8 Problemas de salud comunes en los dóbermans: datos importantes

Tabla de contenido:

8 Problemas de salud comunes en los dóbermans: datos importantes
8 Problemas de salud comunes en los dóbermans: datos importantes
Anonim

El dóberman pinscher es una raza impresionante que se crió por primera vez a fines del siglo XIX como perro guardián. Conocidos por su resistencia, fuerza e inteligencia, los Dobies no solo son excelentes protectores, sino también cariñosas mascotas familiares. Son muy versátiles e incluso se han utilizado para una variedad de tareas que incluyen trabajo policial y militar, operaciones de rescate y como perros de servicio.

Los dóberman tienen un promedio de vida de 10 a 13 años, pero como todas las razas de perros de pura raza, son propensos a varios problemas de salud. Siga leyendo para obtener más información sobre estas afecciones, sus causas y cómo se diagnostican y tratan.

Los 8 problemas de salud comunes en los dóbermans

1. Dilatación gástrica-vólvulo

Signos de dilatación gástrica-vólvulo

  • Abdomen agrandado
  • Náuseas
  • Inquietud
  • Salivación excesiva
  • Dolor o lloriqueo cuando se toca el abdomen

Dilatación gástrica y vólvulo

La dilatación gástrica y el vólvulo, o GDV, es una afección potencialmente mortal que ocurre cuando el estómago se llena de gas, líquido o comida, lo que lleva a la dilatación o hinchazón gástrica. La dilatación gástrica puede progresar aún más hacia lo que se llama un vólvulo, que es cuando el estómago dilatado se retuerce de modo que tanto la entrada como la salida se bloquean. Esto interrumpe el flujo de sangre al estómago y otros órganos, lo que rápidamente provoca un shock.

Causas

Las predisposiciones genéticas hacen que ciertas razas sean más propensas a experimentar hinchazón. La GDV se observa con mayor frecuencia en perros grandes y de pecho profundo, aunque cualquier perro puede verse afectado por la afección. Los perros de siete años o más tienen más del doble de probabilidades de desarrollar GDV que aquellos en el rango de edad de dos a cuatro años.

Varias causas diferentes pueden provocar hinchazón, incluida la ingestión de un objeto extraño, comer una comida grande al día, comer demasiado rápido, beber o comer demasiado de una vez y hacer ejercicio después de comer.

Diagnóstico

Dado que el GDV es una emergencia médica, se necesita una intervención veterinaria de inmediato. Una radiografía podrá mostrar si el perro sufre de hinchazón simple, lo que significa que el estómago solo está dilatado o si la hinchazón ha progresado a GDV, lo que significa que se ha torcido.

Tratamiento

El tratamiento de la GDV debe ser rápido porque una vez que se retuerce el estómago, puede provocar la muerte en tan solo una hora. El tratamiento quirúrgico es la única opción disponible para salvar la vida del perro. La cirugía consiste en destorcer el estómago y coserlo al interior de la pared del cuerpo para evitar que vuelva a suceder. Según la gravedad de la afección y el daño que se haya producido, es posible que también sea necesario extirpar parte del estómago o el bazo.

Se administrarán líquidos intravenosos con electrolitos, analgésicos y antibióticos para tratar el shock, mejorar la circulación, reducir el dolor y prevenir o tratar cualquier infección. Por lo general, se usará un electrocardiograma (ECG) para controlar cualquier anomalía cardíaca que pueda ser causada por las toxinas resultantes de la disminución de la circulación.

Imagen
Imagen

2. Hipotiroidismo

Signos de hipotiroidismo

  • Aumento de peso
  • Letargo
  • Abrigo seco y opaco
  • Infecciones recurrentes de la piel o del oído
  • Colesterol alto en la sangre

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo o tiroides hipoactiva es una condición que ocurre cuando la tiroides de un perro no produce suficientes hormonas tiroideas esenciales para regular adecuadamente el metabolismo, lo que hace que el metabolismo se ralentice.

Causas

La mayoría de las veces, la tiroiditis linfocítica o la atrofia idiopática de la glándula tiroides son las causas del hipotiroidismo. Ambas condiciones siguen siendo poco conocidas, pero cada una da como resultado daños en la función tiroidea.

