Cuando tu gato deja de comer repentinamente, puede ser un momento preocupante y está claro que debes tomar medidas. Averiguar qué pasos tomar depende en gran medida de por qué tu gato ha dejado de comer.
Las razones pueden variar desde las simples, en las que puedes hacer algo por ti mismo para ayudar a tu gato a recuperar el apetito, hasta las muy graves, en las que es necesaria la intervención veterinaria. Siga leyendo para descubrir las posibles razones detrás de la repentina inapetencia de su gato.
Las 10 razones por las que tu gato dejó de comer repentinamente
1. Un cambio en la comida de tu gato
A los gatos no les gustan los cambios, por lo que es posible que, si ha realizado un cambio inesperado, su gato se ponga en huelga de hambre como forma de protesta. Para determinar si esto molesta a tu gato, ofrécele un poco de su comida anterior.
Si empiezan a comer de nuevo, sabrás cuál es el problema. Puede ser que no les guste el alimento nuevo, o que haya sido cambiado, en cuyo caso deberá adoptar un enfoque más escalonado mezclando el alimento anterior con el nuevo durante un par de semanas para que se acostumbren al cambio. También es posible que su gato rechace su comida actual si un fabricante cambia los ingredientes sin previo aviso.
2. Una mala experiencia
Un gato puede desarrollar una aversión a la comida si asocia la comida con un momento en el que tuvo una experiencia perturbadora o se sintió mal. Si tu gato ha estado enfermo o acaba de salir del hospital o de la guardería, esto puede ser lo que le esté molestando.
Anímelos agregando algo particularmente sabroso o con un olor fuerte a su comida. Es posible que tengas que probar un alimento diferente si esto no tiene éxito.
3. Cambios en el hogar
Cambiar la rutina o el entorno de un gato puede hacer que se estrese. Los cambios pueden variar desde tener constructores remodelando, tener un nuevo bebé o dar la bienvenida a una nueva mascota. Por supuesto, cambiar tu rutina (y, a su vez, la rutina de ellos) no siempre es evitable.
Puedes contrarrestar esta interrupción haciendo que tu gato sea un espacio seguro. Establezca un área con todo lo que necesitan lo más lejos posible de lo que los estresa. También puedes invertir en un difusor de feromonas, que puede ayudar a tu gato a relajarse en situaciones estresantes.
4. Salir a cenar
Si tu gato no come pero no pierde peso (o incluso aumenta de peso), es posible que esté comiendo en otro lugar. Algunos gatos son buenos para la autorregulación, mientras que otros comerán si se les ofrece comida. Algunos incluso llegan a seguir comiendo incluso cuando están llenos.
Si esto suena como su gatito al aire libre, puede colocar una nota en su collar para pedirle a la gente que no lo alimente o que lo mantenga adentro durante unos días para ver si recupera el apetito.
5. Vómitos o diarrea
Un malestar estomacal es una causa común de inapetencia en la mayoría de los animales, incluidos los gatos. Si no ha habido signos evidentes, revise la caja de arena de su gato en busca de evidencia de diarrea, o sea sigiloso y obsérvelo cuando salga.
También hay una variedad de problemas digestivos que podrían ser la causa, como reflujo ácido, parásitos, tumores, enfermedad del intestino irritable y un desequilibrio de las bacterias intestinales. Es una buena idea contactar a su veterinario si su gato tiene malestar estomacal. Es posible que te pidan que vigiles a tu gato en casa, que comiences con un probiótico o que lo lleves para un chequeo.
6. Cuerpos extraños
Los gatos son más cautelosos cuando comen cosas que no deben en comparación con los perros, pero la curiosidad aún puede vencerlos. Si comen algo que luego se atasca en el estómago o los intestinos, se denomina obstrucción gastrointestinal u obstrucción GI.
Esta obstrucción gastrointestinal impide que los alimentos pasen por el tracto digestivo y podría provocar vómitos o inapetencia. Algunos cuerpos extraños pasarán por sí solos, mientras que otros requerirán cirugía.
7. Enfermedad dental
Los gatos pueden sufrir inflamación de las encías, dientes fracturados, lesiones por reabsorción en los dientes y abscesos dentales. Los dientes dolorosos o enfermos impedirán que tu gato coma.
Los problemas dentales son difíciles de diagnosticar en un gato, y no siempre es seguro revisar la boca de su gato y salir sin lesiones. Sin embargo, su veterinario puede sedar a su gato para comprobar si es necesario.
