lo que hace imposible que el reptil absorba el calcio y otros minerales. El ruibarbo también contiene altos niveles de este ácido, lo que lo convierte en un alimento venenoso.
Insectos tóxicos, venenosos o venenosos
Es fácil suponer que todos los insectos son buenos para tu dragón barbudo, pero eso no es cierto. Por ejemplo, los insectos anciano pueden ser fatales para tu amigo reptil, mientras que las mariquitas y las luciérnagas pueden ser venenosas. Debe asegurarse de que no entren insectos extraños en el recinto de su mascota.
Las orugas y las mariposas también pueden ser mortales para tu dragón barbudo si ha ingerido algunas plantas tóxicas sin tu conocimiento. Además de eso, es mejor evitar los ciempiés, las arañas, las abejas, los avispones, los escorpiones y las avispas. Si entran en el recinto de su mascota, pueden picarla o morderla.
Conclusión
Si bien los encurtidos pueden ser un refrigerio sabroso para los humanos, no se puede decir lo mismo de los dragones barbudos. Debido al alto contenido de sodio y vinagre, los pepinillos son demasiado duros y ácidos para el sistema digestivo de un dragón barbudo.
Además de ser perjudiciales para la salud, los encurtidos tampoco aportan ningún valor nutricional e incluso pueden ser un peligro de asfixia para su mascota reptil. Si su dragón barbudo muestra interés en los encurtidos, puede alimentarlo con pepinos frescos, pero no debe ofrecerle más de una pequeña cantidad cada dos semanas.