Con la tiroiditis linfocítica, el sistema inmunitario ataca la tiroides, mientras que en los casos de atrofia idiopática de la glándula tiroides, el tejido tiroideo es reemplazado por grasa. Estas dos condiciones representan el 95 % de los casos de hipotiroidismo en perros, mientras que el otro 5 % está relacionado con enfermedades más raras.

Diagnóstico

Si se sospecha hipotiroidismo, se recolectará y analizará una muestra de sangre para que el veterinario pueda medir los niveles de hormona tiroidea. Las pruebas de tiroides se utilizan tanto para diagnosticar como para controlar el tratamiento de la afección.

Tratamiento

El tratamiento para el hipotiroidismo generalmente implica una receta para la hormona tiroidea sintética levotiroxina o L-T4. A menudo se requieren análisis de sangre regulares para controlar el progreso del tratamiento. Una vez que los niveles hormonales se estabilicen, su perro requerirá la prescripción por el resto de su vida.

3. Enfermedad de von Willebrand

Signos de la enfermedad de Von Willebrand

  • Sangrado prolongado después de un trauma o cirugía
  • Sangrado por la nariz, las encías o la vagina
  • Sangre en la orina o heces
  • Moratones excesivos

Enfermedad de von Willebrand

La enfermedad de Von Willebrand es un trastorno hemorrágico hereditario causado por la deficiencia del factor Von Willebrand, que es una proteína en la sangre que ayuda en la coagulación. Esta condición se observa con mayor frecuencia en dóbermans, pastores alemanes, golden retrievers, caniches y perros pastores de Shetland.

Causas

La causa de la enfermedad de Von Willebrand es el resultado de una mutación genética heredada. Cuando se produce una lesión, las plaquetas se adhieren al tejido dañado y forman un coágulo para evitar un mayor sangrado. El factor Von Willebrand ayuda a que las plaquetas se adhieran entre sí, por lo que una deficiencia provoca un sangrado anormal y excesivo.

Diagnóstico

Se puede recolectar una muestra de sangre para medir la cantidad del factor Von Willebrand en la sangre. Las pruebas de ADN también están disponibles para ciertas razas, incluidos los dóberman, y se pueden completar con un hisopo bucal.

Es muy importante saber si tu perro padece la enfermedad de Von Willebrand para que el veterinario pueda tomar precauciones para controlar el sangrado en caso de lesión o cirugía.

Tratamiento

No hay cura para la enfermedad de Von Willebrand, pero los perros pueden tratarse con transfusiones de sangre o plasma para aumentar la cantidad del factor de Von Willebrand en su sistema. También existe una hormona sintética llamada acetato de desmopresina que también se puede administrar para aumentar el factor Von Willebrand.

Cualquier perro diagnosticado con la enfermedad de Von Willebrand o aquellos que hayan sido identificados como portadores nunca deben ser criados. Esto ayudará a evitar que la condición heredada se transmita a futuros descendientes.

Imagen
Imagen

4. Displasia de cadera

Signos de displasia de cadera

  • Debilidad en las patas traseras
  • Dolor en las patas traseras
  • Cojeando
  • Renuencia a pararse, caminar o subir escaleras

Displasia de cadera

La displasia de cadera es una afección degenerativa en la que se rompen las articulaciones de la cadera. Los perros tienen una articulación de cadera esférica donde la bola en la parte superior del fémur debe encajar perfectamente en los ligamentos en la cavidad para permitir el movimiento adecuado de la cadera. La displasia de cadera ocurre cuando la cavidad o la bola crecen más rápido o más lento que la otra.

Cuando la bola no encaja correctamente en el encaje, puede hacer que las articulaciones se desgasten unas con otras, lo que finalmente se afloja y cambia de posición, lo que empeora el dolor y daña aún más las articulaciones y los ligamentos. Si no se trata, la displasia de cadera puede provocar la incapacidad para caminar.

