Puede ser difícil saber qué causa un cambio en el comportamiento de nuestro perro. Si su perro repentinamente comenzó a comer mucho más de lo normal, puede indicar un problema subyacente grave. Si su perro parece estar constantemente hambriento o comiendo de manera anormal, el estrés podría ser un factor, sin embargo, debe comunicarse con su veterinario de inmediato para determinar la causa raíz y recibir el tratamiento adecuado.
Pero, ¿cuáles son algunas de las razones por las que su perro puede estar comiendo en exceso? Para obtener más información sobre lo que puede hacer que un perro coma más de lo normal, sigue leyendo a continuación.
Causas posibles del aumento del apetito
Tu perro puede estar comiendo más de lo normal por muchas razones, tanto emocionales como físicas. Como hay tantas posibilidades, debe consultar a su veterinario para determinar la causa raíz.
1. Problemas psicológicos
Los problemas psicológicos como el estrés pueden hacer que su perro coma en exceso. Varios factores, como los estresores ambientales o las dolencias físicas, pueden causar estrés en los perros. Si su perro está estresado, puede notar algunos signos clave además de comer en exceso, como lloriquear, gruñir, apartar la mirada de usted o caminar de un lado a otro.
La ansiedad es otro problema psicológico que puede hacer que tu perro coma más de lo habitual. Si su perro se pasea, tiembla y tiene lesiones por heridas autoinfligidas, todas estas son señales de que está lidiando con una ansiedad severa.
2. Envejecimiento
A medida que su perro envejece, habrá cambios naturales en su comportamiento, cuerpo y metabolismo. Tu perro puede estar comiendo más como resultado de estos cambios biológicos.
3. Efectos secundarios de los medicamentos
Si su perro está tomando algún medicamento, su aumento del apetito puede ser un efecto secundario. Por ejemplo, la prednisona es un medicamento que se usa para tratar perros que padecen alergias, afecciones inmunomediadas y problemas inflamatorios. Uno de los principales efectos secundarios de este tratamiento es el aumento del apetito.
Hable con su veterinario sobre cualquier medicamento que su perro pueda estar tomando para obtener más información sobre los efectos secundarios y qué alternativas puede tener a su disposición.
4. Trastornos metabólicos
Cuando el metabolismo de tu perro se ve alterado por un trastorno metabólico, sus hábitos alimenticios pueden cambiar. Estos trastornos pueden ser genéticos o adquiridos con el tiempo, y requerirán atención y tratamiento veterinario para controlarlos.
5. Trastornos gastrointestinales
Si el sistema digestivo de su perro no funciona a plena capacidad, es posible que no esté absorbiendo la cantidad adecuada de nutrientes. Esto podría hacer que coma más en un esfuerzo por retener más nutrición.
Algunos ejemplos de problemas gastrointestinales incluyen la enfermedad inflamatoria intestinal (SII) y la insuficiencia pancreática endocrina.
Cuándo ir al veterinario por comer en exceso
Si no nota ningún otro comportamiento o signo extraño en su perro además de comer con más frecuencia, comuníquese con su veterinario para que le aconseje. Pero si nota signos preocupantes, comuníquese con su veterinario de inmediato.
Estos incluyen lo siguiente:
- Aumento de la sed
- Micción frecuente
- Vómitos
- Diarrea
- Cambio de peso significativo (ganancia o pérdida)
- Comer objetos no comestibles que no son alimentos
- Cambios en la forma del cuerpo, como pérdida de masa muscular o desarrollo de barriga
Cómo ayudar a tu perro a manejar el estrés
Si usted y su veterinario determinan que el estrés es la causa del aumento de la alimentación de su perro, ayudar a su perro a manejar su estrés será la clave para que vuelva a tener hábitos alimenticios saludables. El primer paso para controlar el estrés de su perro es determinar el factor estresante. Si su perro se siente abrumado por el perro del vecino o por algo al aire libre, intente cerrar las cortinas para que no pueda ver el factor estresante.
Si la música alta u otros sonidos lo agitan dentro de su casa, baje el volumen o sáquelo de la habitación. Si puede eliminar el factor estresante de su entorno, su alimentación por estrés debería reducirse gradualmente a una alimentación normal.
Puede ayudar a liberar la tensión de su perro si lo ejercita con más frecuencia y sigue una rutina estricta. Si tu perro sabe cuándo es hora de comer, jugar y dormir, no tendrá tanta ansiedad por la estructura de su día. Si su perro continúa mostrando signos de estrés, consulte a su veterinario. Existe la posibilidad de que el estrés se deba a una condición médica.
Conclusión
Comer por estrés no es solo un comportamiento humano; También se sabe que los perros cambian sus hábitos alimenticios cuando están abrumados. Sin embargo, hay muchas otras razones por las que un perro puede comer en exceso, incluidas preocupaciones médicas graves, así que asegúrese de consultar a su veterinario para recibir una respuesta definitiva sobre el comportamiento de su perro. Si su veterinario ha determinado que el estrés es la raíz de los problemas de su perro, puede ayudarlo a controlarlo identificando el factor estresante y eliminándolo de su entorno.