Las almohadillas de las patas de los perros están diseñadas para ser lo suficientemente resistentes como para soportar el desgaste diario al caminar, correr y jugar. Son tan delicados como los pies humanos y requieren atención amorosa para mantenerse saludables. Pero a veces los perros terminan con las almohadillas de las patas agrietadas y dolorosas, a menudo como resultado de retozar al aire libre en climas fríos o al entrar en contacto con superficies cáusticas, calientes o abrasivas.
Si el problema progresa, las almohadillas de las patas de los perros a veces terminan profundamente agrietadas, lo que puede causar dolor y dificultar que las mascotas caminen cómodamente. Si bien los remedios caseros a menudo funcionan bien si las grietas en las patas de su mascota no son tan pronunciadas, comuníquese con su veterinario si las patas de su perro comienzan a sangrar o si su amigo muestra signos de dolor, como lamer el área o inquietud. A continuación encontrará una guía paso a paso para curar las patas de perro agrietadas.
Los 5 pasos para curar las almohadillas agrietadas de las patas
1. Reúna sus suministros
Para garantizar que el proceso avance lo más rápido posible, reúna todos los suministros necesarios antes de comenzar. Necesitará un recipiente para llenar con agua tibia, jabón antibacteriano apto para perros y dos toallas limpias. Tenga vaselina, vendajes o calcetines a mano y listos para usar.
Encuentre un lugar donde su perro se sienta seguro y protegido, para que pueda alcanzar fácilmente sus patas. Considere colocar una toalla para proteger los muebles y el piso, y tenga a mano abundante agua tibia para enjuagar.
2. Lavar la herida
Pase unos minutos mirando por encima de la pata de su mascota y elimine cualquier residuo que pueda estar atascado. Use el agua y el paño para limpiar la herida suavemente. Enjuague bien el área lesionada después de terminar de limpiarla.
Seque la pata de su mascota y frote vaselina en la almohadilla. Cubre la herida con un vendaje o un calcetín para evitar que tu mascota lama el área. En los momentos en que no pueda controlar a su perro de cerca, usar un collar cómodo puede ser muy útil para evitar que su perro intente quitarse el vendaje.
3. Considere usar un humectante para patas
Considere usar un humectante tópico para perros para acelerar el proceso de curación y brindarle a su amigo un poco de alivio. ¡Solo asegúrate de supervisar a tu mascota para que no lama todas las cosas buenas después de ponerlas en su pata!
4. Tómatelo con calma
Las almohadillas de las patas a menudo tardan en sanar, por lo que su perro puede beneficiarse de caminatas más cortas y menos actividad mientras le da tiempo a la lesión para sanar. Trate de no dejar que su perro camine sobre superficies calientes, frías, afiladas o abrasivas mientras mejoran las almohadillas de sus patas. También se deben evitar los productos químicos potencialmente irritantes, como descongelantes y productos de limpieza.
5. Lleva a tu perro al veterinario
Las grietas menores en las patas a menudo se pueden tratar en casa, pero vigile a su perro y comuníquese con su veterinario si las cosas no mejoran en unos pocos días. Los intentos de los perros por aliviar el dolor y la picazón lamiendo y mordiendo a menudo conducen a más problemas, como infecciones que requieren tratamiento con antibióticos.
Considere que un veterinario examine el problema si persiste por más de unos pocos días, ya que varias condiciones médicas pueden causar problemas en la piel, como las almohadillas de las patas agrietadas.
¿Qué causa las almohadillas para perros agrietadas?
Las patas agrietadas a menudo ocurren como resultado del desgaste general o después de largas caminatas sobre una superficie áspera. El contacto con cosas como descongelantes y productos de limpieza puede causar irritación. La piel que cubre la almohadilla de la pata se dañará, se secará y perderá su función de barrera normal. Al mismo tiempo, los perros a menudo lamen las áreas dolorosas e inflamadas, lo que puede causar dolor en la pata y aumentar la humedad, lo que la hace más propensa a las infecciones.
Las alergias alimentarias o la atopia pueden hacer que tu perro se lama las patas en exceso, lo que provoca problemas en las almohadillas. Las enfermedades inmunitarias, hepáticas y metabólicas pueden hacer que las patas se agrieten, pero normalmente vería otros signos en su perro. Incluso hay una afección, la hiperqueratosis, en la que los perros desarrollan piel engrosada en la almohadilla de la pata y la nariz, lo que genera problemas en estas áreas.
Cómo evitar el desgaste de la almohadilla de la pata
Evitar las patas agrietadas suele ser mucho más fácil que tratar las lesiones después. A menudo es difícil para los perros mantenerse despiertos durante la recuperación, y muchos se inclinan a lamer los ungüentos y los medicamentos. A menudo, se requiere un collar isabelino o un collar cómodo o de nube para facilitar la curación.
Puedes limpiar rápidamente las patas de tu amigo después de caminar para eliminar cualquier residuo o producto químico potencialmente cáustico, especialmente durante el clima frío. Si a tu mascota le encanta estar al aire libre y vives en un ambiente más frío, considera invertir en botines para proteger las patas de tu perro durante los paseos.
Alternativamente, una crema canina puede brindar protección contra los elementos. Mantenga a su perro alejado de las superficies calientes durante el verano y trate de caminar sobre superficies más blandas para evitar que se rompan las patas. El concreto y la arena caliente son dos peligros comunes para las patas durante el verano.
Conclusión
Las almohadillas de las patas de los perros son duras pero sensibles. Son lo suficientemente gruesos como para permitir que los perros caminen cómodamente sobre varias superficies, pero a veces, las almohadillas de sus patas terminan irritadas e inflamadas. Puede ocurrir debido a que se encuentra con productos químicos agresivos o después de caminar sobre superficies ásperas durante demasiado tiempo. Pero las alergias y algunos tipos de condiciones médicas también pueden causar patas agrietadas.
Si bien a menudo es posible tratar las grietas menores en las patas en casa con jabón, agua y vaselina, o un bálsamo para las patas, considere llevar a su mascota al veterinario si las almohadillas de las patas de su perro están sangrando o si su mascota comienza a mostrar otras signos de incomodidad, como letargo, disminución del apetito o lamido excesivo.