Causas

La displasia de cadera es una afección hereditaria que se observa con mayor frecuencia en perros más grandes. Ciertos factores contribuyentes también pueden aumentar la probabilidad de que un perro desarrolle displasia de cadera. Esto incluye una tasa de crecimiento excesiva, desequilibrio nutricional, ciertos tipos de ejercicio vigoroso y sobrepeso u obesidad.

Diagnóstico

El veterinario considerará los signos clínicos y realizará un examen físico completo para identificar cualquier laxitud palpable en las articulaciones. Una radiografía de las caderas es generalmente el método utilizado para diagnosticar la displasia de cadera.

Tratamiento

Una vez que se confirme el diagnóstico, el veterinario repasará el mejor plan de tratamiento según el historial médico de su perro, la gravedad de la afección y cualquier factor contribuyente. El tratamiento de la displasia de cadera consiste en ayudar a tu perro a mantener su movilidad y a que su dolor sea el mínimo posible.

Los perros deberán seguir una dieta saludable, hacer el ejercicio adecuado y es posible que se les receten analgésicos o incluso corticosteroides para su control. También se encuentran disponibles suplementos para las articulaciones, masajes, fisioterapia y otras terapias alternativas para ayudar a controlar la displasia de cadera.

5. Miocardiopatía dilatada

Signos de miocardiopatía dilatada

  • Intolerancia al ejercicio
  • Debilidad
  • Tos
  • Respiración rápida
  • Aumento del esfuerzo respiratorio
  • Inquietud
  • Colapsar
  • Muerte súbita

Miocardiopatía dilatada

La miocardiopatía dilatada o DCM es una enfermedad del músculo cardíaco que resulta en una disminución de la capacidad del corazón para generar presión para bombear sangre a través del sistema vascular. Las válvulas cardíacas pueden comenzar a tener fugas, lo que puede provocar una acumulación de líquidos en el tórax y el abdomen, lo que se conoce como insuficiencia cardíaca congestiva.

Causas

La causa de DCM es un tema de debate. La evidencia sugiere que existe una susceptibilidad genética relacionada con la condición, ya que ciertas razas tienen más probabilidades de sufrir DCM que otras. La incidencia de MCD aumenta con la edad y suele afectar a perros de 4 a 10 años.

Además de la genética, también se cree que otros factores contribuyen a la miocardiopatía dilatada, incluidas las deficiencias nutricionales relacionadas con la taurina y la carnitina, y las enfermedades infecciosas.

Diagnóstico

Se deberá realizar un examen físico completo y se deberán realizar ciertas pruebas de diagnóstico para descartar otras enfermedades y confirmar el diagnóstico de DCM. Las radiografías pueden revelar si el perro tiene un corazón agrandado o acumulación de líquido alrededor de los pulmones.

Un electrocardiograma puede revelar cualquier arritmia o una frecuencia cardíaca anormalmente rápida. Un ecocardiograma o una ecografía del corazón es la única forma de diagnosticar definitivamente la afección, ya que puede mostrar el grosor del músculo cardíaco y la capacidad de cada cavidad cardíaca para bombear sangre.

Tratamiento

El tratamiento de la miocardiopatía dilatada puede variar. Por lo general, incluye medicamentos recetados para aumentar la capacidad del corazón para bombear, controlar las arritmias y dilatar los vasos sanguíneos para mejorar la circulación. A menudo se administran diuréticos para disminuir la acumulación de líquido. El pronóstico a largo plazo suele ser malo para los perros que ya han comenzado a mostrar signos clínicos de insuficiencia cardíaca.

Imagen
Imagen

6. Síndrome de Wobbler

Signos del síndrome de Wobbler

  • Extraña marcha tambaleante
  • Dolor de cuello
  • Rigidez
  • Manteniendo la cabeza hacia abajo
  • Llorar al sacudir la cabeza
  • Debilidad
  • Paseo corto
  • Extremidades delanteras espásticas o débiles
  • Pérdida de masa muscular cerca de los hombros
  • Mayor extensión de las cuatro extremidades
  • Dificultad para estar de pie
  • Parálisis parcial o completa

Síndrome de Wobbler

El síndrome de Wobbler es una enfermedad neurológica que afecta la columna cervical y provoca la pérdida de la función motora y la coordinación. Es más a menudo una enfermedad que se observa en las razas de perros grandes. Los perros pequeños se han presentado con la condición, pero la ocurrencia es muy rara. En un estudio de 104 perros con síndrome de Wobblers, solo 5 de esos perros eran pequeños. La condición tiende a afectar a perros de mediana edad a mayores.

