No es ningún secreto que tener animales pequeños como hurones significa que tu casa huele un poco mal. Los hurones emiten un olor a almizcle natural que puede ser desagradable para algunos dueños de mascotas. Este olor puede ser tan desagradable para algunas personas que consideran someterse a un procedimiento de descenso. El descenso es común en la mayor parte de América del Norte, pero ilegal en la mayoría de los países europeos. Dada su reputación polarizadora, es posible que se pregunte si este procedimiento es algo que debería considerar para su animal.
Sigue leyendo para aprender todo sobre descender un hurón y por qué está mal.
¿Qué es el procedimiento de descenso?
Los hurones nacen con la capacidad de emitir un fuerte olor a través de sus glándulas anales. Al igual que los zorrillos, los hurones suelen emitir este olor cuando sienten emociones fuertes como el miedo o la ira. Es como su mecanismo de defensa natural.
El procedimiento de descenso tiene como objetivo extirpar quirúrgicamente estas glándulas. Al quitar las glándulas, los hurones ya no pueden expulsar el estallido de olor fuerte. La mayoría de los hurones que ves en las tiendas de mascotas estadounidenses ya han descendido.
¿Por qué es incorrecto el procedimiento de descenso?
El procedimiento de descenso es incorrecto porque no hace lo que dice que hará. El clásico olor a almizcle del hurón no lo emiten las glándulas anales del animal sino las secreciones sebáceas de la piel. E incluso si el olor proviniera de las glándulas anales, los hurones domesticados no experimentan peligro a diario, por lo que las posibilidades de que emitan el olor en casa son escasas.
Los hurones descendidos corren un mayor riesgo si se escaparan de su casa. Dado que su principal línea de defensa ha sido extirpada quirúrgicamente, su mascota tendrá menos con qué defenderse.
La Asociación Estadounidense de Hurones (AFA) se opone firmemente a la práctica de descender a los hurones a menos que la salud del animal esté en riesgo. Creen que este procedimiento les da a los propietarios potenciales la falsa impresión de que sus mascotas no olerán. Este etiquetado inexacto se usa a menudo como una herramienta de venta para atraer a consumidores sin educación para que sean propietarios de hurones.
Algunos veterinarios y criadores creen que descender a un hurón es similar a la mutilación. Al igual que con cualquier otro procedimiento quirúrgico, el descenso no es un paseo por el parque. Su hurón deberá someterse a anestesia general y pasar por un período de recuperación después de la operación. Además, la cirugía puede dar lugar a complicaciones como abscesos e incontinencia, que pueden evitarse simplemente no realizándola.
¿Cómo puedo controlar el olor de mi hurón?
Hay varias cosas que puede hacer como propietario de un hurón para mantener a raya el fuerte olor que no incluye descenderlo.
Primero, asegúrate de limpiarle las orejas con frecuencia, ya que pueden volverse cerosas rápidamente y causar un mal olor. Luego, use un producto designado, como el limpiador de oídos de Professional Pet Products, ya que puede promover la salud del tejido del oído e incluso puede prevenir las infestaciones de ácaros. Usa un hisopo humedecido para introducirlo en los rincones del oído externo, pero nunca lo insertes en el canal auditivo de tu mascota.
A continuación, bañe a su hurón de vez en cuando. Los baños demasiado frecuentes pueden hacer que tu mascota huela peor, ya que elimina los aceites naturales de su piel. Esto puede causar sequedad en la piel, lo que hace que sus glándulas trabajen el doble para mantenerse al día con la producción de aceite, lo que hace que el olor sea más fuerte. Trate de bañar el suyo una vez cada dos meses. Recomendamos usar un champú específico para hurones como Marshall's No Tears Formula, ya que tiene un pH equilibrado para hurones.
Reflexiones finales
Bajar un hurón es un procedimiento innecesario que no logrará lo que se propone. Los hurones son animales malolientes por naturaleza, y si no quieres ese olor a almizcle en tu casa, es mejor que adoptes una mascota diferente y menos olorosa.