Los perros no recibieron el apodo de "El mejor amigo del hombre" por nada. El perro doméstico evolucionó como un animal de carga, lo que incluye a sus compañeros humanos, por lo que es natural que te siga y quiera estar contigo.
Aunque este comportamiento puede ser adorable, a veces es un indicio de un problema. A menudo llamados "perros con velcro", un perro demasiado pegajoso podría deberse a una disfunción. Aquí hay cinco razones por las que tu perro puede estar tan apegado a ti.
¿Por qué mi perro está tan apegado a mí?
1. Comportamiento aprendido
El apego en los perros suele ser un comportamiento reforzado debido a la forma en que interactúas. Por ejemplo, si tu perro aprende que seguirte a la cocina significa que obtendrá un trozo de comida o una golosina, le estás enseñando que quedarse cerca de ti puede generar una recompensa. Ni siquiera tiene que suceder siempre, solo lo suficiente para que el esfuerzo de tu perro valga la pena.
Mientras los cachorros se están desarrollando, prestarles demasiada atención y permitirles ser pegajosos puede cambiar rápidamente de una compañía saludable a ansiedad por separación. Tenga en cuenta cuánto refuerza este comportamiento. Quieres un perro seguro, no un perro que tenga miedo de estar sin ti.
2. Enfermedad
Los perros que padecen una enfermedad pueden volverse más pegajosos. Si nota un apego repentino en su perro, especialmente junto con otros síntomas, hable con su veterinario sobre el comportamiento.
Los perros mayores que experimentan una disminución de la visión, la audición o las habilidades cognitivas también pueden volverse más apegados. Representas seguridad para ellos cuando su entorno familiar de repente se vuelve extraño.
3. Ansiedad general
Los perros con ansiedad a menudo se vuelven pegajosos por miedo o estrés. Si notas otros signos de ansiedad en tu perro, como lamidos compulsivos, temblores o comportamientos destructivos, esta podría ser la causa. Los cambios repentinos, como agregar nuevas mascotas a la casa o hacer cambios en la rutina, también pueden desencadenar ansiedad y estrés.
Algunos perros son más sensibles a sus humanos, por lo que pueden responder con apego si pareces estresado, ansioso o molesto.
4. Ansiedad por separación
La ansiedad por separación es un tipo específico de ansiedad que es diferente de ser pegajoso. Es una preocupación constante y excesiva que tiene un perro por quedarse solo o separado de su dueño. Si no se trata, la ansiedad por separación puede hacer que los perros se estresen o se comporten de forma destructiva, como caminar de un lado a otro, lloriquear, masticar o ensuciar de manera inapropiada en la casa.
Cuando un perro es pegajoso, puede seguirte o querer estar contigo. La ansiedad por separación provoca pánico por quedarse solo, que va más allá de querer estar a tu lado. Sin embargo, el apego puede convertirse en ansiedad por separación y, a menudo, tiene signos sutiles de ansiedad o pánico que aumentan con el tiempo. Por lo general, esto debe tratarse con una combinación de medicamentos y modificaciones del comportamiento.
5. Raza
Algunas razas simplemente están más apegadas a sus dueños que otras. Las razas pequeñas y de juguete (perros falderos) tienden a ser más necesitados que otros. Las razas a las que se les enseña a depender del dueño a través del entrenamiento también pueden mostrar más apego. Las razas de pastoreo y de trabajo pueden volverse pegajosas, aunque muchas son conocidas por su independencia.
Cómo ayudar a tu perro a desarrollar independencia
La pegajosidad normal con un perro sano no es necesariamente motivo de preocupación. Pero, si prefieres que tu perro sea más independiente, puedes trabajar en algunos métodos de entrenamiento.
Tenga en cuenta que la ansiedad por separación es una situación diferente y requiere una modificación más intensa que el simple apego.
Así es como:
- Aumenta la estimulación mental y física para ocupar a tu perro. Asegúrese de hablar con su veterinario sobre qué ejercicio es apropiado para la edad y la salud de su perro. Puedes probar con una caminata rápida, algunos juegos de buscar en el jardín, juguetes con rompecabezas, entrenamiento con olores y trucos para enseñarle a tu perro hasta cansarlo y enseñarle independencia.
- Enseñar un comando de "lugar". Si su perro tiene una jaula o una cama, es perfecto para enseñarle "lugar". Si no, elige un lugar en tu casa y prepáralo con una cama o una manta y juguetes. Luego, entrene a su perro para que vaya a esa área con "lugar" como señal, luego recompénselo. ¡Sé coherente!
- Insensibilice a su perro a su rutina habitual. Los perros aprenden bien con las condiciones adecuadas, por lo que asociarán ciertos comportamientos con recompensas, o si sales de casa, como recoger las llaves del auto. Piense en estos factores desencadenantes y practíquelos sin continuar con el resto de la actividad.
Por ejemplo, si su perro siempre lo sigue a la cocina porque normalmente significa que le van a dar sobras de la mesa o una golosina, vaya a la cocina y no le ofrezca golosinas ni comida. En su lugar, comience a limpiar u organizar. Si quieres darle una golosina a tu perro, reemplaza la cocina con su lugar y ofrécele la golosina allí. Con el tiempo, tu perro se dará cuenta de que tu rutina diaria es "aburrida".
Si bien es bueno que su perro tenga cierta independencia y confianza por sí mismo, evite cortar su conexión por completo. Es importante que ambos se vinculen, así que mientras le enseña a su perro a pasar más tiempo solo, asegúrese de equilibrarlo con actividades de vinculación como caminatas o tiempo de juego.
Conclusión
Los perros son socios y compañeros. De hecho, es por eso que muchas personas tienen un perro. Tener un cachorro mentalmente saludable significa encontrar un buen equilibrio de independencia y tiempo de unión para darle a tu perro más confianza por sí mismo sin comprometer su relación.