Causas

Los signos neurológicos presentes como resultado de la compresión de la médula espinal. En Dobermans, la compresión generalmente es causada por tener un pequeño canal espinal con hernia de disco. También puede deberse a un canal espinal pequeño con cambios óseos que afectan la médula espinal. Los nervios espinales o las raíces nerviosas también pueden comprimirse, lo que causa mucho dolor e incomodidad.

Diagnóstico

Para diagnosticar el síndrome de Wobbler, las radiografías de la columna cervical pueden mostrar algunas anomalías, como lesiones óseas, pero se requieren imágenes más avanzadas, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para determinar el grado de compresión de la médula espinal y diagnosticar definitivamente la afección..

Tratamiento

El manejo médico y la cirugía son los dos tipos de tratamiento para el síndrome de Wobbler. El manejo médico generalmente consiste en restringir la actividad y usar corticosteroides para reducir la hinchazón de la médula espinal debido a la compresión.

Los perros a menudo muestran mejoras con el uso de esteroides, pero empeoran cuando se suspenden. El tratamiento médico es el curso de acción típico para aquellos que no son candidatos quirúrgicos ideales, como perros ancianos o aquellos que muestran signos clínicos muy leves.

Se recomienda la cirugía en perros con signos graves y que no responden al tratamiento médico. El tratamiento quirúrgico de la afección depende de la causa subyacente de la compresión de la médula espinal.

Imagen
Imagen

7. Enfermedad del disco intervertebral (IVDD)

Señales de IVDD

  • Debilidad
  • Dolor
  • Caminar inestable
  • Renuencia a s altar
  • Comportamiento ansioso
  • Letargo
  • F alta de apetito
  • Parálisis
  • Espalda encorvada o cuello con músculos tensos
  • Pérdida del control de la vejiga y/o del intestino

IVDD

La enfermedad del disco intervertebral o IVDD es una enfermedad degenerativa que afecta la médula espinal y causa problemas de movilidad y dolor. IVDD es el resultado de los discos amortiguadores entre las vértebras que comienzan a endurecerse gradualmente hasta que no pueden amortiguar las vértebras. Estos discos endurecidos generalmente se abultarán o se romperán, lo que provocará la compresión de la médula espinal. Esto puede dañar los impulsos nerviosos, incluidos los que controlan los intestinos y la vejiga.

Causas

Dado que la enfermedad del disco intervertebral es una condición degenerativa relacionada con la edad, es causada por el endurecimiento de esos discos gelatinosos durante un período de tiempo. Ciertas razas están genéticamente predispuestas a la condición, como Dachshunds, Corgis, Basset Hounds y Doberman Pinschers.

Diagnóstico

El IVDD generalmente pasa desapercibido hasta que comienza a causarle dolor al perro. Si su perro comienza a mostrar signos, deberá ver a un veterinario lo antes posible. Las pruebas de diagnóstico para la enfermedad del disco intervertebral generalmente incluyen radiografías, un examen neurológico y posiblemente una resonancia magnética para ayudar a localizar los discos que causan los problemas.

Tratamiento

Los casos leves a moderados de IVDD se pueden tratar sin cirugía. Esto incluye el uso de medicamentos antiinflamatorios, restricción de actividad y fisioterapia. Los casos graves suelen requerir una intervención quirúrgica.

El objetivo de la cirugía es extraer el material del disco intervertebral enfermo y aliviar la presión sobre la médula espinal para restaurar la sangre normal, mejorar la movilidad, aliviar el dolor y prevenir más problemas con los discos en el futuro. En algunos casos, es posible que se requieran múltiples cirugías.

