La salsa es un tipo de condimento picante que se disfruta como un tipo de comida mexicana americana. Por lo general, usaría esta salsa para chips de tortilla, pero se puede usar como aderezo o relleno para cosas como tacos, enchiladas o burritos. Está creado para el consumo humano y no está destinado a que lo coman animales como los perros.
Usar salsa se ha vuelto tan popular, que tal vez te preguntes si puedes darle a tu compañero canino un sabor. Tal vez crea que esta salsa hará que la comida de su perro sea más sabrosa, o que el alimento que le quiere dar a su perro ya contiene salsa.
Bueno, la respuesta corta es que losperros no deben comer salsa porque contiene varios ingredientes que son tóxicos para los perros. Lea a continuación para obtener más información.
¿Pueden los perros comer salsa?
No, no debes dejar que tu perro coma salsa. La salsa contiene ingredientes del género allium que son tóxicos para los perros y no son un buen refrigerio para perros. La salsa se hace típicamente con tomates, cebollas, ajo, chiles y lima. No todos los tipos de salsa tendrán estos ingredientes, pero se espera que la salsa contenga al menos dos de estos ingredientes.
La salsa comprada en la tienda tendrá más conservantes y potenciadores del sabor que la salsa casera, pero ambas no son aptas para perros.
¿Por qué los perros no pueden comer salsa?
Para entender por qué la salsa no es saludable ni segura para los perros, debemos desglosar los ingredientes. Esto nos ayudará a comprender si los ingredientes de la salsa son seguros para que los perros los coman.
Tomates
El ingrediente principal de la salsa son los tomates, que no son necesariamente poco saludables para sus perros y se pueden encontrar en muchos alimentos para perros. Los tomates son una fuente de licopeno, que es un antioxidante saludable para los perros si los tomates se alimentan adecuadamente. Sin embargo, los tomates son bastante ácidos, lo que puede causar malestar estomacal a tu perro. Comer demasiados tomates puede hacer que tu perro sufra molestias estomacales leves.
Cebollas
Los perros no deben comer cebollas, ya que son tóxicas. Esto se debe a que las cebollas son parte del género allium, el mismo género que el ajo, los puerros y las cebolletas. Las cebollas contienen disulfuro de N-propilo, que es tóxico para los perros, ya que puede unirse a los glóbulos rojos de su perro y provocar anemia hemolítica.
Ajo
El ajo no es seguro para los perros y se considera tóxico. El ajo es incluso más potente que las cebollas, por lo que es un ingrediente que no querrás darle de comer a tu perro. El ajo contiene alicina, un oxidante y tipo de tiosulfinato que no es bueno para los perros. Al igual que con las cebollas, los perros que consumen ajo pueden desarrollar anemia hemolítica. Esto puede ocurrir unos días después de la ingestión y requiere tratamiento veterinario.
Condimentos
La mayoría de las salsas contienen condimentos como sal o pimentón que no son saludables para los perros. Estos condimentos se agregan a la comida para que sepa mejor para los humanos, pero estos condimentos no tienen ningún beneficio para los perros.
Demasiada sal no es buena para los perros y es peligrosa en grandes cantidades. El pimentón puede ser demasiado picante para los perros y puede irritarles el estómago, además de contener solanina, que es tóxica para los perros.
Lima
La lima agrega un sabor cítrico a la salsa si se agrega, y no es un buen ingrediente para los perros. El jugo de lima es muy ácido y puede causar malestar estomacal a tu perro si lo ingiere debido al alto contenido de ácido cítrico.
Chiles
La salsa picante obtiene su sabor ácido de los chiles, que irritan el estómago, el esófago y la boca de su perro. Los chiles contienen capsaicina que provoca una sensación de ardor, y no es agradable si tu perro los ingiere.
¿Qué pasa si tu perro come salsa?
Si tu perro ya ha ingerido salsa, no entres en pánico. Una pequeña cantidad de salsa no hará mucho daño, pero igual debes llevarlo al veterinario para pecar de precavido. Su perro puede experimentar algunas molestias estomacales debido al picante de los chiles y los ingredientes ácidos.
La principal preocupación de un perro que ha consumido salsa es que la cebolla y el ajo, dos ingredientes comunes en este condimento, sean tóxicos para los perros.
El veterinario de su perro podrá aconsejarle sobre los signos a los que debe estar atento mientras ayuda a aliviar cualquier sensación de ardor o malestar gastrointestinal que su perro pueda estar experimentando.
Resumen
En general, la combinación de tomates ácidos que componen la mayor parte de la salsa, junto con los condimentos, las cebollas, el ajo y los chiles hacen que no sea un alimento seguro para su perro. Los alimentos ácidos como la lima y los tomates pueden alterar el estómago de su perro, mientras que los ingredientes como la cebolla y el ajo son tóxicos para su perro. Si la salsa contiene chiles, el malestar estomacal de su perro por los alimentos ácidos empeorará.
Es por esta razón que le recomendamos que evite darle salsa a su perro.