8. Enfermedades Respiratorias
Las enfermedades respiratorias pueden afectar la capacidad de su gato para respirar u oler, lo que conduce a una pérdida de apetito. Una enfermedad de las vías respiratorias superiores podría obstruir la nariz y los ojos de su gato con secreción, lo que provocaría una restricción o pérdida total del olfato y la vista.
Las enfermedades del tracto respiratorio inferior afectan sus pulmones, lo que resulta en dificultad para respirar. Estos problemas pueden ser causados por infecciones virales o bacterianas que requieren atención básica, pero también pueden ser mucho más graves, como el cáncer. Póngase en contacto con su veterinario si le preocupa un problema respiratorio que afecte a su gato.
9. ¿Gato letárgico o gruñón?
Si has notado un cambio en el comportamiento de tu gato, podría significar que algo más grave está pasando. Los gatos que están enfermos generalmente se esconden y se vuelven agresivos si intentas moverlos o molestarlos.
Esto podría ser un signo de infección, dolor o fiebre. Combinados con f alta de apetito o dormir más, son signos preocupantes. Entonces, si esto suena como tu gato, llévalo al veterinario.
10. Diabetes e Hipertiroidismo
Estas enfermedades endocrinas pueden causar hambre extrema al principio en los gatos, encontrará que su gato no aumenta de peso y tenderá a perder el apetito a medida que la enfermedad progresa.
Si tu gato anteriormente siempre ha tenido una buena relación con la comida y es de mediana edad o mayor, vale la pena considerar que la diabetes o el hipertiroidismo son los culpables de su f alta de apetito. Si esto le suena a su gato, comuníquese con su veterinario, y él puede sugerirle el mejor plan de diagnóstico y tratamiento.
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¿Qué haces si tu gato no come?
Los gatos son particularmente buenos para esconderse cuando no se sienten bien o tienen dolor, y como padre de una mascota, debes prestar atención y reaccionar ante cualquier cambio en el comportamiento de tu gato. Comuníquese con su veterinario si su gatito no ha comido durante 1 o 2 días o si su gato adulto no ha comido en 2 días. La acción rápida es vital ya que los gatos adultos, especialmente los que tienen sobrepeso, pueden desarrollar una enfermedad grave llamada lipidosis hepática si dejan de comer.
Si nota alguno de estos síntomas, contacte a su veterinario inmediatamente:
- Solo peces: este tipo de acuario solo alberga peces, y posiblemente algas y organismos detritívoros (como camarones y caracoles).
- Arrecife: este tipo de acuario puede albergar corales duros pero requieren un equipo especial. También se pueden agregar invertebrados con requisitos especiales (iluminación, mezcla de agua).
- Mixto: este último tipo de acuario de agua salada puede albergar corales blandos y peces.
¿Qué es la lipidosis hepática?
La lipidosis hepática también se conoce como síndrome del hígado graso y es exclusivo de los gatos y una de las enfermedades hepáticas más comunes en los felinos. Por lo general, afecta a los gatos que han pasado recientemente por un período de anorexia de 3 a 4 días consecutivos.
Cuando el cuerpo de un gato descompone la grasa rápidamente para suministrar nutrientes y energía, puede ser abrumador para el hígado procesarla. Esta grasa luego se almacena dentro y alrededor de las células hepáticas, lo que compromete aún más la función hepática. Si el gato desarrolla ictericia, que será evidente desde un color amarillo en el blanco de los ojos o la piel, la enfermedad puede ser fatal si no se trata de forma rápida y agresiva.
Opciones de tratamiento para la pérdida del apetito
Las opciones de tratamiento disponibles dependen en gran medida de la causa de la pérdida de apetito de su gato. Si hay un problema de salud, su gato puede requerir:
- Antibióticos
- Cambio de dieta
- Hospitalización y fluidoterapia
- Medicamentos
- Cirugía
Si tu gato es quisquilloso, puedes probar:
- Alimenta a tu gato con alimentos de diferentes formas, sabores y texturas.
- Calentar alimentos si se han guardado en el frigorífico.
- Evitar grandes compras de alimentos. Los envases que han estado abiertos durante más de un mes pueden volverse obsoletos y rancios.
Es importante que esté atento a signos inusuales, reaccione rápidamente y sepa cuándo buscar ayuda.
Conclusión
Cualquiera que sea la causa de la inapetencia de tu gato, puede ser un momento preocupante. Nuestro objetivo como padres de mascotas es asegurarnos de que nuestras mascotas estén felices y saludables. Afortunadamente, existen soluciones a este problema, ya sea tratando de estimular su apetito en casa, cambiando su dieta o llevándolos al veterinario. ¡Esperamos que esta lista te haya ayudado a reducir los problemas de tu amigo felino y que estés un paso más cerca de que vuelva a su estado normal!