8. Atrofia progresiva de retina

Signos de atrofia progresiva de retina

  • Pupilas dilatadas
  • Ojos anormalmente reflectantes
  • Nerviosismo por la noche
  • Renuencia a entrar en zonas oscuras
  • Chocar contra objetos
  • Formación de cataratas

Atrofia progresiva de retina

La atrofia progresiva de la retina es una enfermedad ocular hereditaria que provoca la degeneración de las células de la retina, lo que lleva a la ceguera. Esta condición es indolora y progresa lentamente con el tiempo. A menudo comienza con dificultad para ver bien por la noche.

Causas

La atrofia progresiva de la retina es el resultado de un gen defectuoso que se hereda de ambos padres. Los perros con PRA degenerativa nacen con conos y bastones normales dentro de la retina, pero las células comenzarán a descomponerse durante la edad adulta.

Diagnóstico

La atrofia progresiva de la retina se diagnostica durante un examen de la vista centrado en la retina. Las cataratas pueden desarrollarse en las últimas etapas de la enfermedad y pueden ser visibles en algunos casos. Es posible que sea necesaria la derivación a un oftalmólogo veterinario para confirmar el diagnóstico o para realizar más pruebas, especialmente si las cataratas bloquean la vista de la retina.

Tratamiento

No existe una cura para la PRA y el tratamiento se centra en mantener al perro cómodo y seguro a medida que su visión sigue disminuyendo. Necesitarán ayuda para evitar lesiones y sentirse seguros en su entorno. Los propietarios a menudo pueden usar puertas de seguridad, guiarlos con una correa en áreas desconocidas e incluso mantener el mismo arreglo de muebles para que puedan memorizarlo y navegar en consecuencia.

Imagen
Imagen

Consejos para mantener sano a su dóberman

Elija un criador de buena reputación

Si está comprando un cachorro Doberman, querrá asegurarse de hacerlo de un criador de confianza. Los criadores de renombre se enfocan en la mejora de la raza y realizan todos los controles de salud y pruebas de ADN necesarios para garantizar que ambos padres tengan un certificado de salud limpio y estén libres de condiciones genéticas antes de la reproducción.

Los criadores de renombre también tendrán sus camadas examinadas por un veterinario y también se les realizarán controles de salud. Asegúrese de que conocen la raza, están afiliados a su club nacional de razas, proporcionan registros veterinarios y documentos de registro, y le permiten visitar las instalaciones y conocer a los padres.

Alimenta una dieta bien balanceada

La nutrición es una parte vital de la salud general de su Doberman. Deben recibir una dieta bien balanceada y de alta calidad que sea apropiada para su edad, tamaño y nivel de actividad. Dicen: “eres lo que comes”, y lo mismo ocurre con tu perro.

Investigue minuciosamente la comida que planea alimentar a su perro para asegurarse de que obtenga la comida de la mejor calidad posible. Evitar que tu dóberman tenga sobrepeso o se vuelva obeso es muy importante, ya que la obesidad puede causar o magnificar ciertas condiciones de salud.

Asegúrese de que hagan el ejercicio adecuado

El Doberman es una raza muy activa que requerirá de 1 a 2 horas de ejercicio moderado a intenso por día. Ya sea que elija salir a caminar o trotar, jugar juegos en el patio trasero o incluso nadar, el ejercicio adecuado es muy importante para una salud mental y física óptima.

Manténgase al día con los exámenes de bienestar

Asegúrese de mantenerse al día con sus exámenes regulares de bienestar veterinario para asegurarse de que su Doberman esté feliz y saludable. En estas citas, el veterinario puede evaluar la salud general de su perro y realizar pruebas para detectar posibles enfermedades u otras afecciones. Lo mantendrán actualizado sobre toda la medicina preventiva y responderán cualquier pregunta que tenga sobre la salud de su Dobie.

Conclusión

Al igual que cualquier perro de pura raza, los dóberman tienen ciertas condiciones de salud a las que son más susceptibles. Esto no significa que su Doberman sufra alguna de las condiciones anteriores, pero esta información es importante para que sepa qué podría afectar la salud de su perro. Asegúrese de mantenerse al día con los exámenes de salud de rutina y, si alguna vez nota signos o comportamientos inusuales, comuníquese con su veterinario.

Recomendado: