Muchos dueños de gatos luchan para que sus gatitos consuman la cantidad diaria recomendada de agua. En general, los gatos deben beber alrededor de 3.5 a 4.5 onzas de agua por cada 5 libras de peso corporal1 Si bien a menudo los gatos no beben suficiente agua, ¿qué significa si tú? ¿Estás notando todo lo contrario? Si tu gato está bebiendo mucha agua de repente, aquí tienes ocho posibles razones.
Las 8 razones por las que tu gato podría estar bebiendo tanta agua
1. Cambio de comida
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Normalmente no |
Posibles soluciones: | Otro cambio de dieta |
Si recientemente cambiaste la dieta de tu gato y de repente notas que bebe más agua, el cambio de comida podría ser el culpable. Es más probable que lo notes si tu gato comía previamente comida húmeda y cambias a una dieta seca. La comida húmeda puede contener hasta un 80 % de humedad, lo que significa que es posible que tu gato no haya necesitado beber tanto mientras la comía.
Los ingredientes y la composición nutricional de un nuevo alimento también pueden hacer que tu gato beba más agua. Por ejemplo, un nuevo alimento que contenga más sal puede aumentar la sed de su gato. Si usted y su veterinario descartan otras causas del aumento de la bebida, es posible que deba cambiar a una dieta diferente si el sistema de su gato no se puede ajustar.
2. Calor
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Normalmente, a menos que se sospeche de un golpe de calor |
Posibles soluciones: | Aficionados, clima más fresco |
Al igual que los perros, los gatos pueden beber más cuando hace más calor. El clima cálido puede hacer que su gato pierda más líquidos de lo habitual, a menudo al acicalarlo mientras intenta refrescarse mediante la evaporación. Debido a esto, notará que beben más para compensar esas pérdidas.
Aunque este problema generalmente se resolverá en un ambiente más fresco, esté alerta a los posibles síntomas de un golpe de calor, que puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata. Los vómitos, la debilidad, la confusión, la dificultad para respirar, las encías rojas o pálidas y las convulsiones son signos potenciales de un golpe de calor. Lleva a tu gato al veterinario más cercano inmediatamente si sospechas de esta afección.
3. Estrés
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Usualmente |
Posibles soluciones: | Ajustes domésticos, medicamentos, difusores de feromonas |
Los problemas de comportamiento como el estrés y la ansiedad también pueden hacer que tu gato beba más agua, aunque esto es menos común. Debido a que hay muchas más causas probables de sed excesiva, es probable que su veterinario quiera descartar otras condiciones antes de concluir que su gato está lidiando con el estrés o la ansiedad.
Si nota otros signos de estrés, como exceso de aseo personal, agresividad o micción inapropiada, puede facilitar el diagnóstico, así que asegúrese de informar a su veterinario.
4. Deshidratación
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Sí |
Posibles soluciones: | Hospitalización, medicamentos |
Tu gato puede estar bebiendo más agua porque está deshidratado o atrasado en su consumo de líquidos. Hay muchas causas posibles de deshidratación, una de las cuales ya discutimos: el clima cálido. Otra causa común de deshidratación es la pérdida de líquidos por vómitos o diarrea.
Otras condiciones médicas también pueden hacer que su gato se deshidrate. La deshidratación puede volverse grave rápidamente si no se trata, así que comuníquese con su veterinario, especialmente si su gato está experimentando pérdidas de líquidos.
5. Enfermedad renal
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Sí |
Posibles soluciones: | Cambios en la dieta, medicamentos, líquidos suplementarios, controles regulares de análisis de sangre |
La enfermedad renal es una de las afecciones médicas más comunes que causan un aumento en el consumo de alcohol y orinar con mayor frecuencia en los gatos. Estos síntomas se encuentran entre los primeros signos de enfermedad renal, y es uno de los primeros problemas que su veterinario probablemente buscará descartar.
Los análisis de sangre pueden ayudar a su veterinario a verificar qué tan bien funcionan los riñones de su gato. Otros síntomas de esta afección incluyen vómitos, pérdida de peso y disminución del apetito. La enfermedad renal es una enfermedad incurable, pero generalmente se puede controlar con la ayuda de cambios en la dieta, medicamentos y su veterinario para ayudar a retrasar la progresión.
6. Diabetes
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Sí |
Posibles soluciones: | Cambio de dieta, medicación, controles de azúcar en la sangre |
Otra de las causas médicas más comunes del aumento del consumo de alcohol es la diabetes, que es una afección en la que los niveles de azúcar en la sangre del gato aumentan demasiado. El exceso de azúcar se derrama en la orina del gato, llevándose consigo el exceso de agua. Para compensar la pérdida de agua, tu gato bebe y orina cada vez más.
Los gatos con sobrepeso a menudo tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Al igual que la enfermedad renal, la diabetes debe controlarse a largo plazo con la ayuda de su veterinario. Sin tratamiento, los gatos diabéticos pueden desarrollar complicaciones potencialmente mortales.
7. Enfermedad hormonal
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Sí |
Posibles soluciones: | Medicamentos |
Varias enfermedades causadas por desequilibrios hormonales pueden hacer que tu gato beba más agua. En estas enfermedades, los riñones del gato no pueden absorber adecuadamente el agua porque no responden adecuadamente a una hormona específica que controla el proceso. El exceso de agua se desperdicia en forma de orina, lo que provoca un desequilibrio de líquidos y un aumento de la sed. Estas enfermedades pueden ser difíciles de manejar, y su veterinario puede recomendarle que consulte a un especialista para que lo ayude.
8. Hipertiroidismo
¿Necesitas llamar al veterinario?: | Sí |
Posibles soluciones: | Medicamentos |
El hipertiroidismo, o sobreproducción de la hormona tiroidea, es otra posible causa del aumento del consumo de alcohol. Esta condición es común en los gatos mayores. Se diagnostica con un análisis de sangre y generalmente requiere medicación de por vida o dieta para controlarla, pero se puede ofrecer cirugía o tratamiento con yodo radioactivo.
Junto con el aumento del consumo de alcohol, otros síntomas que puede notar incluyen pérdida de peso, aumento del apetito, frecuencia cardíaca acelerada y comportamiento hiperactivo, como caminar de un lado a otro y vocalizar por la noche. Esta afección puede provocar daño cardíaco, entre otros efectos secundarios, si no se trata.
Qué hacer cuando tu gato bebe mucho
Como hemos aprendido, cuando su gato comienza a beber mucha agua, puede haber muchas razones, algunas de las cuales son afecciones médicas graves. Debido a esto, casi siempre necesitará programar una visita con su veterinario. Antes de su cita, preste especial atención a cuánto está bebiendo su gato e incluso trate de medirlo para poder informar los números exactos a su veterinario.
Su veterinario le realizará un examen físico a su gato y le hará preguntas sobre los síntomas que nota. Muchas condiciones médicas que discutimos requieren análisis de sangre para diagnosticar, por lo que puede esperar que su veterinario las recomiende. Otras posibilidades incluyen radiografías o análisis de orina.
Si las pruebas de diagnóstico descartan condiciones médicas, su veterinario buscará otras causas como la dieta o el estrés. Si se diagnostica una afección médica, como enfermedad renal o diabetes, el diagnóstico puede parecer abrumador o atemorizante. No tenga miedo de compartir sus preocupaciones con su veterinario. Están ahí para guiarte y apoyarte.
Si te pone nervioso darle a tu gato medicamentos o inyecciones para tratar la diabetes, pídele al personal de tu veterinario que te enseñe todos sus trucos y consejos. El tratamiento de afecciones médicas crónicas puede ser una tarea ardua, pero muchos dueños de gatos pronto aprenden a hacerlo.
Conclusión
Si bien el consumo excesivo de agua de su gato puede no parecer un gran problema, podría ser una señal de advertencia temprana de problemas de salud graves. No es necesariamente el momento de asumir lo peor, pero tampoco es algo que debas ignorar. Si su gato tiene una de las condiciones médicas que discutimos, su mejor curso de acción es detectarlo temprano cuando el tratamiento puede ser menos complicado.